A pasar un verano seriéfilo

Maneras seriéfilas para sobrellevar estos días

Cuando llega el calor, los chicos se enamoran y yo me despierto como si me hubieran pegado una paliza. Este clima es sofocante y me batiré en duelo con los que lo preferís al frío. Pero bueno, hoy estamos aquí para combatir esas tardes sudorosas pegados y pegadas al sofá y al aire acondicionado.

¿Qué podemos hacer para sobrellevar estos días?

Pues atentos. Coged vuestra solar factor 50+, los manguitos de la Patrulla Canina y un gorrito que nos vamos a pasar un verano seriéfilo.

Hidratarse: La opción más simple para combatir el calor es darse un buen chapuzón. Ya sea de día o de noche, en la playa o en la piscina, lo mejor que podemos hacer es tirarnos al agua. Tanto si somos unos piratas con tendencias homoeróticas o unas jóvenes adolescentes con poderes de sirena vamos a disfrutar de ese chapoteo.

Nademos, juguemos en el océano y relajémonos.

Quedar con amigos: es hora de ponerse al día. Se acabó eso de levantarse temprano para ir al colegio, hacer exámenes o deberes día sí y día también. Ahora toca quedar con los amigos. Cada grupo tiene un sitio predilecto, pero donde se ponga un centro comercial que se quiten los demás. Podéis comer, beber, cotillear, tener vuestro amor de verano y hasta combatir contra monstruos gigantes de otra dimensión.

¿Hay algo que una más y refuerce la amistad que estar al filo de la muerte en más de una ocasión? Yo creo que no.

Protegerse del sol: la noche va a ser nuestra mejor aliada. Lo más indicado sería evitar todas las horas de luz solar posibles. Estamos en 2k21, quién necesita vitamina D. Si perteneces al oscuro e intrigante mundo de los vampiros este es tu punto a destacar, más que nada porque te va la vida en ello. Es momento de salir cuando se pone el sol, tomarse un helado fresquito o un poco de sangre fresca (no hacemos apología del canibalismo) e ir un poco de fiesta.

Eso sí, con responsabilidad por favor.

Visitar nuevos lugares: existen una infinidad de lugares a los que uno puede ir y relajarse unos días. Tenemos la opción clásica de montarnos en avión, estrellarnos y pasar unos días en una misteriosa isla. Si prefieres montaña y algo más tranquilo siempre puedes coger tu nave espacial y empezar una nueva vida (literalmente) en un recóndito planeta solo tú y un par de androides.

¿Ninguna de estas opciones te parece adecuada? Tienes también la oportunidad de ir a una simulación artificial, al pasado y hasta al futuro.

Vámonos de campamento: ¿qué mejor que combinar todas las opciones anteriores en una sola? Irse de campamento lo tiene todo: puedes hacer amigos nuevos con pasado tenebroso, puedes bañarte en el lago donde dos niños se ahogaron hace diez años, puedes visitar el bosque donde hubo una masacre y puedes huir de un posible asesino o dinosaurios de noche. ¡Lo tiene todo! Una aventura de ensueño, una experiencia paranormal y un chute de adrenalina es todo lo que un seriéfilo necesita para pasar el mejor verano de su vida.

Bueno, ¿qué plan tenéis este verano? Si acabáis pasando de todo y os tumbaréis en la cama revisionando cualquier cosa como yo por favor hacédmelo saber en los comentarios o en nuestro Twitter . Por otra parte, si quieres sentirte identificado como seréfilo cuando no quieres ver nada… aquí

Bebed mucha agua, poneos a la sombra y cuidaos del calor.

Recordad que ahora podéis encontrar merchandising de vuestras series favoritas aquí, en la tienda online de Seriéfilos Enfurecidos.


¡No te pierdas nada!

Síguenos en nuestras redes y échale un ojo a todas las novedades. Recordad que podéis encontrar merchandising de vuestras series favoritas aquí, en la tienda online de Seriéfilos Enfurecidos.

The following two tabs change content below.

Rubén

Si no echo bilis y le saco puntilla a todo lo que veo no me quedo tranquilo. Dejo series a medias y no me arrepiento de nada. Comiquero, gamer y procrastinador a tiempo parcial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A pasar un verano seriéfilo

de Rubén Tiempo de lectura: 3 min