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¡Así fue el autocine de The Walking Dead!

El 12 de Octubre de 2015 fue el día elegido para vivir una noche apocalíptica. Una experiencia única para aquellos seriéfilos seguidores de la gran serie The Walking Dead.

Con motivo del estreno de la premiere de la 6º temporada, los centros Carrefour de algunas ciudades de España acogieron el “evento apocalíptico” donde los presentes tendríamos que prepararnos para lo peor. No nos habían dado muchas pistas de lo que allí experimentaríamos, Carrefour fue inteligente y sólo confirmó el visionado del primer capítulo de la 6º temporada de la serie en un autocine, el resto todo eran conjeturas en base a artículos en la web de la marca, donde sólo informaban de las normas que tendríamos que seguir una vez dentro del parking apocalíptico donde una destacaba sobre el resto: Permaneced dentro del coche con las ventanillas subidas en todo momento. ¿Qué iba a pasar dentro del parking?.

Así que sobre las 20:00 me acerqué con mis acompañantes Atención al Cliente del Carrefour de San Juan de Aznalfarache en Sevilla para
recoger mi pase junto con un Kit de supervivencia. La chica tras el mostrador no quiso revelar nada del evento, me sorprendió bastante lo implicados que estaban todo el personal en seguir el rol de “Es el fin del mundo, se acerca el apocalipsis Zombie”.

El kit me resultó muy gracioso, porque a pesar de ser una mochila de
tela negra, dentro tenía agua, atún, cerillas, tiritas y una lata de lentejas, sí, de lantejas, lo que toda madre nos metería en una mochila si fuese el apocalipsis Zombie y lo sabes.

Yo estaba bastante nerviosa por ir ya al evento, así que a pesar de que eran las 20:15 y nos habían convocado a las 21:00, logré convencer a mis acompañantes para ir ya al parking, sólo una friki de verdad, sabe que no hay que subestimar el sentimiento friki de otros frikis, y cómo me olía que ya habría cola para entrar y bastante gente ya dentro, no quise arriesgarme. Efectivamente la cola de coches para entrar en el parking era considerable.

Al principio parecía una cola normal, pero a medida que llegábamos a la puerta los policias que en principio controlaban los coches se habían transformado en militares con metralleta incluida, que rodeaban al coche que iba a entrar en el parking, cogían los datos para verificar que la matrícula estaba en lista y te daban paso entre gritos y advertencias.

Estos militares eran los “supervivientes” y parte del “equipo de las fuerzas militares” que controlaban que los asistentes salieran con vida, eso nos explicó a través de la ventanilla del coche uno de ellos.

Antes de entrar de lleno en lo que era la zona de aparcamiento, pasábamos por una zona donde había una jaula llena de Zombies, y al lado una carpa de estilo militar que no dejaban ir a ver, supuse más adelante que era para el maquillaje de zombies.

Una vez dentro un militar con linterna nos condujo hacia el sitio donde deberíamos aparcar el coche, y nos dijo que debíamos acudir inmediatamente a por provisiones antes de que los zombies aparecieran. Ya éramos bastantes en el parking, y los coches no dejaban de entrar.

La pantalla era gigante y el parking estaba rodeado de unas verjas que daban a la calle, así que había muchísimas personas en esas verjas con la intención de ver el visionado, lo que ambientaba más aún el lugar.

El ir a por las provisiones resultó una odisea, porque rodeando a
la caravana que facilitaba coca-cola, palomitas y gusanitos, había dos zombies que no te dejaban acercarte, pero gracias a que la gente se quería hacer fotos con ellos logré hacerme con latas de coca cola y palomitas. La gente que te daba las provisiones eran dos chicas militares y un chico con ropas rasgadas que te decía “corred, coged todo lo que queráis y meteos en los coches con las ventanillas cerradas, no sabemos cuanto tiempo podremos retenerlos”.

Ese momento fue gracioso, porque mi amigo Pedro que iba conmigo pidió una coca cola Zero, y la chica militar le dijo “¿en un apocalipsis Zombie y exigiendo coca cola Zero? Vas a morir, ¿qué más te da engordar?”. Nos reímos mucho con el momento, y logramos sacarle una sonrisa al chico de las ropas rasgadas que estaba muy metido en su papel.

Una vez llegamos al coche vimos que el parking había cerrado, ya estábamos todos dentro. Apagaron las luces que iluminaban todo y soltaron a los Zombies de la jaula de la entrada. Así que hasta ir al baño resultaba imposible.

En concreto el tema baño era muy gracioso, porque custodiaban los baños portátiles tres zombies, que no dejaban a los asistentes entrar. Un chico que intentó ir acabo con un zombie encima, mientras otro zarandeaba con fuerza el baño portátil con una chica dentro que gritaba.

Los zombies estaban muy bien caracterizados, de hecho daban miedo, porque lso actores estaban muy metidos en su papel. Yo me acerqué a uno de ellos que estaba entretenido en las verjas intentando morder a los que estaban en la calle y tras llamar su atención, vino hacia mi para morderme. Salí corriendo, daban miedo en serio.

Volvimos al coche porque los militares empezaron a decirnos que nos metiéramos dentro ya, así que les hicimos caso, esas metralletas imponían demasiado. En la pantalla salió un mensaje que recordaba que teníamos que sintonizar en la radio un canal determinado para escuchar el capítulo.

Ya dentro de los coches los zombie no dejaban de subirse a los coches, zarandearnos y dar golpeas a las ventanillas. De hecho en el coche en el que yo iba podía abrirse un poco techo, y cómo los cristales se empañaban tuvimos que dejarlo un poco abierto, pero se nos olvidó cerrarlo y un zombie se dio cuenta, ¿consecuencia?, intentó colarse por el techo con tanto ímpetu que al desistir se dejó la camisa.

La gente tocaba el claxon, daba las luces y gritaba para llamar la atención de los zombies.

Sobre las 22:30 el visionado del capítulo comenzó, no podíamos bajarnos del coche, era una norma estricta y los militares estaban rondando por si alguien incumplía dicha norma.

Pensábamos que los zombis se habían ido, puesto que el capítulo había comenzado, pero no, de la nada y sin sentirles tan siquiera por la concentración en el capítulo, aparecía uno y se ponía a dar golpes en el cristal o a intentar entrar en el coche. De hecho al chico que tenía en el coche de al lado se le olvidó echar el seguro, y un zombie abrió la puerta y se metió dentro para mordeles.

Había un zombie que fue el mejor de todos, porque mientras veíamos el capítulo se dedicaba a ir agachado entre los coches para que no les viéramos y se dedicaba a dar sustos a los conductores.

A mi amigo Pedro, que era el que conducía, se le olvidó subir el cristal y una zombie entró en medio del capítulo. Le mordió literalmente en el cuello.

Tras el capítulo, se llevó a cabo un sorteo del DVD de la 5º temporada de la serie, pero no tuve suerte. Luego nos fueron desalojando poco a poco del parking dando por finalizado el evento.

La experiencia fue única. Los zombies estaban caracterizados a la perfección y lograron meternos a todos en la situación de un apocalipsis zombie. El parking también estaba preparado para todo, había restos de cuerpos, ruedas quemadas, asientos de coches e incluso inscripciones de la serie como “Glenn, go to the terminus. Maggie”.

Ha sido uno de los eventos más chulos, conseguidos y originales a los
que he ido. Sorprendente la buena organización que hubo en todo momento.

Y aunque no quiero decir nada del capítulo para no spoilear, no puedo terminar el post sin animaros a que lo veáis ya.

Y si no has visto la serie… ¿a qué estás esperando?.


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