¡Nuevo capítulo de Pretty Little Liars, señores! Nos vamos acercando peligrosamente a la recta final de la temporada y aquí no paran de surgir teorías y sucesos que nos dejan las bragas a la altura de los tobillos. A las cinco amigas parece haberlas mirado de mala manera un congreso de tuertos y las cosas continúan torciéndose hasta límites insospechados. Así que, si estás listo, vamos a empezar con el repaso semanal de esta peculiar historia, así, sin precalentar el horno ni nada. Cuidadito, porque después del salto encontrarás spoilers a cantidades industriales. ¡Empezamos!
Empezaré diciendo que quizás deban plantearse muy seriamente comenzar el capítulo sustituyendo la voz que dice “Anteriormente en Pretty Little Liars…” por un “Anteriormente en la desgraciada vida de Emily…“, pero no nos adelantemos a los acontecimientos, dejemos para más adelante el drama de esta chica, que no es poco.
Como ya supimos la semana pasada, nuestras mentirosas tienen entre ceja y ceja a Sara Harvey, y lo cierto es que no le faltan razones, por lo que deciden tomar cartas en el asunto una vez más. En España todo este tema se arreglaría llevando a la persona en cuestión a un plató de televisión y haciéndole responder algunas preguntas mientras permanece enchufado a un polígrafo en horario de máxima audiencia, pero recordemos que en EEUU el tiempo es oro. ¡No hay ni un minuto que perder! Así que Hanna, Emily y Alison vuelven a colarse en la habitación de Sara. Allanamiento de morada 1 – Justicia 0.
Pero, mucha atención, porque la cosa se trunca un poco y las chicas no encuentran exactamente lo que iban buscando. Es más, no encuentran nada de lo que buscaban. El agujero de la pared que Spencer y Aria encontraron la semana pasada ha desaparecido misteriosamente y con él ese pasadizo secreto hacia esa parte antigua de Radley.
Pero de repente la actividad preferida de las chicas se ve interrumpida por una señora de la limpieza que irrumpe en la habitación y a las chicas no les queda otra que escapar de allí cagando leches. Lo que no saben es que esa señora en realidad, era “A”. Sí, con su peluquita, su máscara, sus gafas… Vamos, con todo lo necesario para estar a metros de las chicas y que éstas no se percaten de nada. Lógico si tenemos en cuenta que la inteligencia de las protagonistas no es lo que más destaca en toda esta historia.
Antes de entrar de lleno en territorio dramático haremos una pausa para decir lo innecesaria que nos parece a estas alturas de la vida el regreso de los padres de Aria a la serie, y no solo eso, sino que nos roben minutos de capítulo con los preparativos y la ceremonia. Porque sí, hay cosas mucho más interesantes que tratar y en estos momentos la boda de Ella y Byron nos importa tres pepinos y medio, por mucho que sea Aria la encargada de dirigir la ceremonia. Repito, no nos interesa lo más mínimo.
Hablando de tramas innecesarias en nuestra vida llegamos a la más innecesaria de todas. Sí, llega el momento de hablar de los Hastings y su intento de hacerse un hueco en la política Americana.
Spencer por fin le hace saber a su madre que conoce lo de su cáncer y finalmente, tras una intensa charla, le hace entrar en razón y finalmente, la matriarca de los Hastings, compartirá con toda América el diagnóstico de su enfermedad. Sí, ya sabéis por el tema de que su campaña trata sobre la transparencia, bla bla bla.
Lo que no nos vimos venir de todo esto es que alguien ha filtrado alguna información muy chunga sobre la hija de la principal adversaria de Verónica, y ésta ha puesto a indagar a su equipo y la IP de la fuente coincide con el ordenador de Spencer, vamos, el ordenador con el que Caleb lleva trabajando para la campaña durante semanas. O sea, es evidente que esto es otra jugarreta de A para incordiar un poquito más aún. Y lo consigue. Lo consigue tanto que la madre de Spencer echa de casa a Caleb y Spaleb se separará durante una temporada. Hashtag drama. (PD: Hanna seguramente este que de palmas de alegría. Cada vez es más evidente que continúa coladísima por Caleb)
Pero recordemos que antes de que esto sucediera esta maravillosa pareja que se ha forjado a base de desengaños amorosos ha hecho el que podría ser un gran descubrimiento, o no porque en esta serie ya sabéis de sobra como funcionan las cosas, acerca de Melissa y su posible implicación en el asesinato de Charlotte.
Resulta que Spaleb descubre que Melissa les miente acerca de donde estuvo la noche en la que la hermanísima de la Dilaurentis fue asesinada. ¿Por qué? No lo sabemos. Pero hay muchas cosas que no nos cuadran y Melissa parece sospechosa hasta decir basta. ¡Punto para Spaleb! ¡Púdrete Melissa!
En cuanto a Alison, la chica está a full con el Dr Rollins. Vamos, que está hasta las trancas por él, y él por ella. ¡Ha nacido Rollison, amigos! Hasta aquí todo bien, todo genial, porque ya sabéis que todo este salseo amoroso nos pirra, pero ha habido una confesión máxima por parte de Alison: Charlotte se fue de casa de los Dilaurentis de madrugada la noche de su asesinato tras conocer la noticia de que Alison y su doctor eran algo más que amigos. No entendemos la relación, pero se ve que eso a Charlotte, pues mira, le molestó.
Imaginad hasta que punto de enamoramiento el de estos dos que, ATENCIÓN, preparad tocado y arroz, ¡que nos vamos de boda! Rollins le ha pedido matrimonio a Alison, y éstos le han pedido a Aria que oficie la ceremonia. Así, sin vaselina ni nada.
Seguramente los guionistas esperen al capítulo del día de la boda para hacer el capítulo más macabro de la historia: matarán a todos los invitados, incluyendo a la novia que Emily tenga en esos momentos.
Porque recordemos que Emily es toda una desgraciada. Esta semana la pobre no es que haya estado a nada de cascarla después de que un cochazo tratara de atropellarla unas diez veces, ya es que hemos llegado al extremo de conocer que “A” tiene sus óvulos y está dispuestos a usarlos si no saca a la luz quién asesinó a Charlotte. Creepy hasta decir basta todo este tema. Y no solo es, si no que estaríamos ante dos “A”: uno que quiere vengar la muerte de Charlotte y que salga a la luz la identidad del asesino y otro que simplemente no quiere que se sepa nada. Fuerte, ¿eh?
Pero, para una vez en toda esta historia el sufrimiento de Emily ha valido la pena y no ha sido en vano, y todo porque, agarraos a la vida, podríamos haber descubierto el arma homicida. Y es una especie de barra metálica… O algo así. ¿No? ¡No queda claro! ¡SOS!
En fin, petición en Change.org para que Emily deje de sufrir de una vez. Por lo demás solo nos queda esperar una semana vez y ver como evoluciona toda esta historia. ¿Cuál será el destino de Spaleb? ¿Dejarán de lado de una vez la trama de Verónica? ¿Tendremos finalmente bodorrio? Nos leemos de nuevo en solo unos días, mientras tanto…
¡Pasad buen fin de semana mentirosillos!
Fran Luna