UnReal 2×03: ¡Demosle a América su dosis de drama!
¡Infarto y medio es lo que nos ha dado con el nuevo capítulo de UnReal! Las cosas comienzan a descarrilar de mala manera, los productores cada vez tienen menos escrúpulos por hacer el mejor reality de la historia y las chicas están dispuestas a todo para alcanzar el amor del cotizado soltero de oro. “Bad people make good tv”, ya lo dice la más grande entre las grandes, Quinn.
¿Quieres saber como han ido las cosas esta semana en el rodaje de Everlasting? ¿Cómo llevarán Chet y Quinn la competición? ¿Logrará alguno de ellos producir el programa en solitario? ¿Sabrá Quinn acatar las normas de Coleman, el nuevo jefe que les ha impuesto las altas esferas? Sigue leyendo y entérate de todo aunque te aviso que hay mil y un spoilers que pueden partirte en dos el corazón.
Con la llegada de Coleman, el nuevo jefe, tanto Quinn como Chet están dispuestos a cualquier cosa para engatusar a los directivos de la cadena y hacer que elijan su “versión” del reality. Aunque es él quien de momento tiene el visto bueno, nuestra Quinn, que es demasiado bitch para este mundo, está dispuesta a superar con creces el trabajo de su ex amante y así recuperar el control de Everlasting de nuevo, porque la cosa, con este pequeña “anarquía”, está algo revolucionada.
El desencadenante de todo lo que está por venir es una prueba de obstaculos con la que se pretende poner a prueba a todas las candidatas de ocupar el pequeño corazoncito de Darius. Si, ya sabéis, no hay que tener un máster para caer en la cuenta de que “un puñado de chicas guapas en ropa deportiva + un largo recorrido lleno de obstaculos con los que acabarán sucias y sudadas = éxito de audiencia.
Todas quieren ganar la carrera, especialmente Brandy, la chica que practica artes marciales. El ansia de superar la prueba es tal que no duda en ningún momento en arrojar al vacío desde una altura considerable a su compañera de concurso Chantel, una pequeña tragedia de la que Quinn y Rachel no dudan ni un solo segundo en sacar tajada de ella.
Y atención, porque lo que va a pasar a continuación es para peerse. Brandy es encerrada bajo llave durante días en una pequeña habitación con el fin de desestabilizarla y que de a la cámara lo que este par de arpías van buscando desde el principio de la jornada: una confesión que haga temblar los cimientos de América.
¿Qué confesión? Os estaréis preguntando. Pues bien, Quinn, que estudia a fondo los historiales de las concursantes, se ha enterado de que la pobre Brandy ha sufrido abusos por parte de uno de los padres de las distintas familias de acogida por las que ha pasado, y la cosa ahora se pone seria, porque la todopoderosa Quinn va a hacer que la chica se disculpe con Darius, por lo ocurrido con Chantal, contando toda la historia con pelos y señales ante las cámaras.
Por si fuera poco, como traca final, no dudan en llevar al programa a una actriz para que se haga pasar por la madre biológica de Brandy y niegue ante Darius todo lo que ésta acaba de confesarle. Sí, amigos, acusan a Brandy de ser una mentirosa patológica que cuenta historias de ese tipo para llamar la atención de los demás.
Llegados a este punto, llega el momento en el programa en el que es la hora de expulsar a una de las chicas, y sí, Darius lo tiene demasiado claro. El soltero quiere fuera a Brandy, la supuesta mentirosa patológica, y bueno, ahí se monta un circo que ni los de seguridad son capaces de calmar.
La chica pierde los papeles por completo y se abalanza sobre el chico, asegurándole que nada de lo que le han contado es cierto, pero ya es demasiado tarde. Brandy es expulsada del programa y Quinn acaba de tener la mejor escena de su vida en Everlasting.
El resultado de todo este sarao es: el jefe de la cadena está realmente contento con todo lo sucedido y quiere que Coleman siga al frente del show, Quinn se entera de que Rachel quería destronarla y hacerse con su puesto de trabajo (se masca la tragedia, amigos) y, por último, Darius se ha destrozado la espalda. Sí, el soltero, jugador de fútbol americano, acaba de fastidiarse ese cuerpo que tenía asegurado en veinte millones de dólares. ¿Qué se supone que va a pasar ahora?
Hay demasiadas incógnitas por resolver, muchas cartas que jugar y mucho juego sucio que ver. De momento tenemos que esperar aún unos días para ver como se resuelve toda esta locura en la cuarta entrega de UnReal, mientras tanto, os deseo un buen fin de semana a todos.
Fran Luna
