Series españolas que debemos resucitar con urgencia
La moda de rescatar series que creíamos que habían pasado a mejor vida es un hecho. Ni los tops de punto, ni bichectomías con las que pases de ser Carmen Machi a Kendall Jenner: la verdadera tendencia es traer de vuelta a series que, para bien o para mal, ya habíamos superado. Física o Química, El Internado, Los Hombres de Paco… Pero nuestra lista es aún mayor. Amigos, amigas… Series españolas que debemos resucitar con urgencia.
Dejemos una cosa clara para empezar y es que todo el mundo, incluido nosotras que somos unas buenas zorras sin corazón, amamos los sentimientos que despiertan un buen revival. ¿A quién no le va a gustar una secuela Romana del Siglo I? Honestamente espero que hayáis entendido la referencia o me sentiría muy triste por vosotros. Punto.
LOS ALUMNOS DE CARMEN ARRANZ
Cuando decimos “Series españolas que debemos resucitar con urgencia” se nos viene la primera a la cabeza. Venga, va, no lo niegues. Siempre has hecho una lista mental de todas las series del panorama español que se merecen una segunda oportunidad. ¿O es que te vas a atrever a negarme lo mucho que apetecería el regreso de Un Paso Adelante? ¡¿Dónde hay que firmar?!
No sería necesario contar con Ingrid (Silvia Marty) porque ya tenemos suficiente con un virus por año pero tener al resto de vuelta sería todo un regalo para los quinto sentidos. Incluyendo la vista, gracias a la cuál pude descubrir mi homosexualidad a una edad temprana de la mano de las escenas de Miguel Ángel Muñoz y Pablo Puyol en los vestuarios.
Imagina un reencuentro en pleno año 2020. La famosa escuela de Carmen Arranz ha sido demolida para construir una Apple Store y de su interior no pudieron rescatarse ni los calentadores de Lola (Beatriz Luengo) gracias al señor.
Frente a esta tragedia los antiguos compañeros de academia deciden montar un saloncito de bachata en pleno barrio de Lavapiés porque la pasión por el baile no se les ha ido por mucho que hayan pasado los años. ¿La ventaja de todo esto? Que podríamos contar con la posible presencia de Penélope Cruz para hacer de gemela malvada de Mónica, tal y como ya presenciamos en cierta serie que no pienso mencionar por el bien de mi salud mental.
ANA Y LOS MUCHOS
Si hablamos de series que se merecen un retorno definitivo a nuestras vidas es muy necesario mencionar una que los Emmy pasaron por alto durante todas sus ediciones. Amigos, amigas, es el momento de hablar sobre la siempre presente en nuestras plegarias Ana y los 7.
La historia que nos propuso en su momento la mismísima Ana Obregón acerca de la stripper/niñera de la familia predecesora a Flos Mariae fue sobrecogedora. Niños ricos insoportables y una Mary Poppins de barrio, el concepto nos encantaba y nos enganchó hasta el triste día de su final.
El regreso de la serie debería realizarse de manera simultánea en todas las cadenas posibles como si de una rueda de prensa sobre el última hora del coronavirus se tratara. ¿En este posible regreso deberían cambiar el nombre de la serie? Probablemente. De ser así si hacemos cuentas y añadimos una media de cinco descendientes procedentes de todos y cada uno de estos niños de familia ultracatólica… Podríamos estar ante “Ana y los 35“.
Imagina tú a Ana cuidando de 35 niños mientras sus padres trabajan a jornada completa en la sede de Vox. Que alguien les escriba un email urgente a Disney+ para que soliciten de manera inminente el regreso de esta joya y dejen morir con dignidad a Lizzie Mcguire. Aunque también te digo, en esta casa de apoya mucho a Hilary Duff por lo que también rogamos que la incorporen al reparto de lo nuevo de Anita Obregón.
EL REGRESO SOÑADO
Todo en esta vida tiene su lado negativo y aunque pedir el regreso de Los Serrano conlleve ver de nuevo a Fran Pere(z)a en televisión: yo digo sí. ¿Que merezco cárcel por ello? Pues que vengan y me lleven presa, ya te lo digo.
Los Serrano fue una serie que nos tuvo enganchados durante ocho temporadas para que al final todo resultara ser un sueño de Antonio Resines. ¿Esos guionistas? Espero que con el Word desinstalado y vetados en todas las productoras de este país.
Si todo lo que vimos era un sueño, ¿no creéis que deberíamos ser testigos de la vida real de la familia? Si Teté y Guille terminan casándose, si Eva le esconde la guitarra a Marcos y termina con su inminente carrera musical desde dentro… Hay muchos asuntos que resolver y muchas dudas que quedaron en el aire como saber cuántos años tardaría Lucía en pedirle los papeles del divorcio al neandertal de Diego. ¡Date cuenta amiga!
¿HAY ALGÚN MÉDICO EN LA SALA?
También solicitamos de manera urgente la resurrección de la versión patria de Urgencias. Nos hemos quedado sin series de temática médica y eso está de todo menos bien. ¿A quién vamos a recurrir cuando tengamos síntomas de algo y no sepamos de qué se trata? ¿A nuestro médico de cabecera? Por favor, que antigua…
Otras de las series españolas que debemos resucitar con urgencia es Médico de Familia. Lo que nos gusta a nosotros una familia adinerada con problemas. En el año 1995 llegaba a nuestras vidas y estuvo en emisión casi hasta el 2000. ¿Que eso me hace menos vieja de lo que en realidad soy? Pues mira chica, la verdad es que no.
Para las nuevas generaciones que desconozcan Médico de Familia pues ya te cuento que era una mezcla entre Hospital Central y Ana y los 7. O sea, contaba lo que iba sucediendo en un centro de salud pero con una familia protagonista sobre la que siempre recaía las tramas principales.
Para este nuevo regreso pido que haya un giro brutal de los acontecimientos. Es muy necesario que La Juani (la señora del delantal que hacía de chacha andaluza… Porque todos sabéis que todas las chachas nacen al sur de España) tenga un casoplón de tres pares de narices y sea ella ahora la que tiene al resto de la familia trabajando para tener su casa bien reluciente durante todo el día y por un salario de lo más miserable.
Drama, lucha de clases, política… Le damos la vuelta de género y convirtamos a Médico de Familia en El Cuento de la Criada, por favor y gracias.
EL ÉLITE DEL PALEOLÍTICO
Si pensabas que Física o Química y Élite inventaron el drama adolescente es que no tienes ni idea de la vida. Al salir de Clase se estrenaba en Telecinco en 1997 y tras un total de 1200 capítulos terminaba allá por 2002.
En este país no eres actor de verdad si no has aparecido en alguna de las temporadas de la serie. Hugo Silva, Cristina Castaño, Alejo Sauras, Elsa Pataky, Fran Perea, Octavi Pujades, Leticia Dolera… Todos han tenido su correspondiente papelito interpretando a adolescentes problemas dignos de La Rosa de Guadalupe.
Lo que pasaba en ese instituto era digno de película: sectas, asesinos en serie, acosadores, violaciones, hermanas secretas, novias que se fugaban en el altar, embarazos no deseados, sobredosis de droga, profesores liándose con alumnos, secuestros… Nunca sabía como iba a acabar el día en este grupo de amigos. Pero precisamente bien, seguro que no.
Las nuevas generaciones tienen que conocer lo que era hacer televisión de verdad con actores principiantes con la capacidad interpretativa de un mimo en coma. Nuestro único requisito es que los actores continúen interpretando a alumnos adolescentes de instituto como si no hubiesen pasado los años por ellos, en plan Rebelde pero sin uniformes escolares sacados del set de una película porno.
Estos son solo algunas de las muchas series españolas que debemos resucitar con urgencia para que la ficción española entre en paz consigo misma lo antes posible y así darle la vuelta a este 2020 y darnos alguna que otra alegría. No sé, que también nos merecemos que nos pasen cosas buenas. Digo yo.
Fran Luna
