Arrow 7×18: El precio de la redención

Tras el hiatus, Arrow vuelve con un episodio donde nos muestra el precio de la redención en distintos personajes. Sobre todo en uno que lleva dando bandazos desde hace tiempo, Black Siren, ¿es realmente tan buena como últimamente se ha mostrado? Esta preguntas sobrevuela el episodio como el vuelo de uno (o varios) canarios mientras una vieja conocida vuelve para ayudar a encontrar respuestas. ¡Vamos a comentarlo todo!


AVISO SPOILERS SI NO HABÉIS VISTO EL 7×18 NO SIGÁIS LEYENDO Y RECORDAD QUE PODRÉIS DISFRUTAR DE ESTE EPISODIO EL 18 DE ABRIL A LAS 22:50 EN SYFY


Antes de empezar, os adelanto que creo que este episodio no tiene ni pies ni cabeza por muchas razones y que pocas cosas son salvables en él. Tanto es así que mi reacción ha sido tal que así:


Yo, toda digna, levantándome del sofá.


Ahora sí, ¡allá vamos!


La redención de Black Siren y su precio ha sido la trama principal del episodio. Ella está dolida, como si fuera una rabieta de niña pequeña, al ver que nadie excepto Felicity cree en que haya cambiado y ahora, de repente, se haya convertido de asesina a hermanita de la caridad. Y yo me pregunto, ¿qué demonios quieres que piensen, mujer?. Recordemos que Black a Siren ha intentado matar a todos los del equipo en varias ocasiones, a conspirado junto a sus peores enemigos, ha matado por placer e incluso mató al supuesto amor de la vida de Dinah. Y aún se sorprende de que no confíen en ella. Es como ha dicho Sara “¿quieres una medalla por haber sido buena durante 5 segundos?”. Os prometo que me he quitado el sombrero ahí. Toda la razón.


Siguiendo con la rabieta de Black Siren, ella se vuelve otra vez mala porque piensa que si nadie la cree buena, ¿por qué no darles la razón?. Así que se une a una antigua aliada para sembrar el caos por la ciudad.


En medio de todo eso, hay distintas opiniones respecto a su actitud. Felicity confía totalmente en ella, tanto que llega a demostrar que fue Emiko quién mató a la persona de la que le acusan de asesinar. Nunca pierde la fe en ella, incluso en el final, cuando se da cuenta de que Black Siren ha intentado matarlas (otra vez) sigue pensando que puede haber un modo de redimirla. De que ella vuelva a ser quien ha estado siendo estos meses. Sólo que necesita su apoyo. Para Felicity, la redención se trata de ayuda. Si Black Siren ve que ellos confían en ella, que tiene a alguien para guardarle las espaldas y apoyarla, puede ser una persona mejor, igual que le sucedió a Dinah, a Oliver, a Sara…igual que ha sucedido con casi todos los que ha conocido.


Felicity es un ser de luz, cómo no va a creer en la redención de las personas y ver lo mejor de ellas si fue ella de las primeras que vió el buen corazón de Oliver. Que vió al hombre detrás de la capucha, quién le mostró el camino y lo ayudó a redimirse. Cómo Felicity no va a creer en la redención si también fue ella quién creyó en lo que era posible hacer para Sara. Es simplemente quién es Felicity Smoak. Ve lo mejor de las personas. Siempre.



Y está dispuesta a darlo todo, toda su luz, por ellas. No es menos con Black Siren. Máxime cuando ella siempre la ha ayudado. Felicity necesitaba contar con alguien y sólo Black Siren respondió, sólo ella consiguió sacar a Oliver de esa horrible cárcel. Y ella fue la que le hizo darse cuenta de que no quería convertirse en una asesina por Díaz.


Así que lo intenta con todas sus fuerzas. Intenta llegar a ella, creer en ella, incluso mencionando a Quentin. Y aquí Black Siren le responde algo significativo, “él sólo quería a su hija de vuelta”. Aquí lleva razón. Quentin vió algo en Black Siren es cierto, pero mucho de ello era su aspecto. El dolor y la nostalgia de su hija le hizo hacer lo que fuera por alguien con su mismo aspecto. Lo hizo cuidarla, lo hizo protegerla como no pudo proteger a Laurel.


Dinah, por su parte, está en el lado contrario de Felicity. Ella ve en Black Siren al mismo monstruo que mató a Vince. La ve como una psicópata criminal que debe estar encerrada y para eso la busca. Ve en Felicity a alguien ciego y Felicity ve en ella a alguien que no apoya a una aliada. Eso causa fricción y peleas entre ambas.


Sara está en una posición ambivalente. Ha respondido a la llamada de Felicity para intentar traer de vuelta a Black Siren pero, tal y como le dice a Felicity, ella debe ser consciente de que la redención no es algo que se pueda forzar. Es un camino, una elección que debe elegir uno mismo.


La posición de Sara es la correcta en todo esto. Felicity debe entender eso, que no está en ella, como le menciona Dinah, todo lo malo que ha hecho Black Siren, esa fue su elección. Ella debe elegir quién quiere ser. Debe elegir su quiere ser redimida o no. Pero no lo puede hacer por Quentin, por Felicity o por aparentar ser quién no es. Lo tiene que querer hacer por sí misma.


Algo parecido os comenté no hace mucho. Un cambio sólo se lleva a cabo por una elección hecha por nosotros mismos y con la razón sólida de hacerlo por nosotros mismos, no por alguien ajeno. Las personas a nuestro alrededor pueden ayudar, pero elegimos nosotros y nuestra elección, para bien o para mal, es nuestra y no recae en nadie más.



A la misma vez, Dinah debe entender que un cambio así no se hace sola. Black Siren necesita apoyo. Necesita sentir que trabajar duro por la confianza tiene sus frutos. Necesita sentir que si falla tiene a alguien en quién confiar que no la juzgará por haber fallado. Ella tiene que saber que su cambio se refleja en cómo la ven los demás. Necesita ayuda, quiere dejarse ayudar…y ellas deben prestarle esa ayuda, ya que, si Dinah ha decidido darle una oportunidad después de lo de Vince (y de todo lo anterior y posterior), debe dársela de verdad.


Por eso es tan importante esa charla entre Sara y Black Siren. Eso le hace ver que sí es posible una confianza y una redención. Sara estuvo en una situación muy parecida a la suya. Queriendo cambiar pero, a la vez, huyendo de enfrentarse al daño que había hecho, lo que la llevaba a fingir y al final del día, a estar en demasiado riesgo de que sus propios demonios la volvieran a engullir.


Es una especie de lo que sucedió con Oliver, él también se negaba a mirar a su oscuridad y al dolor que había causado a los ojos. Pero solo así se puede cambiar, sólo así uno se puede empezar a redimir de verdad. Fue entonces y sólo entonces, cuando Oliver y Sara miraron a sus propios demonios y se enfrentaron a ellos, que pudieron avanzar y empezar a dejar atrás la oscuridad.


Es un camino largo, arduo y da miedo. Pero merece la pena. No se trata de ser buena durante 5 minutos, no parar de recordarlo y pensar que ya te lo mereces todo. Es algo que se gana con tiempo y esfuerzo. Es una decisión que se toma por uno mismo, no se fuerza.


La historia entre Sara y Laurel siempre ha sido algo…complicada por decir lo menos. Pero hay algo claro. Al final del día, Laurel sacaba lo mejor de Sara y viceversa. Por eso es ideal que sea Sara quién le de este discurso a Black Siren y quién siembre la duda en ella.



Tras decir todo esto, la redención ha sido rápida y bastante poco creíble. Black Siren estaba negada a aceptarlo y después, de repente, después de unas pocas palabras de Felicity, ella cambia de parecer y se vuelve buena. Claro que si, guapi.


Además, de repente tenemos que olvidar todo lo que ha hecho anteriormente y lo que ha sido capaz de hacer ahora (recordemos que realmente ha intentado matar a Dinah y Felicity) sólo porque han metido un comentario de Sara para que tengamos duda de si Black Siren estaba engañando a su aliada o no. Conmigo no cuela. Pero bueno, tenemos que aceptar pulpo como animal de compañía.


Una vez que Black Siren es redimida y es la nueva canario barra hermana de la caridad barra angelito del cielo, Felicity le hace entrega del traje de Black Canary en una escena sorpresivamente emotiva. Al igual que la última escena entre Sara y ella. Quentin fue realmente importante y decisivo para Black Siren. Ahora ella ha decidido ser buena por sí misma y desea poder ganarse la posibilidad de hacer honor a su traje y a Quentin. Él vió algo en ella. Nadie más lo hizo. Sólo él y eso la hizo replantearse muchas cosas. Ahora, sólo espera que Quentin sea consciente de todo lo que la cambió y espera estar a altura de lo que él hizo por ella. Y con esa idea se marcha, como os he comentado algunas veces que pasaría (¡acertamos, wiiii!), a su tierra. Es realmente emotivo, la verdad.



Esta redención (y posterior vestimenta de Black Canary de la que más adelante hablaremos) ha sido un claro adiós a la actriz que encarnó a este personaje. Por eso lo han hecho a lo rápido y sin ninguna lógica real ni esfuerzo. Porque necesitaban hacerlo para intentar darle un adiós que contentara a todos. Han terminado el personaje y a la actriz como empezó, de buena y como Black Canary.


Pero es claro que siempre fue un personaje que no funcionó (aunque mejoró con Black Siren, no fue suficiente). La escritura fue pobre y vaga, no les gustaba escribir para este personaje. La actriz no fue la ideal. Sólo hace falta ver a Sara y esa lucha que tienen entre ellas para comprobarlo. Todo salió mal desde el principio y así ha sido al final. Algo rápido, fuera de lugar a estas alturas pero necesario para darle un adiós sin que fuera por la puerta de atrás. Intentado elevar al personaje a los altares pero sin conseguirlo realmente y, al contrario, rebajando lo que debería ser.


Lo que sí me ha gustado es que hayan mostrado un episodio claramente femenino, centrado en un equipo de mujeres que interactúan entre ellas más de lo que lo han hecho nunca. Es algo que Arrow nunca había marcado tanto y ese hecho me ha gustado.


No me olvido del shade por ahí escondido. Ha sido Felicity la única que daba un duro por Black Siren y la que le ha pasado el manto de Black Canary. Los escritores a veces son sutiles en sus mensajes…y otras veces, como esta, no tanto.


El futuro nos ha dejado algunas sorpresas. Sigue llevando nombre propio y ese es Mia Smoak Queen. Ha avanzado de forma lenta, demasiado lenta. Pero han sucedido cosas importantes. La primera es la diferencia tan marcada entre Mia y los Canarios. Mientras que Dinah prefiere esperar, Mia es tan como Oliver que sólo tiene que pasar a la acción y hacer algo, lo que sea, para hacerles pagar a los chicos malos lo que han hecho. Para conseguir justicia. Es puro Oliver…y también pura Felicity.



Su madre, Felicity, está en un punto intermedio de todo esto. Es necesario actuar, pero también llevar cuidado y medir los movimientos que se hacen para no caer y poder seguir luchando otro día más. Por cierto, he muerto de amor con ese abrazo fuerte entre madre e hija. Ese muro que se derribo entre ellas en el episodio anterior ha marcado un antes y un después en su relación.




Por su parte, Dinah quiere venganza pero prefiere ser prudente y esperar, sabe que no lo puede hacer sola y aún no es el momento. Entonces le habla de sus canarios. De que quiere venganza por ellas, que no las piensa dejar en la estacada pero we juntas son más fuertes, deben respaldarse la una a la otra. Y este es el momento de esperar para atacar. Pero Mia no es una canario. Es una Smoak Queen.


En este sentido llegamos a la segunda cosa importante: parece que Dinah entrenó a unas cuantas canarios negros y son una especie de grupo o unión de mujeres vigilantes. Este personaje nunca ha sido santo de mi devoción y no voy a fingir que lo es ahora, así que realmente no me importa. Pero si fuera su fan estaría muy cabreada con esto porque han dejado bien claro que cualquiera puede ser Black Canary. No es un personaje único, no es una identidad, es…cualquiera.


Hay un solo Green Arrow, un sólo Spartan, una sola Overwatch, una sola Cazadora…pero hay muchas Black Canaries. Lo mismo se puede llamar Sara, que Laurel, que Dinah, que Zoey…da igual, hay muchas. Porque cualquiera puede serlo. ¿Veis lo que quiero decir?


Dicho esto, Mia hace las cosas a su propia manera y va a intentar atrapar a los malos. Pero esta vez algo sale mal. El soldado con el que lucha parece un súper soldado, nada parece hacerle daño (algo bastante interesante…) y está a punto de matarla. Entonces llega Black Siren, siendo una Canary más, y la salva.


Esto nos deja que Black Siren actúa como una de las Black Canaries y está redimida en este futuro. ¿Significa esto que lo del presente no ha sido una despedida real? Yo creo que no. Pienso que todo este episodio era para despedir a Black Siren y la actriz que la encarna de la serie. Lo que no quita que, de vez en cuando, tal vez salga en algún episodio ayudando en el futuro y, quién sabe si preparándose para salir en el más we posible spin off de la siguiente generación de héroes. Pero sin más. Es decir, no descartó alguna aparición especial de ella a partir de ahora, pero en mi cabeza tengo más que claro que este episodio ha sido la forma que han tenido los productores de despedirse de personaje y actriz.



Pd: He echado de menos a William en esta historia del futuro, junto con sus escenas con Mia y Felicity.


Uno de los placeres que nos deja este capítulo es volver a ver la amistad de Sara y Felicity en plena forma. Ha sido imposible no recordar la temporada 2 viéndolas. Saber que Felicity le ha hecho el collar de Black Canary a Sara es maravilloso. De hecho, esos comentarios sobre el flirteo entre ambas, cómo Sara la vió adorable siempre y el obvio interés que Felicity sentía por Oliver (¡y ahora están casados!) nos han hecho sentir nostalgia de lo pasado. De lo que fue. Sara encajó. Simplemente lo hizo, igual que Roy.


OTA es un equipo complicado para que alguien encaje. Los tres se complementan tan a la perfección que cualquiera que se salga de ese esquema parece…un intruso. Menos Sara y Roy. La fórmula del aprendiz en Roy y la historia oscura de Sara, ayudando al equipo cuando era necesario simplemente funcionaba y hacía a la vez contraste y paralelismo con lo que estábamos viviendo respecto a Oliver y su historia.


Ver otra vez a Sara, recordar esos momentos al verla con Felicity…me ha hecho sólo echar de menos ese aspecto de la serie con un equipo centrado en OTA, con dos personajes que encajaban de verdad con ellos y con una Black Canary realmente merecedora del título. Tiempos que, lamentablemente, no volverán.




La trama terciaria del episodio les ha tocado a Oliver y Diggle, que han indagado en la muerte de la madre de Emiko. Es…difícil y extraño decir que Oliver ha sido un terciario en su propia serie, pero es lo que llevamos viendo desde hace un tiempo. Ha sido un placer ver al BROTP juntos de misión pero no ha habido mucho más allá de eso. No se le ha dado importancia a la trama, más bien ha sido una introducción. Tampoco ha habido un trasfondo emocional profundo, que es lo que más atrae de las escenas de estos hermanos juntos. Es como se forjó su vínculo.


En esta ocasión ha sido más bien un instrumento para un fin, y han pasado un poco por encima del trasfondo emocional para mostrarnos lo que averiguaban. Es que no sé cómo explicarlo…ha sido como si estuvieran ambos personajes pero la esencia de sus escenas se hubiera perdido.


Las escenas de Diggle y Oliver, más allá del ámbito técnico de las misiones, suelen centrarse en un profundo trasfondo emocional. John siempre ha sido el pepito grillo de Oliver, uno de sus guías, su conciencia. Y Oliver lo ha sido de él cuando ha sido necesario. Ha sido así desde el principio. Y es lo que esperamos ver cuando ambos aparecen en escena. Es lo que nos enamora de ellos. Es su esencia. Pero en este episodio se han limitado a averiguar lo que tenían que averiguar para que la audiencia lo supiera y punto. Sólo se ha apuntado como se siente Oliver respecto a Emiko en una conversación entre ambos pero no hemos visto la respuesta de Diggle o algo más allá de eso.


Se ha sentido como si sólo estuvieran justificando la actitud de Oliver y esa búsqueda que está haciendo con Diggle para que los espectadores no pensemos “¿y para que están haciendo esto ahora?”, pero sin pretensiones de más. Sin realmente querer desarrollar cómo se siente Oliver respecto a todo. Sin pararse a darle un desarrollo real a SU PROTAGONISTA. Para ver y no creer.


Dicho esto, el apunte nimio que han hecho sobre los sentimientos de Oliver me parece interesante. Él tiene una opinión sobre la redención parecida a Felicity: es posible. Puede llegar a entender tantas cosas…y perdonar otras tantas. Cómo no va a creer eso si él pensó una vez de sí mismo que no era redimible, que no podía ser más que un asesino y las personas más cercanas a él, sobre todo Diggle y Felicity, creyeron en él y lo ayudaron a darse cuenta de que no tenía por qué ser así. Cómo Oliver no va a creer eso si lo ha creído con tanta fuerza que ha ayudado a otras personas a conseguir su redención o lo ha intentado (Helena y Sara para poner algunos ejemplos). Si no lo creyera, no sería Oliver Queen y no lo amaríamos tanto.



Por eso, está dispuesto a darle otra oportunidad a Emiko. A intentar que ella vea que no está sola y que no puede confiar en el Noveno Círculo porque le quitaron a la persona que más quería. Pero, como vemos con Black Siren, no se puede obligar a alguien a redimirse y a aceptar ayuda. Debe ser una decisión de la propia persona. Esa persona debe querer dejarse ayudar.


Todo esto nos lleva a lo que Diggle y John averiguan. Dante mandó matar a uno de sus esbirros a matar a la madre de Emiko. Lo que abre algunas posibilidades. Puede que Emiko no sepa nada de esto y se convirtiera en líder del Noveno Círculo sin saber que fueron los que mataron a su madre. Puede que lo sepa y le de igual…o puede que Oliver esté equivocado y Emiko mienta sobre que esa mujer es su madre o, al menos, aunque ella no lo sepa, no lo sea realmente.


Parece poco probable que siendo al líder, Emiko no sepa nada sobre los chanchullos de Dante. Aún parece menos probable que le de igual porque por lo que hemos visto, esa mujer le importaba y Emiko la quería. Así que me decanto por la tercera opción y creo que esa mujer no es la verdadera madre de Emiko. Queda, de momento, en el aire, saber si Emiko tenía conocimiento de esto o no. Por el momento parece que no es así. ¿Qué pensáis?.


Dentro de lo poquito que se salva de la quema esta semana está Olicity. Son tan…perfectos juntos. En este episodio los hemos visto de forma doméstica. Ambos han tenido un día muy ajetreado por separado pero se han visto al principio y al final del día.


Felicity estaba en tantas cosas a la vez…rastreando a Black Siren, intentando volver a encontrar a la amiga que ve en ella, también buscando a Emiko…todo demasiado estresante, que pedía demasiado de ella, forzándose a sí misma. Y Oliver se preocupa, quiere que lleve cuidado, que se lo tome con calma y cuide, por ella y por “la preciosa carga” que lleva en su interior.



Si ya esa preocupación de Oliver me ha derretido entera, no os digo nada cuando lo he podio susurrar con esa mirada tan brillante, con tanto cuidado “nuestra preciosa carga”. Es como si…todo su mundo estuviera concentrado ahí. En Felicity y su hija. Todo lo que importa en el mundo. Todo lo que más ama. Por quiénes mataría, moriría y moriría sin ellas. Su universo entero. Lo que jamás pensó que iba a poder tener.



Ellas son la razón. Simplemente son la razón. La razón de todo. La razón de salir cada noche ahí fuera para luchar por una ciudad mejor; es la razón de creer que todo el mundo merece una segunda oportunidad, tal y como la tuvo él; es la razón para respirar. La razón para vivir. La razón para morir. Simplemente ellas son su razón.


Y todo eso lo dice con esa sola mirada y ese gesto. Y Felicity se hace cargo poniendo una mano protectora sobre su barriga. Porque si para Oliver, Felicity y Mia son la razón, para Felicity lo son él y Mia. Es precioso.


Más precioso aún es ver cómo Felicity también se preocupa por Oliver. Sabe que averiguar lo de Emiko ha sido un golpe duro para él. Oliver confió en ella, le abrió las puertas de su vida, le dio acceso a su familia. Él, por el momento, sólo quiere concentrarse en encontrarla y en poder darle una razón para cambiar sus lealtades. Una razón para verlo como familia.


Más tarde, cuando ambos llegan agotados física y emocionalmente de todo lo que han vivido en el día, los dos se confortan el uno al otro. Se apoyan el uno en el otro de una forma más allá de la física. Son tan abiertos…esa confianza intrínseca que hay entre ellos, la forma de tocarse y acariciarse, simplemente un toque suave, un roce, para decir “estoy aquí, te he echado de menos”. La forma en la que ambos saben que no importa qué suceda, cuando llegan a su casa van a poder relajarse en los brazos del otro. Van a encontrar su hogar. A veces no hace falta hablar, porque a veces las palabras no son necesarias, sólo estar al lado del otro es suficiente. Es la solución a todo.




En cuanto a los stunts, poco que decir. Ha faltado mucha acción de Oliver. No lo hemos visto luchar realmente, sólo lanzar alguna flecha, al contrario que ha pasado con las ¿3? canarios. Pero eso no es lo que quiero ver en Arrow, en Arrow quiero ver a Green Arrow luchar y pelear. Pero, centrándonos en las canarios, Sara es superior. Simplemente es otra cosa, como siempre. No hay mucho más que añadir que eso.


Un apunte extra respecto al episodio que quiero hacer es que aplaudo de pie los discursos que ha contenido este episodio de inspiración claramente feminista y a favor del movimiento #MeToo. Me ha encantado eso. Casi todo lo demás ha sido un auténtico desastre, pero esos discursos en la boca de Dinah y Felicity, ese intento de concienciación (tanto en palabras como en acción) de que las mujeres debemos apoyarnos y guardar nuestras espaldas, de no dejarnos solas, de alzar la voz todas juntas por un mundo mejor, igualitario, sin opresiones o abusos por el hecho de ser mujer…¡Bravo! ¡Simplemente bravo!.


CONCLUSIÓN


En conclusión, este episodio no ha tenido ni pies ni cabeza. Poquitas cosas se salvan de él, básicamente Olicity (como pareja y por separado), los discursos claramente feministas (aquí vuelvo a aplaudirles) y Mia Smoak.


Es un capítulo en que ha sido hecho con la intención clara de despedir a un personaje del que nunca se han preocupado, redimiéndola de una forma rápida y muy cogida con pinzas para pasar a otra cosa, intentando honrar su legado y subirla a los altares pero, a la vez, si miramos más de cerca lo que realmente ha pasado, manchándolo aún más.


Además, es un episodio más donde el protagonista es más que un terciario al servicio de una trama que, encima, ha tenido un desarrollo justo. Más bien ha sido como una introducción. Y todo esto ya en una recta final donde claramente no pegaba ni con cola. Hemos pagado el precio de la necesidad de despedir al personaje.


En definitiva, han dejado toda la trama real muy apartada de lado para darle el protagonismo a un personaje que no sabían dónde meter ya y que, reconozcámoslo, no han sabido dónde meterlo desde que todos los planes que tenían para el personaje cayeron por su propio peso.


Y hasta aquí la crítica del 7×18. ¿A vosotros qué os ha parecido este episodio?. ¡No dudéis en comentármelo!. Nos leemos la semana que viene con el 7×19 “Spartan” y recordad que podréis ver este capítulo el 18 de abril a las 22:50 en SYFY.


Por Raquel


¡No te pierdas nada!

Síguenos en nuestras redes y échale un ojo a todas las novedades. Recordad que podéis encontrar merchandising de vuestras series favoritas aquí, en la tienda online de Seriéfilos Enfurecidos.

The following two tabs change content below.

Raquel Morales

Un día descubrí las series, al día siguiente internet y mi vida muggle se fue a la basura. Escritora a tiempo completo, y fangirl como modo de vida.

Un comentario en «Arrow 7×18: El precio de la redención»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Arrow 7×18: El precio de la redención

de Raquel Morales Tiempo de lectura: 18 min