Black Mirror y el miedo al futuro

“Si la tecnología es una droga -y se siente como tal- entonces, ¿cuáles son los efectos secundarios?

Esta área -entre el placer y el malestar- es donde Black Mirror, está establecida.

“El “espejo negro” (black mirror) del título es lo que usted encontrará en cada pared, en cada escritorio, en la palma de cada mano: la pantalla fría y brillante de un televisor, un monitor, un teléfono inteligente.” Esta es la explicación que da el escritor respecto al título de la serie, y de eso básicamente se trata, de cómo influyen las tecnologías que usamos diariamente llevadas a un extremo. Es atrapante y brillante con planteamientos perturbadores que nos convierte en rehenes de nuestros propios pensamientos. Una crítica, reflexión y parodia de nosotros y del mundo que hemos creado.

Esta miniserie de sólo seis capítulos (mas un especial de navidad) es otra obra de arte británica  que ninguna persona que se considera “seriéfila” puede dejar pasar. Es producto de Charlie Brooker y se trasmite por Channel 4, que tiene otra joyitas como Utopía (no se qué estás esperando para verla).

Estrenada en el año 2011, la serie sigue un formato de capítulos independientes, es decir, que no están relacionados por ningún personaje o trama. El único hilo conductor entre todos los capítulos es la tecnología, que es el tema principal de la serie. Podemos estar viendo un capítulo en el que nos muestran el bloqueo de Facebook llevado a la vida real, o el chantaje a través de Youtube y al siguiente sumergirnos en el mundo de la biotecnología, u otro en el que hay que pedalear y conseguir “méritos” para poder hacer nuestros quehaceres domésticos. Eso es lo bueno de no tener relación entre sí, nos pueden dar diferentes puntos de vista, pero que remiten a un contexto distópico y retorcido muy similar. Nos llevan de un extremo a otro, siempre dejándonos con la boca abierta en el final.

No hay ningún capítulo que sea desperdicio, de hecho Robert Downey Jr tiene los derechos de uno para hacer una película (The Entire History of You), pero si yo tuviera que elegir uno me quedaría con el 2×02, que se titula “White Bear” (Oso blanco) que trata de una joven – que padece amnesia de origen no filiado –  que sale al exterior de su casa y pide ayuda a los vecinos que, sin embargo, permanecen quietos grabando todo lo que hace sin interactuar con ella, el resto se los dejo que lo descubran ustedes.

En esos 42 minutos de duración, uno como espectador pasa por todos los sentimientos que se te pueden ocurrir. Combina la destrucción, el miedo y la escalofriante realidad, que hasta que uno no ve post-créditos no sabe bien de que se trata. Nadie se salva, nadie se escapa, el futuro está claramente roto.

Además de ser una serie que no podría estar mejor escrita y mejor producida, tiene actuaciones magníficas, con actores de renombre como Domhnall Gleeson (Be Right Back), Rory Kinnear (The National Anthem), Rafe Spall (White Christmas), y hasta nuestro amado Jon Hamm (White Christmas).

Si hay algo que le tengo que reclamar, son los largos períodos entre temporada y  temporada (como nuestros amiguitos los de Sherlock), tres capítulos en el 2011, tres capítulos en el 2013 y a fines del 2014 sacaron un especial de navidad que, además de durar 90 minutos, nos calmó (o nos puso más ansiosos) a los que amamos esta miniserie.

La tercera temporada está confirmada, y parece que llega en 2016. Asi que si no la viste, la podéis empezar ya, porque vale la pena.

Por Lila Alias (Twitter: @amarantalila)