The 100: 4×10 – Die all, die merrily; 4×11 – The other side

4×10 Die all, die merrily

Welcome to the Grounder Games! Así es, por fin hemos llegado al capitulazo de la temporada. O por lo menos eso me parece a mí. ¡Qué coño! ¡Lo es!

Hemos tenido de todo: acción, amor, tensión, alianzas, traiciones, juego sucio, juego limpio, debates morales, despedidas… todo ello confinado en 42 minutos de puro espectáculo televisivo. ¿Me oís gritar?

Empezamos con los hermanos Blake. Porque sí, a estas alturas de temporada, el amor y respeto que se profieren estos dos personajes son lo mejor de la serie (y sí, yo sigo sin perdonar a Bellamy pero cuando el muchacho hace las cosas bien, pues se dice y no pasa nada).

“If I die, I die. At least I’ll go down fighting. This is my decision Bell”. Diosa.

Octavia ha vuelto a ser nuestra O’. La que nos enamoró a todos durante su transformación en grounder. Aquella que entrenaba con Indra para ser una luchadora y poder estar al lado de su querido Lincoln. Y así lo ha homenajeado ella, con su tatuaje.  Sí, esa Octavia que vivía, sentía y amaba. Te hemos echado de menos O’, gracias por volver.

Preciosisisisimo también el momento Indravia. Desde luego que Indra la quiere como a una hija y por encima de eso, la respeta y confía en ella. La relación de estas dos es de lo mejorcito de la serie. Indra es un personaje que poco a poco ha sabido ganarse a todos los seguidores de la serie (incluído yo, que al principio no me caía demasiado bien que digamos).

Vamos al meollo. El cónclave está a punto de empezar. Un luchador de cada uno de los clanes sale a defender a su grupo. Entre ellos tenemos a Ilian, Roan, Luna y Octavia… y sólo uno de ellos se proclamará ganador. No hay más escapatoria que ser el último superviviente. Y así se lo transmite Kane a O’:

“You don’t need to kill them all. Just kill the last one”.

Pues dicho y hecho. La pequeña de los Blake se mueve con astucia por el campo de batalla. Sin entrar en peleas estúpidas que puedan llevarla a la muerte, tan solo se defiende de los demás. Y así poco a poco van cayendo los demás clanes (Trikru entre ellos). Vemos bastantes escenas de acción que la verdad, se agradecen.

Pero como todos tenemos un amigo tramposillo que intenta timarte hasta jugando al Uno, aquí entra en juego Echo, quién sino. La muchacha no está dispuesta a quedar fuera del búnker y se dedica a ir haciendo diana con los rivales de su líder Roan (a espaldas de él, obviamente). Entre los caídos por las flechas de la puta esa chica, tenemos a Ilian.

Al final la trama de Ilian no ha sido tan mala como parecía que sería al principio. Ha interactuado lo justo con Octavia para ayudarla a superar la marcha de Lincoln y volver a ser la Blake que nos gusta (que no quiero yo decir que no me gustara Skairipa, pero la de casa, la de siempre es siempre mejor que cualquier otra versión).

Hasta siempre Ilian.

Pero Roan acaba enterándose del juego de Echo. Y Roan no es un tramposo: es un líder lleno de orgullo, franqueza y honor. Su juego se basa en el fair play y no está dispuesto a ganar si no es gracias a su mano con la espada. Así, destierra a la tiraflechas de su clan para siempre. Jódete zorra (te amo).

Y llegamos al momento clave del juego. Luna, Roan y Octavia son los últimos supervivientes. Floukru, Azgeda y Skaikru. Uno de ellos será el ganador del cónclave. Antes que nada quiero destacar el cambio tan drástico que ha hecho Luna. De la cachimbera pacífica y llena de amor a la asesina en la que se convierte en el cónclave hay un trecho. Me parece un cambio que chirría demasiado, no sé, no me la acabo de creer. Prometió parar de luchar para siempre y ahora en lo único que piensa es en cargarse a todos los clanes… Eso sí, veníamos advertidos de que en su día fue la mejor luchadora de su generación. Al parecer no andaban muy desencaminados, no…

Roan y Octavia deciden unir fuerzas contra Luna. Ellos dos solos no pueden contra la naitblida pero juntos no sólo aseguran la supervivencia de sus clanes sino la de toda la especie humana. Menudo peligro es la Luna ésta.

Finalmente, la unión da sus frutos, y aunque vemos caer y así nos despedimos del gran Roan, líder de la Nación del Hielo, Octavia consigue acabar con la vida de Luna y proclamarse así ganadora del cónclave. Una fuerte ovación para ella.

La hermanísima decide repartir el búnker con todo el mundo (100 por clan) y así de una vez por todas acabar con la división de clanes: a partir de ahora ni grounders ni skiers ni pollas en vinagre: todos serán uno, wankru. Lástima que justo al decir estas palabras se da cuenta de que su propia gente la ha dejado fuera de juego. Los skiers se han atrincherado en el búnker y no tienen ningún pensamiento de dejar entrar a nadie. Vaya pedazo de cagada Clarke.

En definitiva estoy bastante contento con el episodio. La verdad que podrían haber hecho la trampa de parar a tiempo el juego debido a cualquier imprevisto y así no acabar con algunos de los personajes importantes de la temporada. Pero han sido valientes y, tal como prometieron, solo ha habido un superviviente. Estoy gozando mucho esta temporada. Espero que no decaiga en su recta final.

4×11 The other side

En el búnker han conseguido arrastrar a Bellamy antes de encerrarse a cal y canto. Pero precisamente él es el principal elemento de discordia en el plan maestro de Jaha y Clarke. No está dispuesto a dejar fuera de la salvación a su hermana (obvio) por lo que le encierran como medida preventiva. Pero con lo que no cuentan los líderes skiers es con la victoria de Octavia. Ella ha sido la ganadora y ha prometido la supervivencia de todos los clanes, cosa que ni Jaha ni Clarke están dispuestos a aceptar. Menos mal que ahí está Abby (quien, no olvidemos, mantiene un romance con Kane, que también ha quedado fuera del búnker) y trama un plan junto a Bellamy para abrir la escotilla. Pues dicho y hecho, no les resulta muy complicado engañar a su carcelero y consiguen dejar entrar a todos los presentes en el exterior. Ahora es el turno de las cabezas pensantes de elaborar de nuevo la lista de los 100 habitantes por parte de Skaikru.

 

Mención especial para Bellamy. El chico lleva una muy buena racha de acciones hechas pensando con la cabeza y no dejándose amedrentar por lo que cree que es correcto, incluida esa Clarke que se le ha subido la fama a la cabeza.

En otro orden de cosas, O’ se las ve y se las desea para entretener a los 12 clanes mientras espera la entrada triunfal de su hermano. En este mismo momento, se descubre que Echo hizo trampas en el cónclave, por lo que finalmente queda desterrada también del búnker. Espero y deseo no haberlo visto todo aún de la arquera con mala uva. La necesito en la siguiente temporada dando por culo a los protagonistas.

Mientras, en el laboratorio de Becca, Raven sigue en su misión de morir en el espacio. Sabíamos que dentro de su cerebro teníamos a la investigadora guiando los pasos de nuestra former mechanics chief. Pero aparece el contrapunto de Becca: Sinclair.

Ay. Mi Sinclair. Para quien no lo recuerde, amaba a ese personaje. Discreto, siempre en un segundo plano, pero formaba un tándem perfecto con mi Lindsey Morgan. Pues bien, ha aparecido en el momento justo para detener el proceso de autodestrucción al que estaba siendo sometida Raven. De un negro impoluto, se presenta rivalizando con Becca (de blanco) por el control de su cerebro. Desde luego que el simbolismo de ambos es más que evidente. Pues bien, en este caso, el negro vence al blanco y Raven entra en razón (y en criogenización).

La única forma de poner fin a su enfermedad es reiniciando su cerebro. Todo viene a raíz de la entrada de ALIE en su cabeza y el rastro de datos dejado en ella. Pues bien, vamos a quemar los restos que el programa dejó en ella y, a pesar de que va a dejar de ser SúperRaven, si todo sale bien, vivirá.

Dicho y hecho, se tira de llenos en la piscina de agua congelada para conservar su cuerpo durante el “coma” autoinducido, se fríe el cerebro, unos electroshocks y ya tenemos de vuelta a nuestra Raven maravillosa. Pues ok.

Sinceramente, tanto rollo con viajar al espacio para que luego nos resuelvan la trama de esta manera tan facilona. Soy el primero que se alegra de que no me la maten, pero me ha parecido todo tan sacado de la manga que no me ha gustado nada de nada. Y como hagan al final de la temporada me la maten igual, me enfadaré mucho. De momento, de quien nos despedimos es de Becca. Un placer haberte tenido de vuelta.

Acabo con los rebeldes ways. No mucho que comentar. El suicidio colectivo se lleva a cabo finalmente. Todos los who’s acaban estirando la pata, incluido Jasper, que nos proporciona un supuesto momento dramático junto a Monty que a mí sinceramente me ha llegado lo mismo que la muerte de la novieta de Bellamy de la que nadie recuerda el nombre.

Adiós Jasper, has tenido tus momentos divertidos pero eras un coñazo últimamente. Y hola Harper, que por fin recupera el sentido común y decide no acabar con su vida para intentar sobrevivir junto a Monty.

Pues hasta aquí la doble review. Tenemos a muchos skiers que quitar del campo de juego y al menos 3 calentando por la banda. Veremos los que quedan fuera de la lista de convocados.


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Paco

Productor audiovisual cuando me dejan, seriéfilo 24/7. Me gustaría escribir más, pero siempre lo dejo para mañana. Lost es mi religión y a quién le pique que se "arrasque". Littlefinger deserved better.

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The 100: 4×10 – Die all, die merrily; 4×11 – The other side

de Paco Tiempo de lectura: 7 min