¿Hemos encontrado la webserie española definitiva?

Ella se llama Paquita Salas y es representante de actores. Aunque en su día fue una de las mejores de nuestro país la verdad es que ahora está de capa caída: el mundo en el que ahora se mueve es desconocido para ella y aunque en su oficina se esfuerzan por cuidar de sus representados el mundo informático ha podido con las buenas intenciones. El problema llega cuando su última gran actriz representada, uno de sus mayores orgullos, decide abandonarla.

Así se presenta el primer capítulo de Paquita Salas, la webserie de flooxer que ha revolucionado internet este verano. Una historia rodada como un falso documental al más puro estilo Modern Family ideada por “los Javis” (Calvo y Ambrossi) que ha conseguido que deseemos que llegue septiembre. Nos han dado el caramelo, el primer capítulo, y ahora dejan volar nuestras expectativas hasta que comience el curso y nos sirvan en bandeja más entregas de esta peculiar historia. Peculiar, si, porque aunque hasta visualmente resulte chillona, histriónica e increíble todo el que ha visto el primer capítulo ha llegado a la conclusión de que quiere meterse en la historia y desea creérsela. Quiere querer a Paquita, con sus tintes “almodovarianos” para todos los públicos incluídos.
Si todavía no la has visto a continuación os contamos los puntos que juegan a su favor.

• El primero y más importante: la duración. En España los guionistas de cadenas generalistas están obligados a alargar de forma imposible tramas para rellenar capítulos eternos. Es algo de lo que se han quejado directa o indirectamente todos (hasta José Luis Moreno en el programa de Bertín Osborne, incluso ya nuestras madres saben de qué estamos hablando). La ventaja con la que juegan los creadores de esta historia es precisamente la plataforma en la que se venden, al estar en internet no están sujetos a horarios ni parrillas de programación, la duración americana les viene como anillo al dedo y ellos exprimen cada minuto de forma excepcional. Si no hay relleno la historia brilla, y eso es lo que ha pasado.

• Brays Efe. El actor está inmenso como Paquita. Entrañable y convincente, una vez que has consumido el primer episodio no puedes imaginarte a otra persona en ese papel. Te hace tener ganas de matarla, de meterle un calcetín en la boca y de comértela a besos. Seamos sinceros, Efe está en estado de gracia. No sé si el papel se creó a su medida o ha sido él quien ha conseguido hacerlo suyo de una manera espectacular. La elección del actor es inmejorable ya que no solo resalta en los aspectos cómicos, ha demostrado que en lo dramático se mueve con la misma soltura. Ya estamos deseando que llegue septiembre para ver a su Paquita defenderse de todo lo que venga con ese estilo tan particular.

• Los cameos. Las fuentes oficiales aseguran que a lo largo de la temporada habrá más de 80 caras conocidas invitadas. En el primer capítulo ya hemos visto a Raquel Meroño, Maxi Iglesias, Berta Vázquez o Lidia San José, todos interpretándose a si mismos. Esta última merece una mención especial: San José se ríe de si misma y de su carrera con una naturalidad magistral. Ojalá esta historia sirva para que la volvamos a ver en el panorama audiovisual. También aparece Macarena García en un papel especial confirmando así que es la musa de esta pareja artística más allá de los lazos familiares que les unen. Este tándem es el nuevo Carolina Bang-Álex de la Iglesia. Tendremos que esperar para ver qué caras se acercan a la oficina de Paquita.

Ahora nos queda esperar. ¿Cumplirá con lo que se espera de ella?, solo el tiempo podrá resolvernos esta pregunta.