Pequeños placeres: El reencuentro

Reencontrarse con algunas de las series que nos han llevado por el buen camino siempre es un placer

El mundo de un seriéfilo está lleno de pequeños momentos que cambian su vida. Desde aquel momento en el que ve su primera serie, hasta que necesita tomarse un descanso. Incluso pasando por las primeras muertes, son una serie de pequeños placeres que nos marcan.

Si ya os hemos hablado de algunas fases del ciclo de un seriéfilo (El amanecer y cuando ya no quieres ver más nada), hoy nos centraremos en los pequeños placeres.

Pero no en cualquiera. No. Hay que centrarse en uno bastante recurrente desde que nuestras plataformas empezaron a subir todas esas series que tu veías pero que no encontrabas ni p’atras.

Hoy hablamos de: ‘El reencuentro’

Señora diciendo "she's back" en el post de pequeños placeres.
Tu contándole a tu gente que serie has encontrado, de nuevo.

Dice la RAE que un reencuentro es “la acción y efecto de reencontrar”, es decir, de volver a encontrar algo (o a alguien, porque a mi me encanta reencontrar en mi pantalla a Chris Evans, la verdad). Y, en nuestro caso, una serie.

Desde que los seriéfilos somos seriéfilos siempre tenemos alguna serie que hemos visto y que luego desaparece de nuestra mente. O, a lo mejor, no desaparece de la mente pero no hay manera de encontrarla. Como si hubiera desaparecido de internet.

Suele ser conocido el caso de esas series que emitía La2, y que luego pasaron a Clan, durante las noches noches de verano en la que tu no había manera que te fueras a dormir. De esas, para muchos fueron Smallville o Gilmore Girls.

Tu ves tu serie, pasa el tiempo y ¡Boom!, se planta en tu vida como si Nestle Jungly fuera.

Entonces decides que la vas a ver, que no te acuerdas de muchas cosas o de porqué te gustaba.

Los pequeños placeres

*Breve pausa para que te pongas esta canción de fondo porque en nuestra cabeza pega cual maravilla*

Llegas tu y te plantas la serie. Ahora nos encontramos con dos escenarios.

  • Te acuerdas que te encantaba
  • Te acuerdas que te parecía una porquería pero la veías igualmente.

El primer escenario es nuestro placer bonito. Ahí estás tu, con la serie, teniendo flashbacks a tu pasado. Preguntándote “¿por qué ha pasado tanto tiempo?”, y saboreando el dulce sabor de tener contenido que ver.

En el segundo escenario no todo es color de rosas. A lo mejor no te gustaba y lo veías por inercia, o ahora te plantas y dices “vaya porquería, gracias cerebro por apartarlo de mi”. Y, probablemente, te la tragues entera, porque aquí hemos venido a sufrir.

¡Ojo! Estos pequeños placeres pueden extrapolarse también a volver a ver tu serie favorita por decimoquinta vez en 3 meses. Pero no son lo mismo.

Hay un ligero aroma de “¿dónde te habías metido?” que no es lo mismo.

Y por eso es un pequeño placer por el cual todos hemos pasado.


¿Cuál ha sido vuestra serie de reencuentro? O, ¿con qué serie te reencontrarías? No olvides decírnoslo en los comentarios o pásate por nuestra cuenta de twitter.

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Steph

Las series, como el café, son la base principal de mi existencia. Bueno, y Chris Evans, no podemos negar eso... Y las Gilmore...

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Pequeños placeres: El reencuentro

de Steph Tiempo de lectura: 2 min