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Pretty Little Liars 6×18: ¡Cámaras, fuego y acción!

Hoy es jueves y eso solo significa una cosa, ¡que hay un nuevo capítulo de Pretty Little Liars y que hoy estamos aquí para destripar todo lo sucedido en Rosewood! Solo quedan dos capítulos para que finalice la temporada y, ¿qué es lo que sabemos? Nada.

¿Qué han querido transmitirnos los creadores de la serie en esta tanda de capítulos? Ni idea. Pero no nos llevemos las manos a la cabeza ante este desastroso panorama porque seguramente los guionistas tengan un as bajo la manga. Algo realmente retorcido, que no nos veamos venir y que nos deje a medias de cara a la próxima temporada, aunque a simple vista parezca lo contrario.

Después de todo esto, que necesitaba decir o reventaba, procedamos a introducirnos en esta nueva entrega de las mentirosas. Atención, ten mucho cuidado porque después del salto encontrarás spoilers por todos lados. ¿Listo? ¡Allá vamos!

Como viene siendo tradición comenzaré recalcando que Emily es muy desgraciada. Por que sí, porque nunca está de más recordar la mala suerte de la pobre, que ahora además tiene que lidiar con ver como Alison, su amor platónico, va a casarse delante de sus narices. No hay derecho, ¡campaña para que dejen de cebarse con este personaje, por favor! Vale, ahora sí. Comenzamos.

Mientras las chicas ya han superado con éxito la boda de los padres de Aria, solo quedan dos cosas: centrarse en la despedida de soltera de Hanna y, lo más importante, recoger la casa de Aria que ha quedado hecha unos zorros tras la ceremonia de sus padres. ¿Que tiene esto de interesante? Nada. Lo que sí viene a ser interesante es que este nuevo “A”, o al menos uno de ellos, estuvo en la boda y tuvo el detalle de hacer algunas fotos para el recuerdo.

Vale, esto ya ha sido demasiado. “Las chicas habrán ido a la policía, o al menos se habrán puesto manos a la obra para tratar de frenar a esta personita, ¿verdad?”, pensarás tú. Pero lo cierto es que no. Todas se llevan las manos a la cabeza pero lo cierto es que nadie mueve un dedo para descubrir la identidad de este nuevo enemigo acérrimo. Nadie excepto la estrella de esta serie, Emily, que se monta la investigación por su cuenta. (¡Arriba Emily! ¡Te queremos, guapa!)

Como ya os he dicho, nuestra pequeña y pizpireta Emily ya se ha puesto en marcha para descubrir la identidad de este nuevo acosador. ¿Qué datos ha obtenido? Ninguno. La chica ha descubierto que por lo visto en Rosewood es un MUST total lo de silenciar el tubo de escape de los coches, lo que da lugar a un sonidito de lo más irritable. Sonidito que coincide con el que emitía ese mismo coche que tan solo hace un capítulo quiso atropellarla al rededor de unas veinte veces.

Pero la cosa no se queda solo ahí, Emily entra en un taller de lo más siniestro, con unos trabajadores aún más rarunos y descubre allí mismo el coche en cuestión. ¿Fuerte? Demasiado.

Por otro lado, Spencer, está que se sube por las paredes. Su madre echa a su novio de casa y su padre (sí, porque para quién no lo recordara Spencer tenía un padre) se ha empeñado en que lo que debe de hacer es dejarlo con él y hacer un comunicado oficial para que la prensa sea consciente de ello. Sí, ya sabéis, de cara a la campaña de VerónwDShj fi, perdón, me dormí sobre el teclado. Esta trama me crea una seria somnolencia.

Pero no os preocupéis. Spaleb ha pasado por cosas mucho peores y ambos están dispuestos a continuar contra viento y marea, (¡Qué bonito, tía!). Pero que se pare un segundo el mundo: se ha acabado el buenrollismo entre Caleb y Toby. 

Queríamos mal rollo entre estos dos. ¡No era real que fuesen tan BFF después de la ruptura de Spoby y la creación de Spaleb! Vamos, eso no había por donde cogerlo. Pues bien, tras semanas en las que Toby nos ha hecho creer que todo se la traía bastante floja, cosa que nosotros sabíamos que no era así ni de lejos, por fin ha explotado.

El detonante ha sido la información filtrada sobre Yvonne, la nueva novia de Toby. Ya sabemos que Caleb dijo que él estaba detrás de las filtraciones sin ser esto cierto, y claro, Toby se ha pillado un cabreo de proporciones épicas y nadie ha podido evitar lo inevitable. ¿Que de qué hablo?

De esta hermosa leche que recibe Caleb, a quién consiguen deslizar alrededor de unos tres metros en la cocina de Spencer. Pero no es solo esta pareja la que se está formando, ¿podría ser este capítulo el inicio de una nueva etapa de Ezria?

Está más que claro que estos dos van a tardar muy poco en volver a las andadas, de hecho ya ha habido algunos acercamientos con la tontería de la colaboración de ambos en un proyecto común. Pero no os pongáis nerviosos, Roma no se construyó en un día, y estos dos no van a volver en un capítulo, aunque todo parece indicar que lo harán muy pronto.

Pero recordemos que Pretty Little Liars da una de cal y dos de arena. Aria no iba a vivir por mucho tiempo más en este bonito momento personal de amor, trabajo, felicidad, nubes, piruletas y unicornios. Tanner se pone en contacto con ella y la obliga a ir a una rueda de conocimiento, ya que existen testigos que han dado una descripción física similar a la de Aria acerca de la persona que provocó que Charlotte abandonara su casa la noche en la que fue asesinada. Hashtag dramita. Y atención porque la descripción del testigo ocular es la siguiente: “Una morena despampanante con un llavero cursi”. Simplemente brillante.

Tras estos dramáticos acontecimientos tiene lugar la despedida de soltera más aburrida de la historia, con Hanna como protagonista. Junto a ella se encuentran sus amigas, su madre, un buen puñado de extras y Mona, que llega tarde pero siempre tan abrazable como de costumbre.

Como era de esperar la alegría y la felicidad no tardó mucho en verse interrumpida y es que “A”, o “B” o como diantres se llame este nuevo villano, vuelve a hacer de las suyas tomando el control del apartamento inteligente de Hanna (inteligente y Hanna, dos palabras que jamás pensé unir en una misma frase) llegando incluso a mandar a nuestra pequeña Aria al hospital tras casi hacer reventar la chimenea del lugar. Tal que:

Pura simpatía. Para acabar de ponernos los vellos de punta, Emily, que al final con la tontería va a ser la que va a sacar las castañas del fuego a sus amigas (expresión que viene muy al caso), descubre algo que viene a ser la guinda del pastel. ¿Recordáis las palabras del testigo ocular? Morena despampanante con llavero cursi. ¿Podría tratarse de Mona? Nuestra Mona.

Emily va tras ella y, tras presenciar como la morena se alejaba de la zona de la despedida de soltera con un llavero imperdonable, la acorrala y le introduce la verdad sin apenas lubricar ni nada. Mona se pone muy nerviosa y simplemente le responde “Emily, no puedo hablar de esto aquí”. ¿Hola? ¿Tu vida bien?

En fin, las chicas tienen de plazo para sacar a la luz toda la verdad hasta el día de las elecciones y si no pues podría pasar algo verdaderamente chungo. ¿El qué? Tendremos que esperar pacientemente y comprobarlo nosotros mismos.

Solo quedan dos capítulos para el cierre de esta temporada y con este panorama puede pasar cualquier cosa. ¿Cuáles son vuestras teorías? ¿Creéis que Sara Harvey tiene algo que ver en todo esto? ¿Volverán Ezria? ¿Cuál es el destino de Spaleb? ¿Cómo mantendrá Spencer el suelo de la cocina tan limpio?

¡Nos vemos por estos lugares en unos días, mientras tanto pasad un buen fin de semana mentirosos!


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Fran Luna

Cago, odio y me spoileo a partes iguales. Mi animal espiritual es Belén López Vázquez (3°B) y todo lo que sé sobre el amor lo aprendí gracias a Pasión de Gavilanes. Yo por mis series MA-TO.
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