Cuando había series de verano y de invierno

En la última década ha cambiado la forma de consumir series. Ahora es todo más fácil. Las plataformas nos han aportado una “comodidad” que antes no teníamos y hemos dejado atrás la época de cuando había series de verano y de invierno.

Netflix desembarcó en España en octubre de 2015. Después de años de amagos fallidos que muchos achacaron al alto nivel de piratería en el país, la plataforma llegaba facilitando el paso al cambio. Sin embargo, Netflix nunca confirmó estos “bulos”. El asunto de la piratería lo veían más como una oportunidad que como algo que jugara en su contra. Si llegas a un mercado donde el espectador está acostumbrado a consumir contenido en internet, Netflix llega para hacérselo aún más cómodo.

La versión oficial que siempre ha dado el gigante rojo es clara: la inversión. Llegar a un nuevo país supone un desembolso importante en cuanto a contenido, licencias… El empezar en un nuevo mercado con cero clientes supone una notable inversión. Es por eso que la plataforma aterriza en pocos países cada año.

Lo que queda claro es que tanto Netflix como el resto de plataformas, no solo han cambiado el modo de consumir del espectador, sino que también están cambiando el producto en sí.

LA EDAD DE ORO DE LAS SERIES

Tan solo hay que retroceder unos años para volver a lo que se consideró (o se sigue considerando) la tercera edad de oro de la televisión en Estados Unidos. Nos ubicamos a finales de la década de los 2000 y comienzos de la de 2010. Unos años en que la ficción despuntaba en USA dando algunas de las series más míticas y en España despegaba el cohete hacia “la moda” de ver series.

En nuestro país la piratería era lo habitual y los días de la semana se calculaban dependiendo de la serie que te tocara ver: los lunes ‘Breaking Bad’, los martes ‘HIMYM’, los jueves ‘Lost’ y los viernes ‘The Vampire Diaries’ o ‘Grey’s Anatomy‘. Cuando llegábamos a casa lo primero que hacíamos era ir directas al ordenador a poner a descargar los capítulos (había un nivel avanzado de seriéfila que hacía lo propio antes de irse por la mañana), comíamos a la carrera y nos pasábamos la tarde sumerjidas en nuestras series.

TVD series verano invierno

Por aquel entonces había series de invierno (o temporada) y de verano. La principal fuente seriéfila era los canales de televisión en Estados Unidos (networks o cable) y eso significaba que había temporadas. El grueso de la producción tenía lugar de septiembre a mayo, cuando las cadenas emitían la mayoría de sus series fuertes. Ahí se nos acumulaba el trabajo diario entre semana donde casi no dábamos. Por otro lado estaban las series de verano: ‘Pretty Little Liars‘, ‘Teen Wolf’, ‘White Collar’, etc. En su mayoría provenían de los canales de cable, aunque las networks también contaban con ellas. Eso sí, en general eran series con mucha menos repercusión que las de invierno. Al fin y al cabo, el consumo de televisión caía en esos meses, motivo para guardar las mejores series para la temporada fuerte.

LOS FORMATOS, PUBLICIDAD Y DURACIÓN HAN CAMBIADO

Algo muy marcado y que sigue existiendo, es la duración de los capítulos. La gran diferencia de la televisión lineal con las plataformas (hasta ahora) ha sido el tema de la publicidad. Esta ha sido siempre la verdadera protagonista de las cadenas. Es por eso que las producciones se hacen en torno a los diferentes bloques de anuncios.

Las llamadas “series de una hora” de las networks duran realmente unos 42 minutos, siendo el resto publicidad. En el caso de las sitcoms (series de media hora), la duración real del episodio es en torno a 22 minutos frente a los 8 minutos restantes de anuncios. El reparto de la publicidad durante la duración del capítulo es la que, la mayoría de ocasiones, marca los arcos argumentales del mismo. Esto varía un poco en los canales de cable donde no existe esa dependencia de la publicidad. Por eso muchas veces hemos visto series de estos canales que duran en torno a 50 minutos.

series verano invierno

Hay que destacar también, el cambio en cuanto al número de capítulos. Lo normal en los canales era (y sigue siendo en muchos casos) series de 18 a 25 capítulos mientras que hoy en día las plataformas casi no conciben series de más de 10 capítulos. Todo esto sin hablar del eterno debate que han generado entre “series semanales” y “temporada completas”.

En la época en la que nos centramos, Netflix estaba tan solo arrancando. Pese a contar con la libertad de no tener publicidad, las duraciones y formatos de las series se mantenían parecidos a la televisión. De hecho, llama la atención la llegada de ‘La Casa de Papel’ a la plataforma unos años después. Cuando la primera temporada de la exitosa serie entró en la plataforma, los capítulos tenían formato español: 70 minutos de duración. Eso no le cuadró a Netflix, y para distribuirla de manera internacional, cogió la tijera y cortó los capítulos a 40-50 minutos, repartiéndolos en más episodios. Nos podemos imaginar el extraño resultado que eso daría.

VUELTA AL ORIGEN

Este asunto volvió a dar un giro de 180 grados cuando las audiencias de las plataformas comenzaron a medirse hace relativamente poco. A diferencia de la TV, las de las plataformas se miden por minutos de visionado. Cuanto más, mejor. Aun siendo la plataforma de más éxito con más series en el top de audiencias, Netflix empieza a cambiar algunas de sus producciones. Por supuesto los motivos de que una serie tenga capítulos más largos nunca va a ser la audiencia. Oficialmente será que así tienen tiempo para contar las historias en condiciones, etc. Pero esto no siempre será verdad. Casos como ‘Inventing Anna‘ o la 4ª temporada de ‘Stranger Things‘, donde la duración de los capítulos fue mucho mayor, con mejor (Eleven y los suyos) o peor (los timos de Anna) resultado.

series verano invierno

Muy lejos quedan ya aquellos años donde el verano significaba un pequeño descanso de la marabunta de series o el momento ideal para ponerte al día y/o empezar otras. Cuando se respiraba un ambiente seriefilo totalmente diferente entre las épocas de calor y frío. Ahora nos enfrentamos a la explosión de la burbuja de las plataformas. Cada vez son más y más las que aparecen en el mercado y, como es de esperar, no todas van a tener el mismo éxito. A la vista está los últimos problemas a los que se enfrenta HBO Max y la cual acabará en fusión en 2023. Por otro lado tenemos el sorpaso de Disney+ a Netflix, que con la suma de todas sus plataformas, cuenta con más suscriptores que Netflix. Puede que sigamos en la edad dorada de las series, pero la de las plataformas parece estar acabando.

¿Estaremos volviendo al origen? Ya no es solo que antes hubiera series de verano y de invierno: el colapso de las plataformas, la re-validación de las audiencias, los cambios de formato, la vuelta a la publicidadLa televisión lineal vuelve a estar de moda.


¡No te pierdas nada!

Síguenos en nuestras redes y échale un ojo a todas las novedades. Recordad que podéis encontrar merchandising de vuestras series favoritas aquí, en la tienda online de Seriéfilos Enfurecidos.

The following two tabs change content below.

Almu Hache

Administradora
Hace años descubrí que la verdadera televisión estaba en internet, así que llegué por las series, tuve que aprender fangirleo e idioma fandom y me quedé por la gente. Si la vida son dos días, hoy no salgo que voy a hacer maratón. Que las series te acompañen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cuando había series de verano y de invierno

de Almu Hache Tiempo de lectura: 5 min