Outlander Season Finale Review: “Never My Love”

¡Bienvenidas una última semana más, sassenachs! Parece mentira pero el tiempo vuela y esta temporada ya se nos ha acabado. Tras el episodio anterior, la season 5 se despide con “Never My Love” un episodio realmente duro de ver donde no han faltado las sorpresas, los giros de trama, frases y escenas calcadas del libro, drama a raudales y situaciones que llevábamos temiendo desde que esta temporada empezó…eso sí, con un final esperanzador. ¡Vamos a despedirnos de la familia Fraser! 

El episodio comienza donde el anterior acabó: en el secuestro de Claire. Para sobrevivir y escapar de esa horrible realidad y de la tortura a la que la someten, Claire se crea su propio lugar, un lugar donde se siente segura y en paz, donde está a salvo. Se trata de una ensoñación de la familia perfecta e idílica que vive en la década de los 70. Están todos. Murtagh con Jocasta, Fergus con Marsali, Jamie…él. Lo curioso es que todos están vestidos acorde a la época pero no Jamie. Él lleva la camisa y la vestimenta de su propia época, conectando a Claire con el verdadero Jamie. Con su Jamie. 

Se siente segura con su familia al lado pero, sobre todo, en los brazos de Jamie. Él la abraza cuando tiene frío y está temblando, la consuela y le da ánimos cuando está a punto de desfallecer y solo tiene ganas de tirar la toalla. Él es quién la hace seguir adelante. 

Esa ensoñación tiene varios detalles, recuerdos de Claire que se simbolizan mediante una libélula o las palabras de Jamie en un brindis que hace para toda la familia. Sus votos de boda mezclados con confesiones que el propio Jamie le hizo. Claire atrapó su corazón desde que la vio por primera vez, ella es sangre de su sangre y huesos de sus huesos. Jamie y todo lo que siente por él es lo que la mantiene con vida. Lo que la salva. 

Pero su ensoñación a veces tiene fallos y los enemigos se cuelan. Esos enemigos que le están haciendo daño aparecen de improviso y empiezan a resquebrajar ese pequeño oasis de Claire, el único sitio donde puede escapar para sentir paz y evadirse de lo que le está sucediendo a su cuerpo. En el único lugar donde su alma se puede conectar con Jamie y sentirse segura, protegerse mientras dure la tormenta. 

Mientras que invitados indeseados aparecen, hay dos personas que no están allí: Roger y Bree junto a Jemmy. Claire mira las dos sillas vacías en la mesa, llamándolos en silencio. Las piedras escuchan ese llamado y obedecen a él y a las peticiones de Bree y Roger. Los lleva a casa. Tal y como le dice Jamie a Claire en la ensoñación, ellos dos pronto estarán junto a ellos. Muy pronto. 

Este mecanismo es el único que Claire puede usar para evadirse y sobrevivir hasta que Jamie la encuentre. Ella sabe que no descansará hasta que lo haga. Y entiendo el significado, el simbolismo, el por qué…lo entiendo y me gusta. Pero no así el recurso en sí mismo. Es desconcertante porque no sabes exactamente lo que está sucediendo y corta bastante el ritmo en la narración, es como un parón en seco para después volver a arrancar. No creo que sea muy acertado. Entiendo lo que quieren mostrar pero me pregunto si esta era la mejor forma de hacerlo. Pienso que no. 

En los ratos en los que Claire sale de su ensoñación, de su zona segura, podemos ver algunos momentos que ocurren durante el secuestro. Uno de sus secuestradores intenta hacer su estancia más…cómoda. Sabe perfectamente que eso es un error. Sabe que Jamie va a ir a por ellos con todo y que solo la palabra de Claire, solo si ella le dice que la ayudó y que era un amigo, conseguirá salvarle la vida. Claire incluso llega a un acuerdo con él pero Lionel se da cuenta y lo evita antes de que eso pase. A su manera. Insultándola, golpeándola, atándola y humillándola. 

No sabéis cómo odio a ese sujeto. Supimos calarlo bien en el episodio anterior: quiere que Claire pague por lo que él considera que ha hecho. Claire solo quería ayudar e intenta razonar con él…pero nadie puede reaccionar con un animal como ese – y perdón desde aquí a los animales -. Él cree que Claire es la culpable de todo. 

De que su mujer le engañara, de que evitara quedarse embarazada y cumplir sus deberes (qué ganas tengo de pegarle un puñetazo en toda la cara a este machista y una patada en sus partes, a ver qué deberes querría cumplir después de eso), incluso del castigo que le infligió. Y a saber cuántos hombres han tenido que sufrir algo así por su culpa. No piensa dejar que se salga con la suya. Piensa hacerle pagar por todo y hacer que todos la vean como él siempre la vio: una zorra. Aquí me tenéis que sujetar o si no entro a la pantalla y lo mato, sin remordimiento ninguno, vaya.

Lionel no duda en cumplir su promesa. La maltrata, le pega, la humilla, la ata, le hace cortes con un puñal…incluso una mirada desafiante de Claire (ADORO que a pesar de sus circunstancias nunca se deje vencer y siga siendo la mujer valiente que es) es la excusa perfecta para que Lionel la maltrate. Hasta que llega a lo peor…pero aún no vamos a hablar de eso. 

Otro actor bastante activo en este secuestro es un hombre con rasgos indios. Él sabe que Claire es una viajera, como él. Sospechó desde el primer momento pero después de oírla maldecir lo supo. Así que se acerca a ella solo para conocer a otra persona como él, para saber cómo volver. Claire no se lo puede creer cuando este hombre le confiesa que es como ella. Así, sabemos que era compañero y amigo del antiguo dueño de la piedra que recogió Claire, vinieron juntos aunque se separaron. Saber de su muerte lo afecta intensamente, querían evitar que los indios sufrieran la masacre que sufrirán a manos de los colonos…y resulta que una tribu india fue quien mató a su amigo. 

En él, Claire vuelve a sentir un rayo de esperanza. Este hombre es como ella, un viajero, de algún modo comparten una historia común, un secreto. Le suplica que la ayude, que la saque de allí…pero él se niega a ayudarla. No piensa arriesgar su cuello por ella. Así que, impasible, deja que todo pase. Lo que no sabe es que su cuello ya está cortado. Lo estuvo desde el primer momento. 

Y ahora llegamos a la violación. A la infame, cruel e innecesaria violación. No pienso comentar nada sobre la escena en sí misma más allá de que han intentado hacerlo sutil dentro de las circunstancias y lo han tratado con más delicadeza de la que me esperaba.  

Lo que sí voy a expresar es lo que opino sobre todo lo que sucede y el recurso que Diana se empeña en utilizar. Como os comenté en la review anterior, esto casi hace que me deje la saga. De hecho, llegué a buscar otros libros, decidida a no leer más por el cabreo, la repugnancia y la frustración que sentía. Al final, leyendo un poco sobre lo que pasaría en el futuro de la saga, decidí que merecía la pena seguirla para poder disfrutar e imaginar esos momentos.

Pero me negué a leer la violación de Claire. Simplemente leí palabras aquí y allá, lo justo para mantener el hilo de lo que me estaban contando pero sin más. Así que aquí, voy a criticar a dos cosas y dos personas. Una, a Diana, la escritora, por siempre recurrir a lo mismo y esperar que lo entendamos y nos encante. Y dos, a los productores/escritores por haberlo colocado todo al pie de la letra. 

Empecemos con Diana. Tengo algunos problemas con esta escritora. A pesar de que me encanta la saga, Diana no es, ni de lejos, mi escritora favorita y tengo bastantes problemas con sus libros, uno de ellos es este. ¿Por qué demonios hace esto? Y encima, con Claire, llega a ser incluso más repugnante. Repasemos las violaciones que vemos, pero solo las de los personajes principales y las que son consumadas y no tentativas porque si no la lista sería demasiado larga. Primero está Jamie. Él sufre violación a manos de Jack Randall (como os comenté, también pienso que la sufre a manos de Geneva pero el consenso del fandom es solo con Jack), una violación que me revuelve el estómago y que nunca he podido volver a ver ni a leer. Ya tenemos una. 

Después, tenemos a Fergus. Os soy sincera y no recuerdo exactamente si Jack Randall lo llega a violar o no, pero creo que sí. Ya tenemos dos. Más tarde, llegamos a Claire con el rey de Francia (mismo caso que Geneva, no hay un consentimiento real, pero sé que en esto el fandom está dividido así que no la vamos a contar). Vamos a por una en el que todos tenemos consenso: Ian. Geillis lo viola, y era apenas un adolescente, ni un adulto aún, lo cual lo hace aún peor, son tres. Después, Brianna a manos de Bonnet, son cuatro. 

Con Claire, son cinco y, por si fuera poco, la de ella es una violación en grupo lo que lo hace de alguna forma mucho más grave, violenta, asquerosa e innecesaria. Eso sin contar con otros personajes mucho más secundarios o terciarios pero sí voy a contar con la hija de Jenny, ya que ella misma se lo confía a Claire y, cómo no, es una tragedia griega y la viola su propio cuñado. Son seis. Seis. Sin contar a Geneva, sin contar al rey de Francia ni a laguarri (si sufría agresión física, es lógico pensar que también sufría agresiones sexuales, en plural), sin contar las tentativas y sin contar a los personajes secundarios o terciarios como Mary, la antepasada de Frank, que tienen menos importancia en la historia. 

Cinco. Y todas en la familia Fraser, en la familia más cercana. Padres e hijos. Tanto Claire, como Jamie, como Fergus, como Ian y como Brianna han sufrido violación. Toda. La. Familia. ¿Era realmente necesario? Mi respuesta es un rotundo y gran NO. ¿Realmente no os parece exagerado y sin sentido? ¿Toda una familia? Esa pregunta solo la podéis responder vosotros pero yo tengo clara mi respuesta. 

Ahora bien, ¿estas violaciones aportan algo? ¿Cambian al personaje? Vamos a analizarlo. En Jamie sí, le da un giro inequívoco al personaje que se ve no solo agredido sexualmente si no también humillado y avergonzado. En Fergus no cambia absolutamente nada. Tiene pesadillas como es lógico pero no hay más cambio en el personaje. Esta ya de por sí es innecesaria y cruel, recordemos que es un niño. 

Mencionamos a Claire con el rey de Francia. El personaje tampoco cambia. Lo hace y ya está. No hay consecuencias. Innecesario. Vamos a Ian, a él si le afecta el trauma pero, a grandes rasgos, no cambia nada en él. Otra violación innecesaria. Ahora vamos a analizar a Bree. En ella, como en Jamie, sí cambian cosas. Su miedo, su vergüenza, su culpa…y todas las consecuencias que tiene su violación. La confusión respecto a Roger, la pelea con su padre…y lo que todos ya sabemos. 

¿Y la segunda vez de Claire? Pues tampoco cambia absolutamente nada. Nada. En el libro, después del rescate Claire está tan…normal. Sigue haciendo lo mismo, la misma función. El personaje no cambia en nada, no la vemos enfrentarse emocionalmente a la brutalidad que acaba de vivir, sigue adelante igual que haría si nada hubiese pasado. Se podría haber prescindido de esa violación porque el personaje hubiese hecho, dicho y sentido lo mismo sin ella. Solo vemos una pequeña ansiedad cuando recuerda situaciones de su pasado como la de Luis de Francia y consigue verlo como lo que fue. De hecho, vemos mucho más cambio en Claire al final del libro 8 que cuando le sucede. Así que, de nuevo, innecesaria, cruel y sin sentido, máxime cuando a Claire ya la habían violado e intentado violar varias veces.

Ahora bien, las que cambian personajes (Bree y Jamie básicamente), ¿podrían esos personajes haber cambiado de otra forma? La respuesta es sí. Diana no necesita una violación cada vez que quiere sacar a un personaje de la zona de confort, darle un giro y nuevas tramas. De hecho, que necesite tanto este recurso y lo use sin cesar  con ese fin solo evidencia que es una escritora bastante pobre y falta de recursos cuando es ella la que se sale de su zona de confort (la historia y el amor entre Jamie y Claire, con los personajes que pivotan a su alrededor). 

Lo siento pero es lo que pienso. Ella puede poner las excusas que quiera. Pero seguirán siendo eso, excusas. La realidad es que no sabe cómo hacerlo de otra forma (si lo supiera, lo haría y no repetiría recursos). No sabe cómo darle un giro a sus personajes y avanzar en una historia de la forma en que necesita sin que incluya una violación. Y cuánto más vomitiva, violenta y cruel sea, mejor. Supongo que lo hace así precisamente por la excusa que siempre pone para justificarse “era lo que sucedía”. 

Vamos ahora a por esa excusa. Le han preguntado mucho a Diana sobre esto tanto en entrevistas como en Twitter (ella es muy activa en Twitter y contesta a bastantes fans) y su respuesta es siempre la misma: era lo que pasaba. Ni una pizca de autocrítica sobre su uso reiterado de este recurso. Aquí hay dos cosas que decir. La primera, ¿es realmente necesario repetirlo tantas veces, a todos los miembros de una familia, para saber que, desgraciadamente, eso pasaba asiduamente? La respuesta es NO. Los lectores no somos estúpidos. Sabemos perfectamente que en esa época la violación era el pan de cada día. No necesitamos leerlo. De hecho, con los intentos que suceden a lo largo de la saga ya lo pillamos. 

Ahora bien, si por ser fiel a la época Diana me lo quiere mostrar, me parece perfecto. La primera vez. Pero no una y otra y otra vez, cada vez peor, de forma más vomitiva hasta llegar a que lo sufran TODOS los miembros de una familia. Si no para de usar ese recurso, al final, como lectora, no pienso que me quiere mostrar la realidad de esa época (que, en ese sentido, también es una exageración, todos los miembros de una familia, por favor) si no que simplemente no tiene ni más recursos ni más ideas. Es así. Y eso es precisamente lo que pienso. 

La segunda cosa que hay que tratar es el hecho de que era lo que pasaba. Sí, pero también pasaban otras cosas en las que Diana no se centra, apenas las menciona y las trata de pasada, porque no sería fiel no hacerlo. Un ejemplo de esto es la esclavitud. La esclavitud también pasaba. También era el pan de cada día. Era igualmente horrible. Y Diana apenas la nombra de pasada cuando introduce en la historia por primera vez a Jocasta y River Run. De hecho, en la serie el asunto de la esclavitud se trata con más profundidad que en el libro, le dan bastante más tiempo (y eso que tampoco se extienden demasiado en ello). 

¿Por qué Diana se empeña en recordarnos una y otra vez que la violación era lo que pasaba pero no trata la esclavitud de la misma forma? Digo, si denuncias – de forma tan reiterada – un hecho también debes denunciar el otro. De nuevo, esto nos lleva a la conclusión de que, en realidad, Diana no quiere denunciar una situación injusta y horrible si no que simplemente no tiene más recursos así que utiliza el mismo una y otra vez. 

En este tipo de cosas, en estos recursos, en la capacidad de un escritor para sorprender y llegar al lector de diferentes formas – que no necesariamente tengan que incluir formas violentas y que te revuelvan el estómago -, de darle giros a la trama y a sus propios personajes es donde realmente se nota la calidad o la falta de ella en un escritor. Diana no es la excepción a esto. Cualquiera puede tener la imaginación suficiente para crear una buena historia y la capacidad para investigar y ser fiel a lo que quieren contar, pero no todos son capaces de emocionar a un lector, de removerlo y de sacar de la zona de confort a sus personajes sin necesidad de repetir recursos horribles e innecesarios. Esa es mi opinión. 

Ahora vamos a los productores/escritores. Mi queja con ellos es su falta de valentía. Hay cosas que deben adaptar y colocar sí o sí pero hay otras tantas que no deben hacerlo y pueden levantar la mano. Lo hacen en cada temporada. Eligen lo que debe estar y lo que no. Yo siempre quise que esto no lo colocaran. Aunque sabía que no sería así porque era Claire, la protagonista. Mi ínfima esperanza renació al ver lo que hicieron con Roger y Bree en el episodio anterior. 

Con ellos fueron valientes, realmente valientes. Os puede haber gustado o no lo que hicieron pero nadie puede negar eso. Se inventaron algo que no estaba escrito, nos dejaron sorprendidos y se desviaron por completo del libro. Así que pensé, ¿por qué no? A la misma vez que sabía que era una esperanza condenada al fracaso. Roger y Bree eran una cosa pero Claire…era otra. Aún así, la esperanza, por pequeña que fuera, ahí estaba. Si fueron valientes con Bree y Roger…podrían serlo con Claire. 

Deberían haberlo sido. No solo porque la violación es innecesaria y absolutamente prescindible (entendí que colocaran la de Jamie e incluso la de Bree pero no esta, de hecho, incluso con Fergus lo modularon, cambiaron y no mostraron nada, fueron valientes). Si no también porque hace muy poco colocaron la violación de Bree y es bastante excesivo, cansado, de mal gusto y grotesco ir a violación por temporada. No disfrutamos viéndolo. No nos ha dado tiempo a digerir una y tenemos otra, mucho peor, en nuestras pantallas. Es que, como decimos, cada season contiene una violación. 

¿Realmente era imprescindible mostrar las anteriores violaciones? ¿Realmente era inevitable mostrar esta? Mi respuesta a ambas preguntas es NO. Pero ellos, al contrario de lo que dicta el sentido común, habrán pensado y realmente creído que es súper necesario para el personaje de Claire porque es…Claire. Pero, en realidad, ni siquiera en el libro es necesario. Al contrario, es absolutamente prescindible. 

Como productores, uno de sus deberes es darse cuenta de estas cosas. Es seleccionar lo que deben colocar sin excusa y lo que pueden cambiar o prescindir de ello, como ya hicieron en el caso de Fergus en la season 2. Esto, esta violación grupal de Claire, era una de las cosas de las que podían prescindir y deberían de haberlo hecho. 

Es que, de verdad, después de todas las adaptaciones y cambios que han hecho y que deben hacer, ¿decidieron dejar y mostrar esto? Es una decepción enorme. Me da igual lo sutil que lo quieran colocar. Me da igual la delicadeza con la que lo quieran tratar. Es lo que es y pasa lo que pasa. Jamás deberían haberlo colocado. Le molestara a quien le molestara, y ahí incluyo a Diana. Si es una adaptación libre, lo es para todo, sobre todo para algo así. Y esa, bajo mi punto de vista, es la realidad.

Para relajar un poco la tensión – y mi cabreo – vamos a hablar ahora de Roger y Bree. Por fin descubrimos lo que les sucedió. Teníamos razón en nuestra teoría de que seguían en el siglo XVIII y de un habían aparecido en otro lugar del bosque, más concretamente, justo al otro lado de Ian. También acertamos de pleno el motivo: ese es su hogar. 

Lo que ven Roger y Bree es precisamente a Ian. Con eso saben que siguen en el mismo sitio. Han cruzado pero no ha funcionado. No han…pasado. ¿Por qué? Ambos se concentraron en el sitio al que querían ir: a casa. Y las piedras sólo los devolvieron allí, al siglo XVIII, al Cerro. 

Simplemente porque esa es su casa, es su hogar. No hay nada para ellos en el siglo XX y ya no lo sienten como un hogar, es simplemente la época de la que son pero nada más. No existe nada ni nadie allí. Esa es la realidad. No hay familia, no hay una sensación de pertenencia, de arraigo, de saber que ese es tu lugar en el mundo, el lugar al que perteneces. Eso está en el Cerro, junto a Jamie, Claire, Fergus, Marsali y todos los demás. Su casa está junto a su familia. Y ninguno de los dos lo haría de otra manera. 

Me gusta que hayan hecho esto así. Le dieron el golpe de efecto que necesitaban en el episodio anterior. A veces algo así es de primera necesidad cuando la serie está basada en una saga de libros. Los lectores ya sabemos de antemano lo que sucederá y, de vez en cuando, necesitan estos giros para sorprender a los que lo sabemos todo. Y lo han hecho sin eliminar realmente nada. Es decir, las despedidas que deberíamos haber visto seguramente la disfrutaremos cuando llegue el momento y también hay posibilidades de que vivamos todo lo que ocurre antes de eso. 

Una vez que todo ha quedado aclarado, Ian, Bree y Roger se ponen en marcha rumbo al Cerro. Están deseando llegar y ver la cara de sorpresa de Jamie y Claire. Ya pueden saborear sus sonrisas, su alegría…pero esto es Outlander y la alegría no dura mucho. Cuando están llegando, ven la cruz ardiente y saben lo que eso significa. Jamie juró en el episodio 1 que encendería esa cruz cuando hubiera guerra. No la encendió cuando reclutó a la milicia, ni siquiera antes de la batalla de Alamance. Pero ahora está encendida, ardiendo, un llamado para que los hombres cojan las armas y se preparen para la guerra. Algo muy grave ha debido de suceder.

Cuando Bree, Roger e Ian llegan al Cerro Jamie no puede evitar sorprenderse al verlos. Pensó que jamás volvería a verlos. Está desconcertado y, aunque una parte de él se alegra de que las piedras no hayan funcionado no puede concentrarse en eso. Ahora no. Claire es su prioridad, cuando estén todos juntos celebrarán la vuelta de Roger y Bree. Brianna sabe que ha pasado algo grave. Lo que sucedió con las piedras no importa, ahora no. Importa lo que ha pasado. Jamie le confiesa lo que ha sucedido y lo que se dispone a hacer. 

Va a rescatarla, Claire volverá. Y es un intento tanto de tranquilizar a Bree, jurándole que no se quedará sin su madre porque él la traerá de vuelta, como de tranquilizarse a sí mismo. Ella volverá a su lado. No la perderá. De hecho, iba a por ella en ese instante. Brianna quiere ir con él pero Jamie no lo puede permitir. Es peligroso y Claire ya está en peligro no puede…simplemente no puede dejar que su hija también corra ese peligro o que le pase algo, como le ha sucedido a Claire. No, no puede, y por su salud mental Brianna debe quedarse en el Cerro, a salvo, a pesar de su insistencia y aunque le llame papá por lo que parecen eones – aquí nos hemos emocionado, lo confesamos -. Ella debe estar a salvo. 

Tengo que comentar que este reencuentro entre padre e hija vuelve a ser muy frío. Es decir, Roger y Bree se habían ido para siempre, ahora están de vuelta y no hay ni un mísero abrazo. Puedo llegar a entender a Jamie. Está tan centrado en recuperar a Claire, intentando contenerse tanto para no pensar en lo que le podría estar pasando, en sí ya estaría muerta. Ocupa toda su energía en contener todas sus emociones, en enmascararlas y centrarse en su misión de salvarla que no tiene espacio para nada más. Pero sigo sin entender a Brianna. 

Es que ni siquiera un abrazo de apoyo o un gesto por lo que su padre está sufriendo por él secuestro de su madre. Nada. Al menos, eso sí, lo llama “papá” y eso es tan escaso que es motivo de alegría. Así estamos. Después de esta temporada, tampoco me esperaba algo más pero evidencia lo equivocados que han estado respecto a la relación de ambos personajes. No han construido una verdadera relación entre ellos. Espero que lo remedien en la season 6…porque se están quedando sin tiempo. 

Roger también quiere ir junto a Jamie y no va a dejar que Jamie le diga que no. Es Claire. Y él mismo Jamie lo llamó, junto al resto de sus hombres, para que fuera a su lado como hijo de su casa, para luchar junto a él y, sí es necesario, morir a su lado. Roger quiere saber si Jamie lo dijo en serio. Si realmente lo quiere ahí. Puede que al principio sólo lo dijera por honor y como un medio de que Roger quedara bajo su protección pero ahora, sí, lo dijo en serio. Lo quiere a su lado. Como su segundo. Como su hijo. Y no podemos evitar emocionarnos con estos dos cabezones esconde eses que han llegado tan lejos. 

Roger también lo dijo en serio. Lo que juró…lo hizo de verdad. Quiere estar junto a Jamie. En la lucha…y en la muerte también si su hora le llega. Cada palabra que dijo, cada cosa que prometió era real. Puede que su tiempo no sea tan sangrientamente ni tan violento pero esta, ese siglo, el Cerro, es su casa, su hogar y es su deber defender a su familia, al igual que es el de Jamie. Es su deber estar junto a él en esa batalla. Claire es familia. Tiene el deber de participar en su rescate. 

Aquí evidenciamos dos cosas. Por un lado, Roger reconoce por primera vez que está en su casa, en el lugar donde debe estar. Además, volvemos a ver ese cambio de Roger que os comenté en anteriores ocasiones. Ese lado protector de él que hasta ahora no se había evidenciado. Un lado protector que está dispuesto a derramar sangre si es necesario, a ser violento si tiene que serlo, por proteger a su familia. 

Jamie finalmente acepta la presencia de Roger así que todos se preparan. Impacta especialmente ver a Ian prepararse para ir a la guerra como un indio haría. Se afeita parte de la cabeza y se unta sus pinturas. Las pinturas de guerra. Y todos juntos parten a la batalla. No van a tener misericordia. 

Encuentran a los Brown y, efectivamente, no hay misericordia en esa pelea. Ian utiliza todo lo aprendido con los indios y no deja títere con cabeza – por cierto, whoa! -. Roger, por su parte, en medio de la pelea, mata a un hombre. Es la primera vez que mata. No lo pensó. Simplemente lo hizo. Era cuestión de supervivencia. O él o ese hombre. No había más…pero lo mató. Y una gran parte de él quería hacerlo. Una parte de él atacó con intención de matar, no de herir. Y lo hizo, sin apenas darse cuenta ni ser consciente de ello…por eso se sorprende cuando ve lo que ha sido capaz de hacer. Está desconcertado y se siente culpable por lo que acaba de pasar.

Mientras tanto, Jamie no da tregua a los Brown mientras llama a gritos y sin parar a Claire. Ahora está a salvo. No tiene nada que temer, ya no. Pero ella no puede alcanzarlo. Está paralizada, perdida en su ensoñación, protegida en su pequeño mundo…tanto que no puede volver para llamar a Jamie o hacerle una señal de que está allí. Solo se queda quieta, sin poder hablar, sin poder hacer nada. No sabe si quiere. ¿Jamie está realmente allí o solo es producto de su imaginación? Pero Jamie la encuentra. 

En cuanto ve el estado en el que se encuentra y lo golpeada que está sabe lo que ha sucedido. No hace falta que ella diga nada. Jamie se ve reflejado en Claire. Él también pasó por lo mismo y sabe cómo es, lo que es. Claire no puede parar de llorar, ella ni siquiera se da cuenta, pero está llorando. Y Jamie la abraza, la rodea entera con sus brazos y la consuela. Está viva, está entera (exactamente lo mismo que le dijo a Roger en el episodio 8) y ya cuando la llama “mo nighean donn” es que nos derretimos en el suelo y somos suyas para siempre. 

Fergus, Ian y Quincy se acercan donde están Jamie y Claire. Todos saben lo que le ha sucedido, no hay más que verla. Fergus la vuelve a llamar “milady” y nosotras ya nos deshidratamos en un chorro de babas. Quincy le ofrece a Claire una daga. Le da la posibilidad de vengarse. Si quiere hacerlo, es su decisión. El destino de esos malnacidos están en su mano. Es lo justo. Claire lo mira sin verlo, con la mirada perdida en su propia pesadilla así que es Jamie quien contesta por ella. Claire no mata. Ella está sujeta a un juramento, él de no dañar. Salva vidas no las siega. Ella se lo dijo al poco de volver junto a él. Sabe lo que ese juramento significa para ella. Es él el que se encarga de matar por ella. El que se encarga de tomar venganza. 

Ian y Fergus se prestan voluntarios para hacerlo. Esta vez no tiene que ser él. Ellos lo harán por ella. Por la que es una madre para ambos. Jamie no lo duda. Le pregunta a Claire quién lo ha hecho. Quién la ha violado, él va a ser él primero en caer. Ella, avergonzada y con un nudo en la garganta y en su corazón que le impide hablar, logra decirle que no lo sabe. Fueron…demasiados. Así que Jamie deja salir toda la ira que estaba conteniendo y con una mirada determinada y fría como un témpano de hielo les da una orden a Ian y Fergus: “kill them all”. Matadlos a todos. Todos pagarán con su sangre por lo que le han hecho a Claire. Pondrá sus cabezas a sus pies. Ian y Fergus con gusto se van a cumplir con su misión. 

Jamie se gira hacia Claire, la mira y traga saliva. Toda la ira que sentía hacia un momento es reemplazada por desolación. Claire, su Claire, su sorcha, su luz. La ve tan perdida, tan…rota. Su corazón y su alma duelen por ella. No puede soportar ver su sufrimiento. La muerte es un castigo demasiado benévolo para los que le hicieron esto. Claire escucha, en la lejanía, los ruidos que hacen sus violadores, sus verdugos, al morir. Ella sigue sin poder moverse, en shock y tiembla…todo su cuerpo tiembla incontrolablemente. Jamie la mira queriendo tanto tomar su dolor por ella…

Ian se acerca para avisarles de que está hecho. Se acabó. Claire llora al escucharlo. Para ella no se ha acabado. Aún sigue atrapada en esa pesadilla que revive una y otra vez. Jamie se aleja un momento de ella para taparla con su manta escocesa. Tal y como hizo en la ensoñación de Claire, en su ancla, en su lugar seguro…y como hizo cuando la conoció. Jamie la levanta, la coge en sus brazos y la carga. Mientras ella aún sigue ahí pero sin realmente estar. Está atrapada reviviendo lo ocurrido mientras gime y llora de dolor, de desesperación…de sentir cómo se rompe en mil pedazos y se desgarra por dentro. 

Jamie la deja con delicadeza en el suelo. La ha llevado allí para que los contemple a todos muertos. Para que compruebe con sus propios ojos que no tiene nada que temer. Que la pesadilla acabó y que nunca, jamás, le volverán a hacer daño. Ha sido vengada y esos monstruos jamás podrán volver a alcanzarla ni a tocarla. Sin embargo, uno de esos monstruos aún sigue vivo, apenas, pero respira. Es Lionel. Jamie se acerca como un toro, lo ve todo rojo, está totalmente furioso y dispuesto a matarlo en ese momento. Cuando llega junto a él se detiene un momento. 

Roger quiere saber si Jamie necesita algunas respuestas…él le dice que sí. Entonces, deben tomar una decisión, o lo matan en ese momento…o se llevan con ellos. Jamie siente toda su rabia carcomiéndole, puede saborear en su lengua la sangre de ese cerdo, la satisfacción de matarlo…pero toma una decisión. Contiene a duras penas esa rabia y sus ganas ciegas de acabar con él y les dice a los demás que van a llevar a Claire a casa. Ahora ella lo necesita. No importa cuánto desee matar a Lionel. Importa ella. Claire. No la puede dejar sola. Ahora más que nunca, lo necesita. Pero Lionel no se va a librar tan fácilmente…así que va a viajar junto a ellos. 

Y el por qué de esto se me escapa. Si Jamie ha matado a absolutamente todos, ¿por qué con Lionel, precisamente con él, muestra un trato diferente? ¿Por qué no lo mata allí mismo? Me parece bastante desacertado, por decir lo menos, que ese cerdo vaya a ir con ellos y que luego Marsali o Claire deban curarlo de sus heridas…a no ser que Jamie tenga un plan específico para él. 

Tengo que comentar que me he enamorado de las frases y escenas calcadas del libro. Maravilloso el diálogo, maravillosos los actores. También he de decir que, dentro de todo lo ya mencionado, me gusta mucho más cómo tratan el asunto del trauma de Claire por lo que sucede aquí en la serie que en el libro.Dado que en el libro apenas y Claire tiene algún que otro episodio de ansiedad y aquí y a lo largo del episodio han mostrado a la perfección el trauma de Claire y las consecuencias de lo que ha sucedido. No solo en las cosas más grandes como el estado catatónico de Claire si no también en los pequeños gestos como él apartarse del toque de Jamie o él no poder mirarlo. Lo he sentido mucho más real que lo que se nos mostraba en el libro. 

Una vez que van de camino a casa, Jamie y Claire paran para que ella se refresque y se lave, él sabe que lo necesita. Mientras lo hace, Jamie la contempla a cierta distancia pero siempre en su órbita, lo que ha sucedido…nunca más volverá a dejarla fuera de su vista. Ella se acerca a él pero mantiene las distancias. No se pone demasiado cerca y tampoco lo mira, en ningún momento lo mira a los ojos. No se siente capaz. Se siente tan…avergonzada, tan culpable. Por supuesto, ella no es culpable de nada y tampoco debería sentirse avergonzada. Es una superviviente. No tiene nada de qué avergonzarse, al contrario, debería de estar orgullosa.

Pero Claire no puede controlar lo que siente. Y siente vergüenza y culpa. Por eso no puede mirar a Jamie, está demasiado avergonzada como para mirarlo a los ojos al igual que lo estaba él cuando estuvo en su misma situación tras la violación de Jack Randall. Y ella no quiere ver rechazo ni acusación en los ojos de Jamie. Eso terminaría de destruirla. Así que no se atreve a mirarlo. No puede. 

Le habla mirando al suelo, a un lugar fijo, mirando sin realmente verlo, aún atrapada en la pesadilla que acaba de vivir. Jamie lo entiende, ha estado ahí. Así que mantiene la distancia que Claire le impone. Sabe que ella necesita que lo haga y aunque sus manos le piquen por tocarla y sus brazos no quieran más que abrazarla, sabe que ahora debe hacer lo que ella necesita sin tener en cuenta lo que necesita él. Esto es solo por ella. 

Claire le pregunta a Jamie por Marsali. Después de todo lo que ha pasado, su primera preocupación es su hija. Ella está embarazada y los Brown y sus secuaces la hirieron. Necesita saber que ella, que al menos ella, está bien. Jamie se lo confirma. Ella y su bebé están vivos…aunque su paciente no ha corrido la misma suerte. Claire no puede mirar a Jamie, no aún. La misma vergüenza que le impido mirarlo le impide aceptar su toque y su cercanía pero él sigue siendo su corazón. Todo de ella. Es su presencia, sus palabras, lo que la ha ayudado a sobrevivir. Por lo que ha podido soportarlo. Lo que siente por él no se ha alterado ni un ápice y su relación tampoco. Esa relación sincera y pura. Nada de secretos. 

Por eso Claire le cuenta a Jamie lo de ese hombre, uno de ellos, que era del futuro, un viajero, como ella. Le cuenta lo que él le dijo, su misión para viajar a ese tiempo. Jamie quiere saber si él fue uno de los que la violó. Claire le confirma que no…pero tampoco la ayudó. Le pidió ayuda, le suplicó por ella…pero él no hizo nada. Solo dejó que pasara. No la ayudó ni la defendió. No participó pero tuvo los escrúpulos o la falta de ellos como para no hacer nada mientras pasaba. Es igual de culpable que los demás. Jamie apenas puede contener la rabia pero ahora ya todo acabó. Él está muerto, como todos los demás. Recibió su merecido y quizás una muerte demasiado misericordiosa. 

Claire interioriza estas palabras. Todos están muertos. Se acabó…aunque no para ella. No aún. Sin embargo, él no está muerto, no estaba entre los demás. Está claro que se lo están guardando para una trama futura. Hay otra cosa que Claire necesita aclarar. En medio de la confusión, el miedo, el sufrimiento, la sangre…en medio de ese infierno, le pareció ver a Roger empuñando un arma, luchando junto a Jamie y los demás. Pero eso debió ser producto de su imaginación. Roger y Bree estaban muy lejos de allí. Estaban en su tiempo.

Es en ese momento cuando Jamie le confirma que no fue su imaginación. Ella vio a Roger. Él y Bree están en el Cerro, en casa. Donde deben estar. Jamie no puede evitar esbozar una sonrisa. En medio de toda la tristeza, el dolor y la rabia, sabe lo importante que esto será para Claire, el peso de su corazón se aligerará al saberlo. Y pasa justo eso. Claire ve un rayo de esperanza cuando sabe que Roger y Bree están de vuelta en casa, junto a ellos, junto a ella. Todo es absolutamente horrible pero, al menos, están todos juntos. Claire siente que la pieza que faltaba en su corazón desde la partida de Roger y Bree vuelve a su lugar. 

Brianna los ve llegar a lo lejos y coree hacia ellos, hacia su madre. Claire la ve, conecta sus ojos con ella…ambas se necesitan en ese momento. Solo para sentirse y saber que están ahí. Claire deja que Jamie la ayude a bajar del carro pero no se acerca más, lo cual es muy significativo. Siguen sin dejar que la toque más allá de lo estrictamente necesario. 

Cuando mira a su madre Bree sabe exactamente lo que ha pasado. No necesita que le diga nada. Reconoce en Claire esa mirada perdida y culpable, esa cabeza gacha avergonzada, ese instinto de no dejar que te toquen más de lo necesario, ese shock e inseguridad que te paraliza y te impide incluso hablar. Ella ha pasado por lo mismo y sabe lo que Claire está sintiendo. Así que solo la abraza, la abraza con todas sus fuerzas, se aferra a ella. Se aferran la una a la otra. Están vivas, están juntas, no importa nada más. Ese abrazo es a la vez un consuelo y un apoyo. La manifestación física de que Bree está ahí para ella. Para lo que sea. Se lo dicen sin palabras. 

Y Claire está maravillada de que realmente esté ahí, de verla. Pero también lo siente. Sabe que el siglo XX es mucho más seguro y allí podrían vivir una vida tranquila pero Bree no lo siente. Está donde debe estar. Está en casa. Y solo se tocan la cara, mirándose y diciéndoselo todo con esa mirada. Entonces llega Marsali. Claire es su madre y quiere decirle tantas cosas. Quiere decirle que se alegra de que siga viva, que la tiene allí como a una hija más, que está feliz de que esté en casa, con su familia. Quiere que Claire sepa que agradece que intentará protegerla…y que lo siente por no haber podido hacer lo mismo por ella, por lo que le ha pasado. Se siente culpable por no haber podido salvarla. 

Claire, por su parte, quiere expresarle que ella no tiene culpa y que está feliz de que no le haya pasado nada. Que ella también la ve como una hija y que está orgullosa de que Marsali la llame madre. Son tantas, tantas cosas por decir…pero las palabras no salen. No saben cómo expresarse. Cómo empezar a hacerlo. Así que no hablan. Se lo dicen todo en el silencio de los gestos al cogerse las manos, al juntar sus frentes, en el silencio de sus miradas. No necesitan palabras. Ya está todo dicho. 

En la siguiente escena, Bree está bañando a Claire mientras ella, en silencio porque no se siente capaz de hablar, se frota las uñas y la piel intentando lavarse toda la suciedad, las huellas de las manos de esos hombres, la marca de ellos en sus recuerdos, en sus pesadillas. Pero no puede evitar recordar, no puede evitar adentrarse en su pesadilla así que frota cada vez con más fuerza hasta ponerse la piel roja, hasta hacerse daño, intentando hacer desaparecer los recuerdos. Pero por mucho que frote, por mucho daño que se haga, no puede borrarlos ni sacarlos de su mente. 

Simplemente colapsa. Se abraza a sí misma, apoya la cabeza en sus rodillas y se rinde a la pesadilla. No llora, las lágrimas no salen, solo…está atrapada. No puede borrar esos recuerdos. Ella no puede concentrarse en otra cosa. Dentro de ella aún sigue allí y no lo puede evitar. Bree para de bañarla y va a irse, dejándola sola. Tengo que reconocer que casi le grito por dejar sola a su madre en un estado tan vulnerable, tan..frágil. Pero me he detenido a tiempo. Bree entiende por lo que está pasando su madre y sabe que ahora necesita estar sola para poder ordenar sus pensamientos, para poder salir de allí por sí misma. 

Pero antes de irse quiere dejarle claro que tiene su hombro y su oído a su disposición por si los necesita. Cuando los necesite. Quiere dejarle claro que no está sola, por mucho que se sienta así, por mucho que le pueda parecer ahora que se encuentra sola en medio de una inmensa oscuridad, de la oscuridad de ese bosque, no lo está. La tiene a ella, los tiene a todos ellos. Claire no parece escucharla pero lo hace. Solo que aún no está lista. Cuando Brianna cierra la puerta detrás de ella, Claire toca sus heridas, recordando…reviviendo el momento en que se las infligieron, rememorando el sufrimiento y el miedo y el hecho de que no podía hacer nada por evitarlo. Que no pudo hacer nada por evitar…lo que sucedió. 

Más tarde, una vez que su baño acaba, Claire está delante del espejo, solo mirándose. Mirando su nuevo aspecto, sus nuevas cicatrices, volviendo a recordar…entonces entra Jamie y ella rápidamente se tapa. No quiere que Jamie la vea así, tan rota, tan vulnerable, tan…marcada. Tampoco quiere que Jamie la toque así que se tapa todo lo que puede en su ropa de cama. Jamie se da cuenta y verla así…le destroza el corazón. 

Él sabe lo que está sintiendo porque es un reflejo de lo que sintió él. De hecho, todas las escenas entre ellos son un paralelismo claro con lo que ambos vivieron en el 1×16. Y solo…siente el deseo, el deber de matar a alguien. De quemar el mundo. Claire lo escucha pero apenas reacciona, apenas lo mira. Pero si quiere saber qué pasa con los demás. Jamie le aclara que solo se les dirá lo que ella quiera. Con lo que se sienta cómoda. Todo lo demás no importa, solo ella. 

Claire aún tiene otra duda más. ¿Por qué? ¿Por qué dejó ir a Lionel junto a ellos? Incluso, ¿por qué hizo que todos lo acompañaran a rescatarla? La respuesta de Jamie es simple: porque juntos son más fuertes. Y eso sirve también para ellos. Juntos son mucho más fuertes. Jamie se atreve entonces a tocarle la mano, Claire no lo rechaza, lo que es ya de por sí un avance. Y se abre un poco con él. No importa cómo suena, es su marido y sabe que Jamie no la juzgará. Se alegra de que estén muertos. Pero, además de eso, le pide perdón a Jamie por lo que ha pasado. Esa culpa, esa vergüenza que siente no la deja respirar, la ahoga y no puede evitar que sus lágrimas se escapen. 

Jamie no va a permitir que se sienta así por más tiempo. No tiene nada por lo que pedir perdón, al igual que él no tenía por qué hacerlo en su momento. Él se agacha para estar a su altura y la mira a los ojos, esperando que ella lo mire. Lo hace por un momento. Por un fugaz instante ella se atreve a mirarlo, a perderse en su mirada, como siempre, como antes, pero retira rápidamente la mirada cuando sus recuerdos vuelven. Entonces ella misma también se aparta de Jamie y de su toque, volviéndose a encerrar en sí misma. Jamie quiere que se abra, que comparta su oscuridad con él, sus miedos, sus demonios, sabe que lo necesita, igual que él lo hacía hace tantos años. 

Sin embargo, Claire se niega. No. Va a superar esto, sea como sea. Lo hará sola. Pero ella ya no está sola…es lo que Jamie intenta hacerle ver con su presencia allí. Y se abre a él sin darse cuenta. Solo dejándose llevar y hablando. Después de todo lo que le ha pasado en la vida, de todo lo que ha perdido, del sufrimiento soportado…ella sobrevivió. Nada de eso pudo con ella. Salió adelante y siguió andando. Las lágrimas se le escapan sin que pueda detenerlas y sin que se dé cuenta. 

Con la voz entrecortada le confiesa a Jamie que esto…lo que le ha sucedido, no debería haber pasado…pero sobrevivirá a ello, igual que a todo lo demás. Se siente dolida, insegura, avergonzada, culpable, rota, airada – de hecho, su voz sube de volumen conforme habla, mostrando esa rabia – pero lo superará. Jamie sabe que así será y él la acompañará a lo largo del camino, será su su sustento, su apoyo y su aliento, será todo lo que necesite cuando lo necesite, igual que ella lo fue para él. Siempre. 

Después de dejar a su madre en el baño, Bree va hacia su cabaña. Allí se encuentra Roger, sentado, esperándola. Está ansioso y aterrorizado por varias cosas. Lo primero es Claire. Quiere saber si ella le confesó a Bree lo que pasó o le habló de ello. Bree le confirma que aún no…pero, algún día, cuando esté preparada, lo hará. Roger no lo duda. Pocas personas ha conocido tan fuertes como Claire, es una superviviente nata, lo que le ha pasado es horrible pero ella lo superará. 

La segunda cosa que tiene a Roger en ese estado es lo que sucedió en la pelea. Mató a un hombre y simplemente no puede guardárselo para él. Bree es su esposa, su compañera de vida, debe contárselo…pero tiene tanto miedo. Tanto miedo de que ella lo mire con rechazo…solo espera, reza, para que lo escuche, lo comprenda y lo apoye. Le prometió que sin mentiras y sin secretos, no puede guardárselo para él y…la necesita. La necesita para que lo abrace y le haga sentir que todo va a estar bien. 

Roger no sabe si Jamie le ha dicho o no a Bree lo que sucedió. Brianna no sabe exactamente de qué habla. Eso le deja claro a Roger que no sabe nada. Es una lástima…al verla tan normal con él tenia la esperanza de que lo supiera y de que no lo importara. De que no hubiera cambiado nada. Debería haber imaginado que Brianna aún no sabía nada. Así que le toca confesárselo. Respira hondo, sus palabras se atropellan y primero, antes que nada, quiere asegurarse de que Brianna confía en él, quiere asegurarse de que lo escuchará hasta el final…y que cuando llegue a ese final ella aún estará allí, amándolo de igual forma y no juzgándolo ni rechazándolo, no pensando cosas horribles de él, simplemente comprendiéndolo. 

Bree se va poniendo cada vez más nerviosa. No entiende a qué viene esto. Por supuesto que confía en él y no hay nada, absolutamente nada, que Roger pudiera decir o hacer para que Bree lo rechazara, para que pensara que es una persona horrible. Nada. Pero Roger aún duda. Está tan avergonzado…siente tanta vergüenza de lo que ha hecho que necesita que Bree apague la vela, para que no lo vea la cara y, a la vez, para no vérsela él porque tiene miedo que los ojos de Bree lo miren con rechazo, con repulsión. No podría vivir con ello. No podría soportarlo. Una vez que Brianna apaga la vela, Roger se lo confiesa en medio de la más inmensa oscuridad. 

Roger solo espera…espera que ella lo comprenda. Es cierto que él mismo fue testigo de que Brianna mató a Bonnet y él no pensó nada malo de ella porque lo hiciera. Pero, de alguna forma, por lo que Bonnet le hizo a Bree, vio justificado lo que ella hizo pero Roger no ve en sí mismo esa justificación. Él lo único que puede ver es que simplemente mató a un hombre a sangre fría, en medio de una lucha y una parte de él se culpa por ello, la otra parte…no se siente mal por haberlo hecho y eso lo asusta. Lo asusta hasta los huesos. ¿Qué clase de persona sentiría algo así? 

La respuesta es simple: una persona humana. Era ese hombre o Roger. El otro no iba a tener compasión ni misericordia. Lo hubiese matado. Y era una persona horrible que tomó parte en un secuestro y en una violación múltiple. En cualquier persona existiría una parte de satisfacción con su muerte. Eso es justamente lo que parece sentir Bree. Y digo parece porque no lo vemos. 

La escena se corta con la confesión de Roger y en la siguiente escena entre ellos ese tema no se trata y ellos siguen como siempre. Deberíamos haber visto más sobre esto. Era importante ver la reacción de Bree, explorar los sentimientos y pensamientos de Roger…y eso se ha quedado así, como a medias. Quizá para retomarlo en la temporada siguiente. Porque la conciencia de Roger no verá tan justificado lo que siente. Es la primera vez que mata y eso lo marcará y lo perseguirá por un tiempo. Estoy segura. Espero que tengamos la oportunidad de verlo en la temporada 6. 

Mientras esto sucede, Claire se encuentra ante el reto de volver a entrar en su cirugía. Esto no es solo un reto porque fue ahí donde la secuestraron si no porque el paciente que necesita de sus cuidados es el cerdo de Lionel. El cerdo jefe. El líder de los cerdos que la secuestraron, la maltrataron y la violaron. Y sigo sin comprender por qué Jamie dejó a este ser vivo y encima en la cirugía de Claire para que ella o Marsali lo atendieran…es algo que se me sigue escapando. 

El caso es que Claire está a punto de no entrar pero, al final, toma aire, se repite en su mente que no le va a dar la satisfacción a ese malnacido de verla desfallecer ni huir de él y entra en su cirugía. El desgraciado se dedica a pedir clemencia mientras Marsali es nosotras cuando le grita que se calle de una vez. Aunque él sigue con sus gritos. Claire se queda paralizada, su mente está empezando a volver allí escuchando su voz y todos sus esfuerzos están puestos en evitar temblar, teme moverse por si lo hace. Pero vuelve a inspirar hondo, arregla sus hierbas y le indica a Marsali lo que debe hacer, intentando convencerse de que es un paciente como otro cualquiera. Pero no lo es. 

El cerdo sigue suplicando y se dirige a ella directamente. Precisamente a ella. Le pide perdón en una disculpa más falsa que un billete de 30€ y le ruega por su vida. Le pide misericordia. Él. ¿Acaso él tuvo misericordia con ella? ¿Acaso tuvo una pizca de escrúpulos? No. Ese desgraciado la secuestró, le pegó, la apuñaló y la violó. ¿Misericordia? Ninguna. Merece que Claire lo mate. Ella está pensando lo mismo. No puede soportar más esa voz, su voz, suplicando…está de nuevo allí, en ese bosque, maltratada, indefensa, sin poder defenderse, revolviéndose pero no encontrando ni una pizca de escrúpulos en ese hombre ni en ninguno de sus secuaces. 

Así que Claire coge el bisturí. Tiene intención de cortarle la garganta. Se lo merece y se sentiría tan bien…sería su venganza. Claire cierra los ojos, sintiendo el metal contra sus dedos, repasando el corte en su mente. Ella toma una decisión…y deja el bisturí. Como médico, juró no hacer daño. No puede segar una vida por mucho que sea la de un miserable que merece morir por todo lo que le ha hecho. Pero tampoco puede curarlo. No puede simplemente estar ahí, en su presencia, escucharlo pedir falsas disculpas y suplicar por su vida como si fuera un paciente más. No puede. Es demasiado. No es un paciente más. Es uno de sus violadores. Así que sale de la cirugía. 

Ella había mantenido la calma, había estado entera para no darle la satisfacción a ese monstruo de que comprobara el daño que le hizo, cómo la afectó. No es hasta el momento en el que llega arriba, a un lugar seguro, donde ese cerdo ya no pueda escucharla ni verla, que colapsa y llora desconsolada en el suelo. Dejando salir todo. Todo lo que sintió a lo largo del secuestro y todo lo que ha sentido en ese momento. Llora desesperada toda su rabia, su dolor, su culpa, sus ganas de matarlo y él reproche a sí misma por no poder hacerlo. Llora sin consuelo y sin parar, esperando que las lágrimas se lleven consigo los sentimientos que las provocaron. 

Mientras tanto, Marsali ha visto salir a Claire y si ya no soportaba tener a ese asqueroso bajo su cuidado ahora lo hace menos. El asqueroso en cuestión no se cansa de pedir misericordia. Yo le daría la misma que tuvo él. Le cortaría su mini pene y me aseguraría de que se insertara en sus partes traseras una y otra vez, después le cortaría la lengua y se la haría tragar y, por último, lo mataría. Es lo mínimo que se merece. Reconozco que tipos así me ponen muy violenta, es lo que hay. A Marsali parece que le gusta mi idea porque cada vez tiene menos paciencia. Prácticamente lo manda más pa’ allá que pa’ ca para que se calle de una vez. 

Pero Lionel empieza a mostrar el desgraciado que en realidad es y se empieza a burlar de ella. Si la paciencia de Marsali y la mía estaban prácticamente agotadas ya es que no queda nada. Ella tiene intención de matarlo pero Lionel no cree que pueda hacerlo. Él es un cerdo y eso no le supondría problema pero ella…es cosa distinta. Si lo hace, ese asesinato la perseguiría siempre. No la dejaría dormir. Marsali sabe que puede que tenga razón pero no le importa, ademas, solo se va a estirar de que llega sano y fuerte a su casa…no lo duda más y ¡le clava en el cuello una inyección de cicuta! 

Marsali también se asegura de que su voz sea lo último que escuche. Claire hizo un juramento que le impide hacerle daño pero ella se debe al juramento hecho hacia su familia. Él le hizo daño a ella, a su madre– aquí llama por primera vez madre a Claire y nosotras vamos a por unos muffins – y a toda su familia. Lo va a ver pudrirse en el infierno antes de que lo deje con vida, haciendo posible que le haga daño a otras persona. Y yo la aplaudo de pie y con todas mis fuerzas, ¡OLÉ, OLÉ Y OLÉ! 

Marsali, te AMAMOS lo más grande.

Si ya amaba a Marsali ahora la amo mucho, pero muchísimo más. ¡EL CERDO DE LIONEL MUERE! Y yo bailo como una loca de alegría. Con él, todos los que participaron en el secuestro y en la violación de Claire están muertos – menos Donner pero los mayores culpables lo están -. He de decir que esto es una desviación del libro. En él, uno de esos animales queda con vida y Claire se lo encuentra años después.

Realmente me ha gustado mucho más como lo han hecho en la serie. No había necesidad de volver a perder el tiempo con lo mismo dentro de algunas temporadas. Además, la finalidad de que sucediera eso en el libro era para mostrar claramente el trauma de Claire, puesto que en el libro no lo muestran y eso ya lo hace la serie aquí, mostrándolo desde el principio, haciendo que se sienta mucho más real. Así que me gusta este cambio al igual que la trama inventada de Marsali, muy buen giro y completamente lógico con lo que sucede. 

Jamie encuentra a Marsali paralizada en el suelo. Ella está quieta, casi sin poder moverse, pero consigue, entre lágrimas, explicarle a Jamie lo que ha pasado, lo que ha hecho. Jamie recibe esa noticia sin más emociones que la satisfacción de saber a ese cerdo muerto, no siente ni una pizca de compasión por él – ni yo tampoco -. Lo que está hecho está hecho. Y yo que me alegro. Con todo el desprecio del mundo Jamie tapa la cara de ese malnacido con una sábana. Ya no le hará daño a nadie más. Lo que Marsali ha hecho es lo que él mismo hubiese hecho. 

Marsali no se arrepiente, sin embargo, sí tiene en cuenta que acaba de matar a un hombre. No cree que eso, tal y como le dijo Lionel, la dejé tranquila por las noches. Pero tenía que hacerlo. Por su madre, por ella, por toda su familia, por todas las personas a las que ese desgraciado podría haber dañado. Era lo correcto. Sin embargo, las consecuencias no entienden sobre lo que es correcto o no. Ha matado a un hombre y eso puede tener consecuencias graves para ella cuando lo descubran. Tiene miedo de lo que pueda pasar a partir de ahora. Pero Jamie la tranquiliza. Todo estará bien. Él no dejará que le suceda nada, se encargará. Y lo hace. 

Jamie lleva el cuerpo de ese cerdo a su casa, junto a su hermano. Lo arroja sin delicadeza ni respeto ninguno al suelo, con todo su desprecio. Ese ser no se merece otra cosa. Él le explica al hermano de Lionel lo que éste hizo. Todo. El secuestro, los golpes, la violación…todo. Jamie tuvo que matarlo. Era su deber. Era una cuestión de honor. Lo mató a él igual que acabó con todos los demás. Como señal de respeto hacia su hermano, dado que, al fin y al cabo, él no participó en nada – aunque sabemos que se imaginaba lo que iba a suceder, pero bueno – y Jamie obtuvo su ayuda cuando se la pidió, como señal de respeto a él, le trae el cuerpo de Lionel para que lo entierre como debe. Un honor que el malnacido de Lionel no se merece pero su hermano sí. 

Él le da las gracias por eso. Sabe que no ha debido ser fácil. Jamie hizo lo que debía. Él hubiese hecho lo mismo si los papeles se hubieran invertido. Lo entiende…pero le avisa que su deber es vengar la muerte de su hermano y lo hará cuando sea el momento oportuno. Es decir, que aprecia el gesto de Jamie pero son enemigos y cuando esté en posición de hacerle daño, de destruirlo, lo hará. Como deber para con su hermano. 

Y esto no lo entiendo. Si la muerte de Lionel es una muerte justa, ¿de qué debe vengarse su hermano? Después de todo lo que su familia le ha hecho a Claire y a Jamie por extensión, lo mínimo es que ambos queden en paz no que el hermano de Lionel jure venganza por algo que él mismo ha reconocido que fue justo. En fin, los hombres, sus orgullos y sus venganzas, supongo. 

El tiempo pasa, ese mismo tiempo que cura hasta las heridas más profundas, y la vida sigue en el Cerro. Es un momento realmente especial ver las distintas imágenes de vida en el Cerro. Un nuevo día, una nueva vida. Son imágenes cotidianas. Ian jugando con Rollo y riendo por primera vez en lo que parecen siglos – sí, también nos hemos derretido aquí -, ver a Marsali embarazada y solo…la esperanza. La esperanza de un tiempo nuevo. Todos están ahí, siguen con vida. Siguen en pie. Y sus heridas, esas que pensaban que nunca sanarían, están empezando a cicatrizar. 

Todas esas imágenes son presentadas con la voz en off de Jamie – en claro paralelismo con el 1×09 – recitando el prólogo de La Cruz Ardiente. Son unas palabras hermosas y rezan: 

He vivido la guerra y he perdido mucho. Sé por qué cosas merece la pena luchar y por cuáles no. El honor y el valor son cuestiones de fondo; si un hombre está dispuesto a matar por algo, en ocasiones también estará dispuesto a morir por ello. Y es por eso, oh pariente, por lo que las mujeres tienen caderas anchas; esa cuenca ósea alberga por igual a un hombre y a su hijo. La vida del hombre mana de los huesos de su mujer, y en la sangre de ella su honor recibe bautismo. Solo por amor, volvería yo a caminar a través del fuego.

Prólogo de “La Cruz Ardiente” de Diana Gabaldón, Salamandra, 2001.

Es tan precioso…habla de lo que un hombre que ama con todo su corazón está dispuesto a dar y hacer por la persona amada. Dispuesto a matar y a morir por ella. Dispuesto a caminar sobre el fuego, en la oscuridad, a quemarse, a condenarse por ella. Por amor. Y eso es exactamente lo que Jamie siente por Claire y viceversa. Eso es exactamente lo que hemos visto en este episodio. Cómo Jamie estaba dispuesto a morir por Claire, cómo mataba por ella y cómo estaba dispuesto a estar ahí para lo que ella necesitara, aunque eso significara entrar en la oscuridad con ella para que juntos pudieran encontrar la luz, tal y como Claire lo hizo con él una vez. 

La vida y el amor también siguen para Brianna y Roger. Ambos pasean, felices y contentos de que, a pesar de todo, Claire está junto a ellos de nuevo, viva y el tiempo curará todas las heridas. Entonces Bree le hace a Roger la pregunta del millón. La misma que le lleva rondando desde que las piedras no funcionaron. ¿Está decepcionado de que no lo hicieran? ¿Roger está decepcionado de haberse quedado allí y no haber vuelto a su tiempo? 

Con todo lo que ha sucedido realmente no han tenido tiempo de hablar de ello desde que pasó. Brianna sabe que Roger deseaba irse y luchó por ello pero eso era…antes. Antes de que Jamie y él realmente se conocieran y apreciaran. Y antes de que aprendiera a vivir y adaptarse a esa época, antes de que todos ellos se convirtieran en su familia, antes de que ese siglo se convirtiera en su hogar. Sí, esa época ha sido dura, ha sido horrible, ha sido el infierno…pero también ha sido hermosa. Y así se lo hace saber a Bree. Ambos le pidieron a las piedras que los llevaran a su hogar…y eso es precisamente lo que hicieron. Esa es su casa. Esa época, el Cerro, esa familia. Es su hogar. Para ambos. 

Roger siente ahora lo mismo que ha sentido Bree, lo cual es un avance desde el principio de temporada en el cual Roger sólo consideraba a Jamie su coronel y a todos los demás como personas que conocía de paso pero no verdadera familia. Ahora ya no es así. Ese es su lugar en el mundo. Ha encontrado su verdadero hogar igual que lo ha hecho Bree o que lo hizo Claire en su momento. Ahí es donde los dos deben estar. Ambos sonríen al saber que sienten lo mismo respecto a lo que ha sucedido con las piedras y a lo que significa ese lugar, esa época para ellos. Por fin, están en la misma página. 

Mientras que el Cerro se llena de vida, Claire los contempla a todos desde la entrada de la Casa Grande. Sus heridas se están curando, tanto las que se ven como las que no. Aún no ha empezado con su rutina anterior. De hecho, mira el cubo, su huerto y se imagina lo que estaría haciendo en ese mismo momento si las circunstancias fueran otras. Le comenta a Jamie lo que hay que hacer pero le dice que ella misma sea la que se encargue. Llegó la hora de empezar de nuevo y dejar que el tiempo sane el resto de sus heridas. Pero ese día…ese día solo quiere disfrutar del sol y de la vida que se respira en el Cerro. La paz. No se sabe cuánto tiempo durará. 

Una guerra se acerca e inevitablemente esa paz se romperá. Jamie lo sabe, la revolución se vuelve más cercana en el horizonte. Pero esta vez será diferente. Nada ni nadie puede evitarles los peligros que conlleva una guerra pero, al menos, estarán en el bando correcto, en el bando de la victoria. Se acercan tiempos de lucha, de peligro y de gloria. Pero estarán juntos en cada paso del camino…si ella sigue queriendo que sea de esa manera. Jamie la reta con una media sonrisa. Es a medias un reto y a medias una declaración de intenciones. ¿Está preparada para aceptar de nuevo su cercanía, sus caricias? ¿Desea volver a hacerlo? 

Claire no tarda en responder con un gran sí. Siempre será así. Lo eligió hace muchos años y nunca se ha arrepentido. Nunca hubo vuelta atrás y nunca quiso que la hubiera. Se pertenecen. Jamie, sonriendo aún más por esa respuesta, bromea con ella diciéndole que tomó una decisión muy valiente al unir su vida y su destino al suyo. Claire esboza una sonrisa por primera vez desde lo que sucedió y se la dedica a Jamie. Si pudiera volver atrás, siempre lo elegiría, no lo haría de otra manera. 

En cuanto a lo que venga, lo harán lo mejor que puedan, como siempre. En ese momento el cielo se oscurece y, de repente, se forma una tormenta. Aquí Outlander está siendo muy sutil al mostrarnos que tiempos tormentosos se avecinan para esta familia. De hecho, esta era la tormenta de la que hablaba John en el episodio anterior. 

Con la tormenta recién formada de fondo, Claire le dice a Jamie que lo ama. No lo dice a menudo pero es lo que siente. Ahora apenas puede mirarlo o hablarle pero lo ama. Lo ama. Lo ama con todo su corazón, con toda su alma. Eso no ha cambiado y quiere que Jamie esté seguro de ello. Aunque ahora para ella sea…difícil tener intimidad con él no quiere que dude nunca de su amor. Jamie la mira y le aferra la mano, la une a la de ella. Nunca dudará de su amor. Nunca olvidará lo que ella siente porque él también la ama con todo su ser. 

Claire mira sus manos unidas y Jamie, en un precioso diálogo calcado del libro le dice, sonriendo a medias y mirándola a los ojos, para que vea la verdad y la sinceridad reflejadas en ellos, que si alguna vez la muerte los separa y sus últimas palabras no son “te amo” es porque no ha le ha dado tiempo a decirlo. Pero es que, con estas cosas, ¿cómo no amar a este hombre? Nos quitamos el sombrero ante el rey de los hombres. 

Nosotras ahora mismo

Jamie aquí le está haciendo saber a Claire que él también la ama y que cuando la muerte se lo lleve, quiere que esas sean sus últimas palabras. Que estén dirigidas a ella. Claire es la dueña de su corazón y de su misma alma. Ella es su hogar. 

Claire se emociona tanto como nosotras y mira a Jamie, asintiendo, sin palabras. Ya está todo dicho entre ellos. No hace falta más. Lo que sienten va más allá de ellos mismos e incluso de la misma muerte. Y así, juntos, observan cómo la tormenta cada vez va empeorando más pero ellos siguen allí. La tormenta no logra ahogarlos. Nunca lo hará, no, si están unidos. Así piensan mantenerse. Por siempre. 

Más tarde, ambos amanecen desnudos y envueltos el uno en el otro. Antes de seguir, tengo que decir que parece claro que han estado juntos lo cual por un lado creo que puede ser poco creíble dado el poco tiempo que hace de la violación y no tengo claro que Claire estuviera preparada. Por otro lado, aceptamos pulpo como animal de compañía y digamos que está preparada. No debió ser…fácil para ella y creo que deberíamos haber visto cómo se enfrenta ella a ser tocada de esa forma. Lo vimos con el mismo Jamie y también con Bree…creo que después de todo esto, era lógico verlo con Claire. También puede ser que no hayan estado juntos y simplemente hayan dormido en un abrazo apretado. La serie lo deja al arbitrio del espectador la interpretación de esta escena. 

Tras analizar ese punto, sigamos con la escena. Jamie no duda en decirle a Claire lo valiente que es. Solo quiere que ella lo sepa. Él sabe que se ha sentido avergonzada, que aún se siente así, por eso quiere que sepa que no hay nada de lo que avergonzarse. Él está orgulloso de ella. De que haya sobrevivido, de que haya luchado, de que esté a su lado. Ha sido muy valiente. Claire aún duda…su vergüenza, su culpabilidad, siguen aún demasiado latentes…pero Jamie no va a permitir que siga dudando de sí misma. Quiere que le quede claro que no fue nada más que valiente, como siempre lo fue, como siempre lo seguirá siendo. 

En ese instante se miran, Claire ve la verdad en sus ojos y Jamie no le esconde nada. Hace que Claire lo sienta. Es completamente sincero. Pero lo importante es ella. ¿Cómo se siente? Eso es lo único que importa. Y si ya amábamos a Jamie Fraser lo amamos aún más por esto. Claire lo mira a los ojos, se adentra en ese mar azul que para ella no tiene secretos y se siente…segura. Está en sus brazos. Está junto a él. ¿No se ha tratado de eso desde el principio? De eso trataba la ensoñación a la que Claire acudió para escapar. Era Jamie, con sus palabras, al lado de su familia quien la ayudó a sobrevivir, a soportarlo, quién la hizo sentirse segura en un momento donde todo era inseguridad, miedo y dolor. Jamie le está dando ahora la protección de su cuerpo, tal y como le juró el día de su boda. Tal y como siempre se la ha dado.

Incluso la canción “Never my love” trata sobre ello en un simbolismo precioso. Sobre el amor verdadero, sobre esa persona de la que depende todo tu aliento, toda tu vida, todo tu corazón, a la que pertenece tu alma. Sobre esa persona que te hace sentir segura. Esa seguridad es lo que Claire más deseó sentir durante toda su pesadilla, se sentía así en esa ensoñación, era su método de escape. Tras el fin de la pesadilla, para ella nunca terminó y se seguía sintiendo insegura, aún después de saber que todos ellos estaban muertos, aún después de saber que no podían hacerle daño. La inseguridad nunca se iba. Pero ahora, junto a Jamie, con sus brazos alrededor de ella y su cuerpo como almohada, por fin, se siente segura. Siempre se sentirá segura en sus brazos. Siempre lo ha hecho y siempre lo hará. 

Jamie le sonríe, oye la verdad en sus palabras y la ve en sus ojos. Sabe lo que Claire siente. Cuando él vivió eso mismo, ella fue su único lugar seguro. La única persona con la que se sentía seguro, protegido…amado. Y eso es exactamente lo que siente Claire. Así que sonríe y le besa la frente con todo el amor que siente por ella y toda la delicadeza que es capaz de imprimir en un beso. Ambos se aferran el uno al otro, mientras escuchan la tormenta que cada vez se enrarece más. Se aferran el uno al otro como si les fuera la vida en ello…porque así es. Puede venir una tormenta, cualquiera, incluso una tan desgarradora como esa, que ellos sobrevivirán. Porque están juntos. 

Y así, la pantalla se funde en negro y Outlander despide su temporada 5 con un final esperanzador después de un episodio muy duro de ver…y con un final autoconclusivo. Todas las tramas que se plantearon a lo largo de la temporada han tenido su final durante la misma. Y eso me gusta. Todos, al final de una temporada, necesitamos tener esa sensación de cierre, de que el círculo se ha completado. Solo queda el asunto de Ian y el por qué vuelve junto a su familia…deberían haber aprovechado el anterior episodio para desarrollarlo. 

En definitiva, amo y odio este episodio a la vez. No sabía que se podía sentir eso por un capítulo pero sí. Odio toda la trama de fondo, todo lo que sucede porque NUNCA debería de haber pasado ni en el libro ni en la serie. Pero. Pero, a la vez, me gusta lo que han montado alrededor. Los paralelismos, el trauma de Claire, su culpabilidad, su vergüenza, su miedo, su estado…catatónico, cómo no se atreve ni a mirar a Jamie y se aparta cuando él la toca, la forma en la que intenta luchar por superarlo sola. Lo he sentido real y Caitriona ha estado fantástica. Es su mejor actuación en mucho tiempo. Lo he sentido todo tan real…que es imposible que no te remueva.

También me ha encantado la delicadeza de Jamie, que ha estado para ella exactamente de la forma en que ella necesitaba, sin presionarla, solo…ahí. Haciéndola sentir su presencia, haciéndola sentir segura. Adoro el giro que le han dado a la trama cambiándola del libro respecto a Marsali y el resto de cosas, incluidos Roger y Bree, mostrando que esa es su casa. A parte de eso me han gustado los diálogos calcados del libro, los más especiales, los más bonitos, los más representativos y ese final esperanzador y simbólico. 

Es que lo tenían todo. Tenían la magia. La combinación perfecta entre el libro y la trama propia de la serie, su identidad. Estaba ahí. Y me cabrea lo más grande que hayan decidido manchar eso colocando la violación de Claire. No la necesitaban para crear esa magia. Ya la tenían. De verdad. Solo basta con repasar todo el episodio. 

Vamos a retrotraernos a lo que ha sucedido. Olvidaos de la violación. Eso no ha pasado. Imaginaos que lo único que ha sucedido ha sido el secuestro y que golpearon a Claire hasta dejarla tan malherida como la encontró Jamie. ¿Habría cambiado en algo todo lo que sucede después en el episodio? La respuesta es no. Claire se hubiese sentido igual de culpable, igual de avergonzada, igual de insegura. Y todos los eventos se hubiesen desarrollado exactamente igual. Los personajes hubiesen actuado de la misma forma. No necesitaban esa violación para contar nada. Igual que en el libro, podrían haber prescindido de ella perfectamente…pero no lo han hecho. 

No han tomado una buena decisión respecto a esto pero, en fin, ha sido su decisión. Este episodio tiene un regusto agridulce. Muy agridulce. Y es una pena que la culminación de esta temporada que empezó con tanta esperanza y ha sido mucho mejor que la anterior y de bastante calidad en general haya dejado ese sabor de boca entre amargo y dulce. Podría haber sido de otra forma, debería haber sido de otra forma. Hubiese sido igual de duro, igual de triste, igual de desgarrador e igual de bonito. 

De nuevo, Outlander ha sabido encontrar su magia y su equilibrio entre su propia identidad y la saga en la que se basa pero creo que esta vez no han sabido sacarle el provecho adecuado, dado que han creído que necesitaban una violación para encontrar esa magia cuando ya la tenían. 

Y hasta aquí la crítica de la season finale de Outlander. ¿Y a vosotros qué os ha parecido el episodio? ¡No dudéis en comentármelo! 

Por mi parte, agradeceros que me hayáis acompañado durante todo este tiempo. Ha sido un placer compartir con vosotros todo lo que esta serie me hace sentir y un gusto comentar con todos las distintas impresiones de los episodios. Adoro los debates que se generan cada semana y solo puedo agradeceros de corazón por estar ahí siempre, por cada comentario, por cada debate y por cada lectura. Por todo vuestro apoyo. ¡GRACIAS! Pero esto no acaba aquí, es solo un hasta pronto, ¡nos volveremos a leer en la season 6! Y no olvidéis que Outlander aún no ha acabado del todo, esta noche podréis ver el episodio a las 22:00 en Movistar Series.

Por Raquel.

Imágenes propiedad de Starz.


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Raquel Morales

Un día descubrí las series, al día siguiente internet y mi vida muggle se fue a la basura. Escritora a tiempo completo, y fangirl como modo de vida.

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Outlander Season Finale Review: “Never My Love”

de Raquel Morales Tiempo de lectura: 57 min