¿Es Insatiable el anticristo de las series de Netflix?
No había que ser un lince para ver venir de lejos toda la polémica que ha habido alrededor de la nueva serie de Netflix y las duras críticas que ha recibido desde el día de su estreno. Hoy mismo vamos a adentrarnos en Insatiable para comprobar de una vez por todas si estamos ante la peor serie de la historia o, de lo contrario, la serie que podría salvarnos los últimos días de verano. Este artículo contiene spoilers.
Para empezar a ver Insatiable tienes que tener en cuenta desde un primer momento que estamos ante una serie cargada hasta los topes de humor negro. Es decir, si series como Scream Queens o Heathers no son para nada tu rollo, o incluso no le pillas el punto a películas como Mean Girls, lamento decirte que la nueva comedia de Netflix no está hecha para ti. No pasa nada, Zac Efron y yo tampoco somos demasiado compatibles y ambos somos capaces de coexistir en el mismo planeta.
Una vez vista la primera temporada hasta su último capítulo, no cabe duda que los principales errores de Netflix fueron el hecho de difundir un trailer que para nada le hace justicia a la serie y, sobretodo, vender un concepto equivocado. Yo mismo he de reconocer que desde hace meses pensaba que en Insatiable vería la historia de “una chica con sobrepeso que sufre bullying en el instituto hasta que un día decide adelgazar y vengarse de todos convirtiéndose en popular”.
Desde ese momento, incluso antes del día de su estreno, casi 200.000 personas recogieron firmas para que Netflix no llegara a estrenar la serie que tiene a Debby Ryan como protagonista. Casi 200.000 personas decidieron frenar el estreno de una serie sin haber visto al menos el capítulo piloto, gesto poco lúcido bajo mi punto de vista. ¿Recordáis cuando nuestras madres nos decían cuando éramos pequeños que probáramos algo en concreto de comida y nosotros decíamos que no porque no nos gustaba sin ni siquiera haberlo probado nunca? Pues igual.
De hecho, ya desde el primer capítulo, podemos observar que Patty, la protagonista, ni siquiera adelgaza por voluntad propia para agradar al resto y pasarse al bando de las chicas populares del instituto, tal y como mucha gente que no ha visto la serie piensa. Patty tiene un altercado con un vagabundo en el que acaba recibiendo un golpe que le rompe la mandíbula y ello le lleva a permanecer ingiriendo solo líquidos durante semanas. ¿La consecuencia? La pérdida de algo más de 30 kilos.
Es innegable el hecho de que Patty Bladell deja de pasar desapercibida entre sus compañeros, los cuáles la habían ignorado durante años y muchos de ellos incluso se habían burlado de sus kilos de más. Insatiable, como ya he dicho, no nos muestra la historia de la chica gorda que adelgaza y de repente es popular y es capaz de comerse el mundo por el hecho de que se ha deshecho de algunos kilos. Como podemos ver a lo largo de toda la serie, la protagonista, se muestra vulnerable, tiene problemas de seguridad, de autoestima, de confianza en su entorno… Aún habiendo perdido peso. Patty no solo ha adelgazado y no es popular sino que además no se siente bien consigo misma por muchos kilos que haya perdido. Ser delgada no ha sido la solución a todos sus problemas existenciales y para nada es una persona nueva que pasa a tenerlo todo a causa de su nuevo aspecto, tal y como los detractores de la serie piensan.
¿Entonces cuál ha sido el principal problema de la crítica? Probablemente el hecho de poner a adultos entrados en años a visualizar un producto que no encaja para nada con el target de edad que pretende abarcar la serie para más tarde opinar de ella en distintos medios de comunicación. Casi con toda seguridad si pones a ver a tu padre películas como Chicas Malas, Una conejita en el campus o Rumores y Mentiras (o incluso series del calibre de Gossip Girl o Pretty Little Liars) acabe pronunciando la misma frase: ¿Y a ti te gusta esta basura?
No olvidemos que todas las obras de arte mencionadas anteriormente tienen un mismo patrón que nos encanta y estaríamos consumiéndolo toda la vida porque hace referencia a una etapa de nuestra vida que por suerte, o por desgracia, sí que nos ha tocado vivir a nosotros mismos en primera persona: el salseo del instituto, los bulos en las redes sociales, los triángulos amorosos, la máxima relevancia de los bailes de fin de curso o lo importante que es que nunca te cruces con el chulazo de tu vecino cuando vas en chándal. Exacto, problemas millennials que un adulto jamás comprendería.
Pero aún hay más. Gordófoba, ofensiva, perjudicial para los jóvenes, insustancial y sin nada bueno que aportar… Se han despachado a gusto con la última de las creaciones de Netflix sin, probablemente, dedicarle más de los 45 minutos del capítulo piloto. Si de lo contrario sí que han invertido algo más de tiempo en su visualización no entiendo semejantes opiniones cuando a lo largo de la trama se pueden observar lecciones de todo tipo.
A continuación os dejo solo unas pequeñas muestras de algunos de los mensajes más importantes que Insatiable lanza a su público entre tanto humor negro.
Bulling
Comunidad LGTB
Complejos y autoaceptación
Feminismo
Aborto
Está claro que Insatiable no es ni por asomo una de las mejores creaciones de la historia pero tampoco estamos ante lo peor que ha pasado por la pequeña pantalla. No estamos consumiendo terrorismo audiovisual como muchos se desviven por hacer ver. Es igual de respetable sentarte a ver un documental científico sobre el origen de la lava que una película sobre un grupo de animadoras rubias muy mamarrachas.
Es por ello que quizás ha llegado el momento de que todo el mundo se relaje y empiece a consumir las series como lo que son. Series. Productos para el mero entretenimiento con mejor o peor mensaje, pero al fin y al cabo, series. Ficción. Repito, ficción.
Fran Luna
