Outlander 3×02: Surrender

Ceud mile failte! How’s the craic? 

¿Qué tal ha ido la semana? ¿Continuaís procesando lo ocurrido en el capítulo anterior? Nosotros todavía no, para qué vamos a engañarnos. Sin embargo, aquí hemos venido preparados para enfrentar los efectos de la guerra a través de la perspectiva de los Fraser. Je suis prest. ¡ALERTA: SPOILERS!


The Dun Bonnet

La leyenda del Gorropardo o Dun Bonnet en su vocablo original relaciona un verdadero Fraser y una larga estadía en una cueva. En esta nueva entrega, nos situamos años después de lo ocurrido en Culloden, donde podemos apreciar que Fergus consiguió hacer llegar a los Murray el documento que acreditaba al pequeño Jamie como heredero legítimo de su tío. Lo último que supimos de Red Jamie es que fue su nombre el que lo salvó de morir fusilado en manos de los ingleses liderador por Lord Melton, quien le salvaría por una deuda de honor. Sin embargo, aquello fue una solución cortoplacista para lo que se avecinaba en Escocia. Tras la batalla de Culloden, la cual supondría el fin de los clanes como tal, la situación de los highlanders fue crítica y separatista; bien estaban a favor de la corona, bien estaban en contra y acababan en la cárcel y/o muertos. En este contexto, Jamie -para no variar- es un hombre buscado. Para ilustrar su status se ha creido necesario rescatar un fragmento de Viajera, tercer libro de la saga y en que está basada toda esta temporada:

El Gorropardo fue otro de los hombres que escaparon de Culloden. Volvió a su propia finca, pero como los Sassenachs estaban persiguiendo a los hombres en todas las Tierras Altas, pasó siete años escondido en una cueva. […]
—Y sus arrendatarios lo llamaban Gorropardo para no traicionarlo pronunciando su nombre.

Respecto al resto, el tiempo no ha pasado en balde para ellos. Fergus ya es todo un hombretón que se debate entre los vestigios de la edad del pavo y la pronta llegada de la edad adulta. Los Murray tampoco se han quedado quietos, dado que se rodean de una familia en aumento continuo, con una Jenny muy embarazada de nuevo.

Con este panorama tan concreto, los Casacas Rojas del área no tienen nada mejor que hacer que atemorizar a las familias con antecedentes de rebelión. Por ello, Lallybroch se convierte en un hervidero de tráfico de gente vestida de carmesí, secretos y el Green Arrow de las Highlands. 


Ni contigo ni sin Bree

Lo último que supimos de los Randall fue el nacimiento de la pequeña Brianna -nombrada así por su abuelo paterno Brian a petición de Jamie-. Retomamos en el contacto con ellos meses después, en los que vemos que Claire tiene cada vez más asumido su rol como madre y ama de casa, con el que no se encuentra del todo cómoda. Frank, a pesar de tener una relación cada vez más tirante con su mujer, vive en la utopía paternal, hecho nada reprochable dado que en apariencia se postula como un buen padre 

”This child…is all the will be left of me-ever. Clare -I beg you-see it safe.”

La señora Randall, por el contrario, no sabe cuál es su verdadera función en la vida. En los pequeños detalles, apreciamos cómo echa de menos sentirse realizada a título personal, en esa representación de curandera inapelable en el ámbito doctrinal de la medicina. Así pues, por fin toma una decisión acorde a su personaje: inscribirse a Harvard. Aquí, de nuevo, nos lamentamos por el papel vejatorio que sufre el sexo femenino y por las narices que nuestra heroína al luchar por lo que quiere.

 

Finalmente, cerrando parcialmente esta línea argumental, se produce un hito: la introducción del personaje de Joe Abernathy, compañero de clase de Claire, quien conoceremos con mayor exactitud en las próximas entregas. Nota para los lectores: ¡YA ERA HORA!


Algo pasa con Mary

Las cosas en Lallybroch se ponen cada vez más interesantes. Por un lado, aunque con sutileza, nos hablan de la realidad de las cuentas de la finca, pudiendo deducir que precisamente no son tan prósperas como se esperaba. Por otro lado, parece que Ian -esposo de Jenny- hace visitas esporádicas a la prisión por esconder a su cuñado, cuya presencia en la granja niega taxativamente cada vez que alguien le pregunta. Asimismo, el pequeño Ian -nombre el retoño Murray- decide venir al mundo con prontitud, lo cual nadie preveía. Con su padre lejos y la joven Fraser-Murray dando a luz, Mary MacNab toma las riendas de la casa en estos momentos de tensión.

Con todo, siempre hay espacio para la diversión infantil. Los Tres Mosqueteros, grupo conformado por Fergus, Jamie Junior y MacNab hijo, se encarga de ponerle un broche distinto al contenido oscuro del episodio. En este particular, al principio, se encuentran con una pistola con la que el francés se hace el machote -a falta de una expresión mejor-. Más tarde, tal vez demasiado, sabremos que la tenencia de armas está prohibida por las leyes inglesas.

De repente, se escucha un disparo. No, no es un simulacro. Nadie ha muerto, sino que alguien ha venido a la vida:  el joven Ian. El sonido discordante que rompió con el aura de alegría del nacimiento del infante procede de las manos poco acertadas de Fergus. Este, junto a sus compañeros de desventuras, tropiezan con un cuervo en la entrada de Lallybroch. Esto, traducido al folclore escocés, es sinónimo de muerte, por lo que dedicen tomar cartas en el asunto y emplear a D’Artagnan -el arma- como medio para ese fin. ¿Lo consiguen? Por supuesto, pero a un coste muy alto. Una patrulla, la misma que había estado atemorizando su existencia durante todo el episodio y había liberado por fin a Ian, se encontraba por allí y escuchó el sonido residual del aparato, por lo que se acercaron a escuchar qué había pasado. Por suerte para todos y gracias a que el bebé es silencioso, consiguen salir airosos de este momento gracias a la intervención de la criada, quien se atribuye la titularidad de la pistola contando a los oficiales que pertenecía a su difunto esposo.


Lallybroch Livin’ on a prayer

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Cansado de que su familia viva en un peligro constante y acentuado por la mutilación de Fergus, Jamie decide volver a la vida para tomar una decisión que marcará el rumbo de sus próximos años de existencia: pagar el precio sobre su cabeza.

Para ponernos en antecedentes, Fergus se ha convertido en todo un mozo escocés -y todos estamos orgullosos de él y su acentro entremezclado entre lo francófono y las expresiones como Aye– que odia a los dragones por el simple hecho de molestar a sus allegados. Dicho esto, decide tomarse la justicia por su cuenta cuando en una de sus incursiones a la cueva de Milord, se ve perseguido por los guardias de la Corona. De esta forma y con bravuconería, se acaba enfrentando en solitario a ellos con funestos resultados. Esta contienda provoca que Jamie abra los ojos, literalmente, pues por primera vez en mucho tiempo aprecia que sigue teniendo razones para vivir, empezando por su promesa a Fergus y terminando por su familia.

Uno de los aspectos que más duele es la tesitura en la que posicionan a Jenny, puesto que es ella quien, a la fin, tiene que entregar a su hermano a los Casacas Rojas. En el libro, cuentan la historia de la siguiente forma:

Resultó que después de Culloden hubo una terrible hambruna; la gente se moría de hambre en las cañadas; en pleno invierno los sacaban de sus casas, fusilaban a los hombres y prendían fuego a sus cabañas. Los arrendatarios del Gorropardo se las arreglaron mejor que la mayoría, pero aun así llegó el día en que se acabó la comida y la panza les resonaba de la mañana a la noche; no había caza en el bosque ni cereales en los campos; los bebés morían en brazos de sus madres por falta de leche para alimentarlos.  Así que el Gorropardo ideó un plan audaz. […] Dispuso que uno de sus arrendatarios se presentara a los ingleses y lo delatara. Habían puesto buen precio a su cabeza por haber sido un gran guerrero del príncipe Eduardo. El arrendatario cobraría el oro de la recompensa y lo usaría para la gente de la finca, por supuesto. Y a cambio informaría a los ingleses dónde podían apresar al Gorropardo.


La divina tragedia

Imagen relacionada

A mitad del camino de la vida, en una selva oscura me encontraba porque mi ruta había extraviado.

Por último, pero no menos importante, vamos a dedicarle unas líneas a los paralelismos encontrados en el comportamiento de Jamie y Claire a pesar de la distancia. En primera instancia, ambos se encuentran perdidos, reticentes a aceptar la realidad que les rodea -ella respecto a su papel como esposa y él abstraido en la cueva al más puro estilo Robinson Crusoe. Luego, advertimos cómo las circunstancias hacen mella en su razón de ser. Poco a poco, caen en la cuenta de sus respectivas situaciones y deciden seguir adelante pese al dolor. Ella, se deja llevar por Frank y él, por Jenny al principio y por MacNab al final.

Finalmente, acaba ganando la razón. Claire y Frank comienzan el capítulo compartiendo lecho y lo acaban durmiendo en camas individuales. James terminará afrontando su fortuna: la cárcel.

Menuda vaivén de sensaciones, ¿no? No os preocupéis porque esto solo acaba de empezar. Este capítulo nos ha dejado entre patidifusos y moribundos de necesidad, con el grado de droughtlander por las nubes. Para saciar vuestro apetito, aquí tenéis el adelanto tercer episodio que se emitirá en España el próximo lunes 25 y el ”Inside the World of Outlander” de este capítulo.

https://www.youtube.com/watch?v=47xOmFdeAhw
https://www.youtube.com/watch?v=0AQ7oir9WDM
Y como bonus, nuestra guía ilustrada por los páramos de Lallybroch:
https://twitter.com/MsLauraDarcy/status/894907766481068032
Por Laura


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Outlander 3×02: Surrender

de Laura Tiempo de lectura: 7 min