Después del giro argumental con el que nos dejaron los vampiros de Mistyc Falls la semana pasada, sabíamos que la cosa esta semana no iba a ser mucho mejor. Pero a parte de no ir mucho mejor, por fin nos están dando algunas respuestas en un capítulo con algún que otro reencuentro y momentos que llevábamos esperando un tiempo
Después de acabar con Elena chamuscada la semana pasada, sabíamos que está semana íbamos a ver a un Damon fuera de si, un Damon sin humanidad como hemos visto otras veces. ¿Cual ha sido nuestra sopresa? Que Damon no quiere apagar el interruptor de los sentimientos. Damon quiere sentir todo el dolor que pueda, todo el que se merece. Pero antes…
En este capítulo hemos tenido una Caroline que no acostubramos a ver: en el hospital. Y es que resulta que las niñas de Alaric y Jo (por cierto, ¿donde está Alaric, el padre, cuando se le necesita?) han decidido ambsorver la magia vampírica del cuerpo de Caroline. O en realidad y según Valerie, las niñas han estado haciendo esto desde hace un tiempo, y no ha sido hasta ahora que Caroline ha notado los efectos.
Por eso mismo la propia Valerie ha decidido hacer una pulsera mágica para Caroline de manera de que las niñas absorban la magía de ahí y no del cuerpo de la vampira. Que está muy bien pero… ¿nadie se ha planteado cuando puede durar eso? Porque por lo que se ve o no dura mucho o las niñas están pidiendo más de la cuenta, porque al final del capítulo nos han dejado con una Caroline secándose por momentos y sin nadie cerca que la pueda ayudar. Y todo porque se empeñó en que Valerie se fuera a ayudar a Stefan.
Por otro lado, una de las vueltas “estelares” (aunque esta de estelar tiene poco) ha sido la de Mary Louise, la cual también ha recibido una de la famosas postales con la X dibujada.
Entre Bonnie y Nora se han apañado para localizar a la temida cazadora de la que tanto hablan, esto a dado lugar a un viaje por carretera donde Nora se ha desquitado a gusto poniendo celosa a Mary Louise con Bonnie. ¿He sido la única que ha visto a Bonnie incluso fuera de lugar? ¿Demasiado amigable? Tal vez se tratara que simplemente se había dado cuenta de la jugada de Nora y solo la ayudaba.
El caso es que la cazadora que descubren no es ni de lejos lo que ni ellas ni nosotros esperábamos. Una anciana, en un loquero y que vive atada a una camilla. El peligro en persona. Pero ya sabemos como se las gasta esta serie y las cosas pocas veces son lo que parecen. Lo podemos comprobar cuando Bonnie se queda a solas con la señora y esta no tara demasiado en atacarla pero… ¡SORPRESA! ¡Segunda reaparición (y esta sí ha sido estelar) del capítulo! ¡Enzo aparece y la salva! (Now kiss you two!)
Nuestro querido Enzo ha vuelto después de unas semanas sin verlo y sabiendo que lo último que habíamos visto es como “una organización” convocada por Matt, se lo llevaba a la fuerza. ¿Cómo ha salido de ahí? Es un misterio. El caso es que Bonnie deja que Enzo se pire con el cuerpo de la cazadora. Pero lo que vemos después, como Enzo incinera el cadaver, nos deja fuera de combate. Y más cuando de entre el humo aparece una mujer mucho más joven que la que estaba en llamas. ¿Este es el aspecto físico original de la cazadora?
Matt, como casi siempre, tiene poco que pintar en este capítulo. Sigue haciéndole ojitos a su nueva amiga policía, cosa que termina en metiéndola en todo el ajo de los vampiros de Mistyc Falls. ¿Algo positivo? Matt puede ir borrando su perfil de las páginas de ligoteo.
¿Qué pasa con Damon? Pues como dije antes, en lugar de querer apagar el famoso interruptor de la humanidad, el quiere lo contrario. Quiere sentir dolor. Al fin y al cabo el cree que lo merece. Merece todo el dolor del mundo por haber matado a Elena. Y si en esta ocasión es él quien muere, más merecido aún.
Julian. ¿Quién mejor para matar a Damon? Pero por más que lo provoca no consigue su propósito. Es más, Julian se da cuenta de los planes de Damon y decide no darle lo que quiere, la muerte.
Por eso mismo Julian no tiene otra cosa que hacer que llevarse a Damon al Club de la lucha vampírico. Y con esa frase ya estoy rompiendo la primera regla del Club de la lucha vampírico.
Por suerte Stefan se da cuenta de que las cosas con su hermano no van del todo bien. Tal vez son los restos de la piedra Fenix que todavía están haciendo estragos en la cabeza de su hermano. Pero probablemente ni se imagina qué es lo que realmente hay en esa cabeza.
De nuevo Stefan, con ayuda de Valerie (hacen buen equipo, para que engañarnos) tiene que interrumpir en mitad de la lucha justo cuando Julian está a punto de matar a Damon. Y menos mal. Porque de nuevo vemos que pese a todo lo que dice y muestra, Damon no quiere morir. Igual que momentos antes cogió la estaca que le salvaría la vida, en esta ocasión coge la mano de su hermano para sacarlo de ahí.
Y aquí llega el momento que le da nombre a este artículo: I killed her. I killed Elena. ¿Y ahora qué? Pese a esas palabras, lo único que es capaz de hacer Stefan es pegarle un puñado de puñetazos a su hermano. Y es que dudo que en esos primeros momentos sea capaz de reaccionar de otro modo. Lo que si queda claro es que, pese a eso, no sería capaz de matar a su hermano. Ya sea por su amor por él, porque una parte de él sabe que no es 100% la culpa de Damon puesto que estaba bajo los efectos de la piedra o por el simple hecho de que así Damon cargue con la culpa.
Intentado ver el lado bueno a esta desgracia, la confesión de Damon provoca lo que llevábamos tanto tiempo esperando, LA DICHOSA MUERTE DEL INSOPORTABLE DE JULIAN. Y espero que sea definitiva, que no haya ningún recoveco o vacío legal que le haga volver. No pinta ya nada aquí, ya tenemos una nueva villana.
Dejadme decir, que la forma de matar a Julian me ha encantado. El hecho de que lo hayan hecho rodeados de los minions de Julian, pero que gracias a Valerie nadie los viera. Por Valerie y nuestro hijo, por mi madre y Damon, por Elena y mi ciudad. Probablemente esas fueran las palabras que rondaban la cabeza de Stefan al matarlo. Por el daño que les hizo a él y Valerie matando a su hijo, por el daño que le hizo a Lily el cual la llevo a suicidarse, por destruir a Damon provocando en parte que matara a Elena, por acabar con el Mistyc Falls que todos conocíamos.
Para rematar el día (como si no hubiéramos tenido bastante) la vampira que le echó un cable una estaca a Damon aparece en la casa de los Lockwood donde ahora vive. Y bueno… Damon autodestructor, una cosa lleva la otra, la tia separece DEMASIADO a Elena… vamos, lo que siempre pasa con Damon. Y OJO, no lo estoy defendiendo.
Por último, volvemos a dar un salto al futuro. Stefan por fin llega a la dichosa televisión donde estaba Caroline hasta el último flashforward y donde todavía sigue Damon. De nuevo volvemos a ver a Matt, pero si la vez anterior salvaba a Caroline, en este ocasión sirve en bandeja a quien quiera que vaya detrás de Stefan.
Y bueno, esa persona es la mismita chica que salió de las cenizas del cuerpo que Enzo quemó (quizá ese hecho de explicación al nombre de la piedra). Y… ¿tanto misterio y 12 capítulos, para decirnos que la persona que persigue a Stefan dentro de 3 años es esta señorita? Llamadme rara pero yo esperaba algo más. En realidad esperaba que fuera alguien que ya conocíamos, hubiera sido mucho más interesante. Pero bueno… ¿qué más voy a decir? Al igual que la vampira que se beneficia a Damon, esta chica me recuerda también demasiado a Elena. Que poco originales son…
El caso es… ¿tardarán demasiado en decirnos el verdadero destino de Elena? Porque yo sigo pensando que Elena NO ardió.
Almu Hache
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