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Arrow 6×06: Promesas

Después del episodio de la semana pasada, Arrow ha seguido con la segunda parte de la historia sobre Slade donde nos muestran el precio de romper las promesas. Además hemos avanzado en los problemas de Diggle con la droga que se inyecta, introduciendo para tal fin a un villano que dará mucha guerra: Richard Dragon. A la vez, la acción ha sido espectacular y hemos podido vislumbrar una pequeña fractura en el Team.
AVISO SPOILERS SI NO HAS VISTO EL 6×06 NO SIGÁIS LEYENDO Y NO OLVIDÉIS QUE PODRÉIS VER ESTE EPISODIO EL 24 DE NOVIEMBRE A LAS 22:00 EN SYFY
Esta era la segunda parte de la trama de Slade. He de decir que a mí esta trama no me interesa en absoluto. Para mí, Slade fue uno de los mejores villanos de la serie – el segundo detrás de Promy – pero cumplió su cometido en la season 2. En mi opinión, su recorrido en la serie terminó entonces. De ahí que ahora no me importe nada su hijo y el juego que se llevan con su redención. Debido a ello, esta trama me ha resultado entretenida pero sin más. Es cierto que ha tenido muy buenos puntos a lo largo del episodio. Pero los problemas que os mencioné la semana pasada no se han resuelto.
Oliver sigue obviando deliberadamente lo que hizo Slade en la isla. Algo que no tiene sentido. Está claro que han querido redimir a Slade pero el error fue de los escritores al mostrarnos cómo los abandonaba a todos en la isla y luego no tratar eso de ninguna forma. Así no se empieza un camino de redención.
Slade quería salvar a Joe de todas las formas posibles, por ello se iba a unir a él pero Oliver lo convence de que no lo haga. Aunque Slade tiene sus dudas y está tentado a matar a Oliver cuando éste está en sus manos. En medio de todo ello, descubrimos que nuestras sospechas eran ciertas y Joe vió cómo Slade mataba a ese hombre en la acampada. Ese fue el interruptor que encendió la vena psicópata de Joe y 6 meses después él mató a su hermano.
Al final, Joe está a punto de acabar con Slade después de echarle en cara todo pero Oliver llega a tiempo para salvarlo. Consiguen desmantelar la operación de Joe pero él se escapa. Slade se va para encontrarlo y le promete a Oliver que no le pondrá en riesgo más. Así que, parece, que se ha ido para siempre. Y yo que me alegro. Como he mencionado, no creo que Slade tenga sitio en Arrow. Así que por mi que se vaya por su hijo y no vuelva más. Aunque no las tengo todas conmigo porque Joe sigue vivo así qué tal vez él y Slade vuelvan de nuevo. Si eso sucede, no creo ajeno sea ara algo más que un episodio esporádico.
Sin embargo, toda esta trama de Slade, ha tenido puntos muy buenos en la relación entre él y su hijo. Es una relación entre ambos muy triste y dura. Slade rompió miles de promesas con Joe. La primera fue la de la acampada, le dijo que era un momento para ellos…y simplemente era una misión más. Slade solo utilizó a Joe. Tantas promesas rotas le hicieron sentir a Joe que para Slade lo más importante era su misión. Creo que se sintió abandonado y desamparado por su padre. Así que se aferró a lo que conocía, a su ira y su dolor.
También se aferró a esa idea de que su padre lo dejaba solo por una buena razón. Todos los niños quieren creer que sus padres son como superhéroes. Joe interioriza que si Slade se va y lo abandona es porque está haciendo el bien. Porque es más importante su misión. Está salvando el mundo. Y Joe quiere ser como su padre. Por ello, cuando lo ve matar a ese hombre algo dentro de él se enciende. Unos instintos asesinos, su padre mata, lo hace por una buena razón. Para Joe ser un monstruo puede que no sea tan malo. Así que mata a su propio hermano.

Ese es el principio de una vida de delincuencia. Joe intenta emular al monstruo en el que se ha convertido su padre. Cuando se vuelven a reencontrar, ambos tienen una oportunidad de redimirse. Pero Slade vuelve a romper otra promesa y abraza al monstruo de Deadstroke. Eso hace que Joe busque seguir siendo como su padre, él abraza su parte malvada. No hay nada que le impida a Joe hacer lo mismo.
Así, nos encontramos en esta situación. Joe quiere confiar en Slade. De hecho, lo hace desde el principio, cuando él le da a elegir, elige a trabajar juntos. Elige a su padre. En el fondo, siempre ha querido trabajar codo con codo con su padre. Estar a su lado. Tener una relación con él. Ser una familia aunque sea de una forma retorcida y complicada. Es lo que siempre ha anhelado y nunca ha podido tener. Ahora coge esa oportunidad. Incluso le hace el “regalo” de entregarle a Oliver en bandeja. Para que acabe con él.
Slade está tentando pero al final elige a Oliver. Su hijo se ha convertido en un monstruo y hay que pararlo como sea. Cuando Joe es consciente de esto, toda su ira vuelve. Una relación con su padre ha vuelto a ser arrancada de sus manos. Por eso quiere acabar con él, matarlo. Ve la elección de Slade como una traición. Su padre ha vuelto a romper su promesa, a traicionarlo, a elegir a otras personas, otra misión antes que a él. Eso es lo que le reclama en esa lucha final. Todo son mentiras con él. Pero Joe era más consciente de lo que Slade pensaba sobre toda su vida y lo que hacía.
Para él, su padre es Deadstroke. El hombre que conoció desde pequeño. El hombre que tiene en frente es desconocido para él. Slade está en la misma situación. El Joe que él recuerda no es este asesino sin escrúpulos. Y se siente culpable por haber potenciado algo así. Joe solo intenta convertirse en el monstruo que él era.
Con Joe no sirve la excusa del mirakuru. Vió ese lado de Slade mucho antes. El mirakuru solo lo potenció. Y aquí estoy de acuerdo con él. Slade ya lo tenía dentro de él. Todas sus misiones con la inteligencia australiana desarrollaron ese lado de él. El mirakuru solo lo potenció. Lo volvió más brutal y decidido. Ahora lo que quiere es redimirse. Ser otro hombre. Pero con Joe ya es tarde. Es muy tarde, al menos, eso parece. Joe en realidad solo quiere recuperar a su padre. Pero ha cometido muchos crímenes, ha segado muchas vidas inocentes.
Todo esto empezó y siguió por las mentiras de Slade hacia Joe. A diferencia de Oliver, nunca le dijo la verdad a su hijo de una forma que la comprendiera. Nunca lo escuchó. Por eso rompía promesa tras promesa. Haciendo que el sentimiento de abandono y un instinto enfermo de emular al monstruo que era era su padre creciera en Joe. Slade cometió muchos errores con su hijo. La pregunta es, ¿Joe se puede redimir y Slade conseguirá arreglarlo todo?. Es una pregunta difícil de contestar. Hay mucho resentimiento, dolor y odio entre ambos. ¿Vosotros qué pensáis?.
Slade y Oliver son parte vital de todo lo que nos muestran en la trama del primero. Me sigue cabreando muchísimo que Oliver pase de lo que hizo Slade en la isla. No lo trata en absoluto y sigue diciendo que Slade ya no es ese hombre. La excusa del mirakuru lo abarca todo. Y como os dije la semana pasada, no lo compro. Sigo sin comprarlo. Puede que Oliver tenga razón en decir que Slade no es el mismo que el que era con mirakuru. Pero tampoco es el mismo que conocimos en la isla en la temporada 2.

Ahí es donde Oliver se equivoca, al decir que es el mismo. NO Oliver, no lo es. Slade demostró en la isla ser un hombre egoísta Pero, en fin, voy a intentar olvidarme de esto por mi salud mental. Es la única forma de analizar mejor lo que nos presentan entre ambos personajes.
Oliver le dice a Slade que no deja solo a nadie. Es cierto, Oliver Queen es un héroe. Jamás va a dejar a nadie solo sabiendo que está en apuros y puede ayudarle. A diferencia de Slade, él sí es un héroe y nada egoísta. Me ha llamado la atención que dejaran claro algo así.
A través del equipo que forman ambos, llegamos a una escena clave. Es cuando los hombres de Joe atrapan a Oliver y este se lo ofrece en bandeja a Slade. Él está a punto de hacerlo, de cumplirle la promesa de hacerlo sufrir. Está tentado, todo lo que le menciona Oliver sobre que no es ese hombre más no lo escucha. Es solo…instinto, dejarse llevar por esa parte de él de nuevo. Elegir a su hijo, a pesar de perderse a si mismo en el camino. Sin embargo, Oliver nombra a William y ahí Slade reacciona. William es un niño, se merece un padre. Un hijo no pondría a su padre en la posición en la que lo está poniendo Joe. El que está delante de él, ya no es as su hijo. Cambió, murió hace muchos años y nació un monstruo.
Esta es una escena realmente interesante, sobre todo cuando después Slade y Oliver hablan sobre ello. Ahí vemos, en ese “el teatro fue demasiado convincente” de Oliver comprobamos que él no confía tanto en Slade como parece. Y me gusta. Me gusta que Oliver sepa reaccionar al menos algo. Slade no es alguien de fiar, ya no. Oliver lo conoce y lo vió decidido a acabar con el. Sabía que iba en serio y por un momento pensó que lo había perdido todo. Seguro que se le pasó por la cabeza lo equivocado que había estado con Slade y que no volvería a ver ams a su hijo y a Felicity. A su familia. Que los perdería para siempre.
Slade le confiesa que llevaba razón. Y aprecio realmente esto. Que Slade no niegue que iba a hacerlo, que la tentación está ahí. No está tan redimido como ambos se empeñan en creer. Pero su elección fue la correcta. No ve nada de Joe en ese hombre. Por ello, forman un plan para acabar con él. Slade tiene miedo de que eso signifique matarlo. Está dispuesto pero…es duro tener que matar a su propio hijo. Una parte de él se iría definitivamente con Joe. Oliver no está dispuesto a permitirlo. Quiere encontrar otra forma.
¿Qué es lo que siempre le decía Felicity a Oliver cuando estaba aprendiendo a ser héroe?. Siempre hay otra manera. Oliver la está intentando encontrar en ese momento. Él es padre y no se imagina estar en la posición de tener que matar a su hijo. Igual, que tampoco se imagina que Joe no va a escuchar a Slade si él se muestra como todo lo que su hijo siempre ha querido tener: un padre. No va a permitir que Slade pase por eso.

Oliver solo puede pensar en el y William mientras ve lo que sucede entre Slade y Joe. Él se pone en los zapatos de Slade y hace todo lo posible para que el tenga esa segunda oportunidad. En su mundo, es imposible que Joe no se la conceda si William lo hizo con él. William ve esta situación como padre. Una comprensión que antes sería imposible que el tuviera. Compara las situaciones de Slade y él y las iguala. Y ahí es donde se equivoca Oliver. La relación de Joe y Slade no es igual que la que él tiene con William. De hecho, tanto en este episodio como en el anterior no hemos parado de ver las diferencias entre ambas relaciones.
Algo que me ha llamado la atención es que cuando Joe le pregunta a Slade cómo ha podido perdonar a Oliver. Éste le responde que lo ha hecho porque Oliver le ha perdonado algo mucho peor de lo que él le hizo. Algo que se llevará a la tumba. Aquí Slade está demostrando que está arrepentido de matar a Moira y de todo lo que hizo para destruir a Oliver. Me parece muy bien, pero aún no he oído nada de estar arrepentido sobre lo que sucedió en la isla. Está claro que quieren redimir a Slade, por eso su arrepentimiento. Pero sigo diciendo que no lo compro si no van a tratar lo que hizo en la isla. En ese sentido, en mi opinión, la supuesta redención de Slade se queda prácticamente en nada.
Al final de todo esto, Slade se confiesa con Oliver. Le explica lo que sucedió con Joe, que lo vio matar a alguien. Y también le comenta que rompió una nueva promesa cuando se fue a armar la venganza contra él. Slade se siente culpable por haber convertido a Joe en el monstruo que hoy es. Solo intentaba imitarlo a él. Pero Slade tiene que entender que Joe tomó sus propias decisiones. Es cierto, Slade es en parte responsable. Ver cómo él mataba a ese hombre le creó un trauma a Joe, igual que tantas mentiras y promesas incumplidas. Pero Slade no es totalmente culpable. Joe es adulto y toma sus propias decisiones. Él tiene responsabilidad en ellas.
Oliver es experto en sentirse culpable por todo. En cargar a sus hombros incluso las cargas que no le corresponden. Por eso es el ideal para aconsejarle a Slade que esa no es la solución. La solución es mirar hacia adelante e intentar arreglar sus propios errores.
Se han despedido de una forma casi amistosa. Slade le da las gracias de forma sincera por todo. Y esto me sigue escamando. Mirakuru o no, Slade mató a Moira, no me olvido de eso. Oliver le hace saber a Slade que está disponible para ayudarlo. Pero la respuesta de Slade me gusta. Él no quiere que se arriesgue de nuevo como lo ha hecho. No quiere que corra el riesgo de perder todo por lo que ha luchado. Así que no lo va a llamar para que eso no suceda. Y me parece genial que Slade tenga la decencia de no arrastrar de nuevo a Oliver a ese tipo de riesgo.

Los flashbacks nos han servido para comprender mejor no sólo lo que sucedió con Slade tras la isla, si no en el punto donde estaba la relación con su hijo. Slade fue rescatado y terminó en un centro de entrenamiento al lado de su hijo. El odio hacia Oliver está muy arraigado en él pero intenta olvidarse de ello prometiéndole a su hijo que no se irá de su lado y cumpliendo esa promesa.
Eso es así hasta que el mirakuru hace su presencia después de un año y cuando está entrenando con Joe igual que lo hacía con Oliver – un paralelismo claro a la temporada 2 – se deja llevar por la rabia y daña a Joe. Es entonces cuando él empieza a alucinar con Shado. A partir de ahí, todo fue a peor y después de unos cuantos años más todo explota cuando Slade está entrenando. Shado aparece y le incita a matar a Oliver. Entonces ve las noticias de que ha sido encontrado vivo. Es entonces cuando su venganza empieza a planearse. Mata a todos los que estaban entrenando con él. Y casi acaba con su hijo…no lo hace al final pero rompe su promesa al irse de su lado.
Ese es el principio del fin para todos. Joe ya desde pequeño idolatraba a Deadstroke, el monstruo que era su padre. Por ello, le hizo un traje – que, por cierto, ya sabemos de dónde salió – pero cuando su padre rompe su promesa y se va toda la conexión que tenían, la que los podía salvar a ambos…todo se rompe y acaba en ese momento. Joe comprueba que su padre es un monstruo y vuelve a admirarlo como tal. Vuelve a querer ser como él. Joe termina de romper su humanidad en ese momento, al igual que lo hace Slade. Slade rompe su promesa y, con ella, lo rompe todo, incluida la posibilidad de redención para su hijo, ya que Slade puede tener la excusa del mirakuru – aunque para eso tenemos que obviar lo que sucedió en la isla – pero Joe es simplemente él, sin ninguna droga de por medio.
Como he mencionado antes, la trama me ha resultado entretenida pero innecesaria. No veo el por qué mostrarnos ahora toda la historia de Slade y Joe. No me interesa y no creo que a Arrow le interese tampoco malgastar dos episodios en un personaje que ya no forma parte de la serie. Slade fue genial…pero en su momento. Ahora no le veo ningún tipo de sitio. Estaba deseando acabar con estos dos episodios y estoy feliz de que esto ya haya pasado.
Diggle ha sido la otra parte central de este episodio. Sus temblores han vuelto y busca desesperadamente más droga que inyectarse. Ya está enganchado y eso le lleva a buscar al hombre que se la proporciona, Richard Dragon. Ese hombre es precisamente el mismo al que el Team busca. Ha matado a varios hombres para poder llevar a cabo sus planes.
Los temblores de Diggle empeoran cada vez más y no puede disparar cuando está en el campo, poniéndolos a todos en riesgo. Logra disimular pero algo en él anda muy mal. Cuando averigua que Dragon es el mismo hombre a por el que van, no puede evitar pensar en dejarlo libre hasta que ARGUS pueda ayudarle con su problema. Sin embargo, vuelve a sus sentidos tras una charla con Lyla y el Team logra atraparlo. Pero Dragon quema toda la droga y este es un punto de inflexión para Diggle.

Después de hablar de nuevo con Lyla – conversaciones que analizaremos más adelante – está listo para contárselo todo al Team. Y lo hace, les dice absolutamente todo y les pide perdón. Ninguno le reclama nada, al contrario. René ha madurado y se nota cuando le dice que las veces que le ha salvado la vida superan a las veces que lo ha puesto en riesgo. Dinah se asegura de que está bien.
Y Curtis tiene un punto al decirle que debería de habérselo dicho. Si él creó el chip que hace caminar a Felicity, puede pensar en algo para él. Curtis tiene mucha razón. Él más que ARGUS es el indicado para ayudarlo. De hecho, cuando lo consigan, es algo que él y Felicity podrían fabricar a gran escala en la empresa. Creo que por ahí van los tiros y me gusta mucho eso.
Me ha sorprendido para bien que el secreto de Diggle saliera a la luz y no hubiera una ruptura entre todos por ello. Si no que comprendieran a John y lo perdonaran.
Sin embargo, había dos ausencias claves en esa reunión: Oliver y Felicity. Ellos son esenciales. Ambos deben saberlo. Entiendo que Diggle no pudiera esperar a decírselo a todos. Tenía que ser sincero ya, no podía guardar más ese secreto una vez que estaba decidido a saltar a lo desconocido. Pero, a la vez, pienso que Diggle sabe que si bien contárselo a los demás es complicado, lo más difícil será decírselo a Oliver y Felicity. Ella es su hermana pequeña y no quiere ver la decepción en sus ojos…y Oliver es su hermano. John sigue sintiendo que le ha fallado y eso lo está matando.
Enfrentarse a ambos va a ser lo más duro para Diggle. Pero tiene que suceder. Los tres tienen que hablar sobre el asunto y sacar todo lo que piensen sobre ello. Y creo que Oliver se verá en parte obligado a volver como GA debido a esto – y yo encantada porque lo echo de menos -. ¿Será así?. De todas formas, creo que una vuelta definitiva de Oliver pasa por una aprobación y quizá ánimos para que lo haga de parte de William. Y más ahora que Oliver está seguro que dejarlo fue lo mejor que hizo. Tiene sentido porque si no le fallaría a William al no contar con su aprobación y romper su promesa.

Pienso que todo este secreto, después de dejar salir, los va a unir más. Al principio pensaba que era algo que los podía separar pero ahora, por lo que vamos sabiendo, es seguro que al final los va a reforzar. Oliver puede comprender lo que es sentir que debe mentir y esconder cosas para proteger a los demás y no fallarles a los que ama. Y Felicity también lo hace y ella es experta en entender esto y perdonarlo. OTA all the way!.
Esta trama de Diggle me ha resultado muy interesante y el conductor perfecto para desarrollar más el tema de la droga. Era necesario saber más de este asunto y conocer a Dragon, el villano personal de Diggle, nos ha servido mucho. Ha sido un medio para un fin. Y es una trama que ha estado bien estructurada, montada y ejecutada desde el principio. ¡Bravo!.
¡Dyla ha vuelto!. Me encanta la forma en la que siempre tratan a esta pareja. Es el espejo de Olicity y se muestra a cada paso. Diggle ha cometido sus errores con esa droga, uno de ellos es no habérselo dicho a Lyla. Pero él reconoce el error, aprende de él y se sincera con Lyla. No quiere que haya ningún secreto entre ambos. Se abre con ella.
Lyla lo apoya en todo momento pero eso no significa que no le ponga los puntos sobre las íes cuando debe. La primera escena entre ambos es amorosa y fogosa. Pero la segunda es más seria. Diggle le ha contado todo lo que ha sucedido con la droga, incluida que es ilegal no experimental y que Richard Dragon, el traficanre que se la proporciona está dispuesto a matar para conseguir lo que quiere.
Cuando todo está a la intemperie entre ambos, Lyla le reclama lo que hizo. Se puso en riesgo él mismo y también a sus compañeros de equipo. Diggle le dice que no podía dejar solo a Oliver, no podía fallarle ni a él ni al Team. Y Lyla le responde “por no dejarlos caer, te ibas a dejar caer a ti mismo”. Este es John Diggle al completo. Tal y como os mencioné, Diggle es leal, es la persona más leal y fiel que existe. Antes de fallarle a su amigo, a su hermano, a su familia, es capaz de sacrificarse a si mismo por ayudarlos. La vida de ellos, su bienestar siempre va primero que sí mismo. Eso es un hecho.
Sin embargo, aunque él esté dispuesto a pagar el precio por esa lealtad, no significa que el precio deba de ser tan alto con vidas inocentes de por medio. Lo que está pensando John de dejar a Dragon suelto a pesar de que eso pueda costar vidas humanas…ese no es John Diggle. Su síndrome de abstinencia y sus miedo a lo desconocido hablan por él. Lyla le hace ver esto, le deja claro que no puede creer que alguien como él sea capaz de siquiera sugerirlo, máxime cuando él le ha reclamado a ella que en ARGUS a veces no se respete la legalidad ni la moralidad.

 
Para Lyla, ese no es el hombre con el que se casó. Y para nosotros, no es nuestro Diggle, no es el hombre al que conocemos y amamos. Diggle le grita a Lyla que no es tan simple pero en realidad sí lo es. Solo necesita enfrentarse a sus demonios, a sus miedos y dejarse ayudar. Ya ha pagado un alto precio por ser leal, pero nadie querría y menos su familia, que fuera leal a ese precio. John necesita ser sincero y dejar que su familia lo ayude. Encontrar juntos una solución a todo.
John escucha algo de lo que le dice Lyla y va a por Dragon. Sin embargo, su plan sigue estando relacionado con esa droga. Quiere llevarse lo que pueda con él. Pero Dragon tiene otros planes y lo quema todo con Diggle mirando impotente el fuego. Una vez que todo termina, le cuenta esto a Lyla. Y añade que cuando vió la droga arder solo quería meterse en el fuego, ir directo a él. Para Diggle, esa droga era lo único que le permitía ser GA, lo único que hacía posible que ayudara a su familia. Y ahora, no tiene nada, eso significa fallarles…pero también significa que debe empezar a pensar en una vida sin el Team. O al menos, estar fuera del campo por un tiempo.
Eso asusta hasta la muerte a Diggle. El Team le dió un propósito en un tiempo oscuro. Además, el Team siempre ha sido una parte importante de su vida, una parte que le define, que le da un propósito y que le ha ayudado a salir de varios momentos oscuros. Para John, una vida sin el Team es algo que no puede concebir. Siempre ha sido un soldado, siempre ha luchado por sus principios, por hacer el bien. Si no puede hacerlo más, ¿quién es? ¿Qué hará entonces?. El Team y la guerra que libran va intrínseco a lo que John Diggle es. Es normal que le de vértigo saltar al vacío, a lo desconocido, al miedo a sentirse inútil y no tener respuesta a quién es fuera del Team.
Le da miedo, pero realmente no tiene opción. Es lo correcto a hacer, para todos. Tiene que ser sincero con sus compañeros de Team y explicarles que los puso en riesgo. Y tiene que ser sincero consigo mismo y darse cuenta de que esa droga lo estaba empezando a convertir en alguien que no es. También debe ser sincero con Lyla, contarle todo lo que está pasando y decirle que ahora que se ha puesto en sus zapatos, comprende mejor lo que hace en ARGUS. Lo siente tanto…pero a Lyla solo le importa que esté bien y seguro. Diggle no está bien aún pero está en ello. Ha empezado por hacer las cosas correctamente y volver a sus sentidos. Sincerarse con todos. ¡Ese es mi chico!.
Por cierto, una escena muy tierna la de la familia Diggle con su pequeño. No me olvido de la pequeña Sara – ¡maldito Barry! – pero este pequeño es adorable.

Es importante lo que sucede entre Diggle y Dinah. Sus papeles se invierten. Él le pide de nuevo perdón por haberle mentido, guardarle secretos…y le promete que no habrá más secretos entre ellos. Pero Dinah tiene secretos: Vince. Hay algo que no está contando y estoy segura que tiene que ver con él. La fractura en el Team se empieza a notar, como os mencioné la semana pasada, la ruptura tenía que venir por esa razón. Ya hay una desconexión con ellos. Diggle les estaba ocultando cosas pero ya ha sido sincero pero Dinah no y no parece que vaya a serlo pronto. Esto explotará y esta vez sí que romperá el Team…aunque, por supuesto, se solucionará y volverán más fuertes. Reforzará su unión.
¡Felicity y William jugando videojuegos es súper tierno!. Son una familia y así se comportan. Está claro que a William le gusta tenerla cerca y está cómodo con ella. No la siente como una sustituta de su madre y eso es importante porque algo así podría haber complicado la situación. William la acepta como lo que es pero siendo consciente de que ella no viene a sustituir a su madre. Y ADORO verlos juntos. Ser testigo de esa familiaridad, de ese lazo que los une. Juegan juntos, cenan juntos, William la llama reclamando su presencia…¡es muy bonito!.



Esa escena donde William “interrumpe” el momento Olicity – por cierto, es significativo que a William no le extrañe, eso es porque los ha visto así muchas veces… – las caras de ambos cuando se van junto con él, que William les quiera enseñar su proyecto…todo grita FAMILIA. Y yo muero de amor con esto, es la familia que Oliver siempre quiso, que lleva deseando desde la temporada 3. Está aquí y no quiere perderla por nada del mundo, por eso para él la decisión de no ser más GA es la correcta. No quiere arriesgar su familia de ningún modo.


¡Sabía que Antonio no nos podía fallar!. Yo contaba con alguna buena escena Olicity y no me equivoqué. Antonio es mi director favorito de Arrow por algo. Después del viaje con Slade, Oliver vuelve a casa. Entra de forma inmediata, impaciente, sin poder soportar ni un segundo más no abrazar a su hijo y estar con Felicity. Con su familia.
A William lo abraza muy fuerte, apretado, no lo quiere soltar. Todo lo que ha vivido con Slade, llegando a pensar que todo a acabado, viendo cómo Joe lo rechazaba y se había convertido en un monstruo, siendo testigo de lo totalmente rota que estaba su relación…no quiere que eso le suceda con William, así que necesita apretarlo muy fuerte, para asegurarse de que está ahí y de que no se va a ir. William se da cuenta de lo mucho que su padre lo aprieta y se lo dice, Oliver solo le responde que lo ha echado mucho de menos. Y en eso condensa todo lo que siente. El torbellino emocional que está viviendo. Oliver no va a permitir que su relación con William acabe como la de Slade con Joe.



William le pregunta a Oliver qué sucedió con su amigo. Y aquí sucede algo importante. Antes de contestar, Oliver mira a Felicity. Comunicándose sin palabras. Aquí él está recordando lo que hablaron ambos, el consejo de Felicity “dile la verdad de una forma que la pueda comprender”. Y así hace, le resume todo de una forma en la que William no tenga pesadillas pero sin mentirle. Ese equilibrio es la clave. William le empieza a contar todo lo que ha hecho durante su ausencia. Incluido comer helado para cenar con Felicity. Ahí Olicity se vuelve a mirar. Son tan padres en este momento. Me derrito de feels.
William se va a por su trabajo de ciencias para enseñárselo a su padre y deja a Olicity a solas. Me encanta esta escena. Es tan preciosa y tierna a la vez que casi se me saltan las lágrimas. Felicity le dice a Oliver que espera que no le moleste que ella esté ahí. Y vamos a detenernos un momento en esto. Oliver le dió la llave de su apartamento pero ella quiere asegurarse de que él está bien con el hecho de que ella vaya y este pasando tiempo allí y con William mientras él no está. Oliver está encantado con esto. Ella es parte de su familia y adora que el lazo entre su hijo y ella se haga cada vez más estrecho. Olicity está en la misma página. Ninguno tiene dudas de los pasos que están dando y dónde quieren llegar.

Felicity y le explica incluso lo del helado. Mientras tanto, ambos están cerca, tocándose, acariciándose, volviendo a reencontrarse. Ha sudo durado estar separados. Sobre todo para Oliver que por un momento, lo ha sentido todo perdido. Oliver la deja hablar y solo sonríe y le dice “I’m so happy you’re here”. Esto es tan bonito, es maravilloso. Él le coge la cara, sonríe mientras se lo dice y la besa. Imprime en ese beso la ternura, el amor que siente, pero también el miedo que ha sentido al pensar que todo había acabado, el agradecimiento de que ella no sólo este ahí si no en su vida – porque creo que con lo que le ha dicho no sólo se refería a estar en su casa, si no también en su vida -, el anhelo de volver a verla y la esperanza de construir una vida juntos.


Ese beso, ese gesto – por cierto, paralelismo con el 3×01 – habla por sí solo, sin palabras. Oliver literalmente sostiene todo su mundo con sus manos. Están tan listos para casarse, ambos. Pero Oliver…dios, creo que solo quiere arrodillarse, pedírselo y salir corriendo para casarse con ella ya. No quiere esperar más.
Pero, por si fuera poco, la escena no acaba aquí. Felicity le pregunta por Slade y Oliver se abre un poco con ella, diciéndole que es una historia my triste y tiene toda la razón. Además, le cuenta a la conclusión que ha llegado: no ser GA es la mejor decisión para William y para él. Como os comenté en el momento en que Oliver dejó la capucha, no solo William necesita que Oliver no sea GA. Oliver también lo hace para centrarse en otros aspectos de su vida.


Es lógico que después de todo lo que ha visto y vivido con Slade, Oliver piense que no ser más GA es lo mejor. Hay muchos riesgos, podría perder a su familia en un abrir y cerrar de ojos. Su familia es su tesoro, lo que siempre ha querido, ha deseado…y siempre se alejaba cada vez que parecía que iba a alcanzarla.  No quiere perderla por nada en el mundo. Pero además, ¿qué sucedería si William lo viera matar?. ¿Si lo hubiese visto antes cuando lo hacía indiscriminadamente?. Joe podría haber sido William. Y Oliver quiere protegerlo de eso.
A parte de esto, vemos cómo Olicity no tiene secretos entre ellos. No hay nada escondido, nada guardado. Juntos hablan de todo lo que sienten, de lo que ha sucedido, confían plenamente el uno en el otro. Oliver la incluye en cada aspecto de su vida. No hay ninguna barrera entre ambos. ¡Están tan listos para casarse!.
Las escenas de lucha han estado muy a la altura. Sobre todo las de Slade. Son las que más destaco, tanto en flashbacks como en presente. Las del Team también han sido geniales pero las más espectaculares han venido por parte de Slade. Me viene a la mente esa pelea con su hijo, donde él le está recriminando todo o su entrenamiento con las imágenes superpuestas del entrenamiento entre Oliver y Slade. Por supuesto, Oliver luchando vestido de calle siempre es maravilloso. No puedo olvidar, aunque no sea una lucha como tal, esa imagen de la cara de Slade totalmente ensangrentada después de haber matado a todos los que estaban entrenando con él. Brutal. La acción ha tenido un punto álgido en este episodio.
 

Conclusión

En conclusión, ha sido un episodio que me ha gustado mucho más que el anterior. Sin embargo, los problemas en la trama de Slade siguen ahí y por ello, esa trama me ha resultado entretenida y ya está. Pero han mezclado eso con una trama realmente interesante como es la de Diggle, introduciendo un nuevo villano que le dará mucho problemas.
También hemos podido ver cómo el Team se va fracturando poco a poco. Han movido las piezas para que este todo listo para lo que se avecina en ese tema. Lyla ha aparecido de nuevo mostrándonos escenas maravillosas entre Dyla y, por supuesto, Olicity que siempre dan el toque mágico al episodio.
Y hasta aquí la crítica del 6×06. Nos leemos la semana que viene con el 6×07 “Thanksgiving”. ¿Y a vosotros qué os ha parecido este episodio?. ¡No dudeis en comentármelo!. Y recordad que podéis disfrutar este capítulo el 24 de noviembre a las 22:00 en SYFY y esta noche a la misma hora y en la misma cadena podréis ver el 6×05.
Por Raquel


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Raquel Morales

Un día descubrí las series, al día siguiente internet y mi vida muggle se fue a la basura. Escritora a tiempo completo, y fangirl como modo de vida.
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