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Outlander 4×12: Providence

¡Qué recta final está teniendo Outlander! Nuestras pelucas y nuestros corsés siguen volando con Lord John Grey y ahora también con nuestro Fergus. Y, cómo no, nuestras zapatillas de ballet hacen su aparición como un mal necesario para meter en vereda a todos los Frasers. Pero, antes de meternos de lleno en este episodio, ¿os apetece recordar qué sucedió en If not for hope?  Después del paseo por nuestras memorias, ¡vamos a meternos de lleno en Providence!


My prayers have gone unanswered


Hay dos cosas muy diferentes en esta vida. Una de ellas es ser historiador y aprender lo máximo posible de todo aquello y otra es vivir todo lo acontecido en tus propias carnes. Hoy en la serie de catastróficas desdichas en la que se ha convertido la vida de Roger llega el capítulo en la que John Smith se convirtió al cristianismo y le dio por extender la palabra del Señor de la forma más arbitraria posible.


Recordemos que tras encontrarse con el primo americano de Craigh na Dun volvió a ser capturado por la tribu. En relación a eso, más tarde Roger explica que decidió no cruzar las piedras. Seguimos pensando que deberíamos haberlo visto y que está explicación llega tarde, pero vamos a intentar superar eso por el bien de nuestra salud mental.



Una vez llegados al punto de caminar hasta el estado de Nueva York, a Shadow Lake para ser exactos, da comienzo otro calvario para MacKenzie. Los indios lo convierten en una especie de sirviente. Lo que conlleva que tenga libertad de movimientos pero que esté continuamente vigilado. Es el equivalente mohawk a una oportunidad para perdonarle la vida.


En medio de esta situación, solamente una persona habla con Roger y lo considera como una persona de carne y hueso. La sanadora de la tribu parece comprender el sufrimiento y la decepción que se entrevé en los ojos tristes y cansados de Roger. Esta, al ver que Roger lleva un cabestrillo en el brazo, le recomienda mascar unas hierbas para su pronta curación. Pero Kaheroton está enamorado de ella y no ve con buenos ojos este acercamiento, celoso de manual 101. En este particular, si las miradas matasen, Roger estaría criando malvas en el bosque desde 1234.


Kaheroton intenta hacer que la sanadora deje de acercarse a Roger. Para él, dado que su propia gente lo vendió, Roger debe de ser un monstruo, sin embargo, ella ve mucho más allá y sabe que Roger no supone un peligro.


There was sin


Por si la cosa no fuera lo suficientemente turbia, esta joven es madre de un niño mestizo. Al padre de la criatura lo conoceremos a posteriori, pero en resumidas cuentas se trata de un reverendo que decidió ir a predicar el Evangelio por las Américas y acabó con una herida muy fea y una enfermera de la cual se acabaría sintiendo atraído hacia el pecado. En resumidas cuentas, nueve meses después vendría al mundo un niño. La gran incógnita aquí es, ¿dónde se encuentra este buen señor? La respuesta viene patrocinada por el agujero inmundo al que arrojan a Roger por comportarse malamente como sirviente: una celda compartida con el individuo previamente mencionado.



De la conversación entre ambos jóvenes destacamos dos cosas. La primera de ellas es la visión distorsionada del amor que se le ha quedado a Roger después de tanto golpe en la cabeza. Básicamente reniega del sentimiento con todas las letras, contando una versión algo regular de lo acontecido con Bree. Incluso sabe que quien casi lo mata es Jamie, el padre de Bree, lo que nos sorprende porque Roger jamás lo ha visto y no debería poder reconocerlo.



”Turn our back on love and take your freedom”.


Si analizamos sus palabras llegamos a una triste conclusión de que los amores que matan hay veces pueden llegar a morir . Es muy triste ver la decepción y la desesperación en sus ojos, pero lo peor es saber que para él no mereció la pena todo lo que sucedió por esos momentos que pasó con Bree. Su boda, su noche de bodas, su declaración de amor. El sentimiento que Roger manifiesta aquí es que nada le mereció la pena. A pesar de que decidió no cruzar las piedras cuando pudo, se arrepiente de esa decisión y si volviera a estar en esa situación cruzaría sin mirar atrás. ¿Dónde deja eso la relación entre él y Bree? En uno muy malo, desde luego.


En la serie, nos han llevado varias veces a que comparemos la relación entre esta pareja y la de Jamie y Claire. Estos últimos sufrieron un infierno, incluidos 20 años separados. Pero para ambos, todo mereció la pena. A pesar de todo lo que les sucedió y de cómo empezó su relación, Claire no se ha arrepentido “ni un solo día” de casarse con Jamie. A pesar de su larga separación y de vivir una vida a medias, ninguno de los dos se arrepintió de lo que habían vivido y de la decisión de separarse cuando no había otra opción.



Incluso vamos más allá, Bree no se arrepiente de haber ido al pasado, a pesar de su violación, de su embarazo y de lo dolida que está con su padre. Sin embargo, Roger se arrepiente de haber cruzado las piedras por Bree y de haberse quedado.


Sí, estamos de acuerdo en que viajar a través de las piedras para seguirla es todo un hecho; pero para todos los personajes un viaje así estuvo lleno de confusión y sufrimiento. Y ninguno se achantó o se arrepintió de su decisión. Tampoco compartimos esa visión retrógrada del matrimonio ni las mentiras respecto al futuro de sus padres ni la decisión unilateral de ocultarle la verdad para que cayera presa en las fauces de la institución mediante una mentira más fea que los pantalones para regar pepinos que le han colocado esta temporada.



Roger estuvo mintiendo a Bree. Mentirle fue su decisión. Cruzar fue su decisión. Que se lo echara en cara en su momento ya fue para darle con las zapatillas de ballet. Fuerte. Pero que ahora se arrepienta de haberla seguido, que reniegue del amor entre ambos y no reconozca su parte de culpa en lo que sucedió entre ellos por las malas decisiones que él tomó es para dejar a un lado las zapatillas de ballet, coger nuestros Louboutins y darle unos cuantos taconazos.


Esta forma de ver las cosas contrasta con la del padre Alexandre, su compañero de celda. Para él, todo mereció la pena, absolutamente todo. Sin embargo, para Roger, todo fue un error. Y ni Bree ni la historia de ambos merece la pena. Es como si no la amara lo suficiente para que la mereciera.


Con todo esto, Roger nos reafirma que ahora mismo, no se merece en absoluto a Bree. Mucho camino le queda por recorrer para aprender a amar de verdad y tal y como se merece Bree. En este momento, parece más un niño que un adulto.


God fucking hell


Por su parte, las epifanías divinas parecen llegar con retraso a Shadow Lake. Long story short: el reverendo está encerrado porque ha decidido no bautizar a su hijo porque no se encuentra en sintonía con el WiFi divino y esa decisión como que la tribu no la comparte del todo. Vamos a ahorrarnos los comentarios al respecto de la única neurona de este señor y vamos a darle directamente sus zapatillas de ballet para que se vaya a retozar a su ciénaga de puntillas.


A la postre, Roger y él arman un plan para que el primero pueda escapar. Sin embargo, la distracción pasa por la tortura al reverendo Alexandre. Roger comienza a huir…y justo cuando estábamos a punto de darlo por perdido y comprarle el billete de ida al futuro para que se quedara allí para siempre, decide volver. En este momento, Roger tenía que elegir entre lo que era fácil y lo que era correcto…y eligió bien.



God be with you, my friend


Con mutilación y plan de huida fallido, el destino del reverendo acaba siendo el de un pincho moruno: a la parrilla vuelta y vuelta. Carmen Lomana  en su casa se está frotando las manos. Desde luego, lo que nadie se esperaba era que la curandera decidiera dejar atrás a su hijo y unirse a la barbacoa por su amado. Las caras de Roger, la tribu y las vuestras en vuestras casas han sido un poema digno de Acción Poética Shadow Lake.




Es una imagen brutalmente triste pero, a la vez, un mensaje y una lección para Roger: el amor de verdad hace que hasta el sufrimiento más atroz merezca la pena. La persona amada merece que luchemos hasta nuestro último aliento por lo que nos une. Es hora de que Roger aprenda, de una vez, la lección.


Forgiveness will not change what’s happened



La simple mención de Wilmington nos destroza el corazón a niveles subatómicos. Afortunadamente, los Fraser Junior, es decir, la pareja compuesta por Fergus y Marsali, han venido a insuflar algo de esperanza a nuestras maltrechas patatonas. Si hacemos un pequeño ejercicio de memoria, recordaremos que tras la última entrega Murtagh ha pasado a disposición judicial tras encontrar a Bonnet y hacerle un mapa en la cara. Además, en último momento y con el objetivo de salvar a su nieto a efectos prácticos, se adjudica la culpa para que Fergus volviera junto a su familia. Nuestro héroe.


En este episodio, Fergus y Marsali se valen de la figura de los Reguladores para decidir dos cosas: a) salvar a Murtagh y, b) MUDARSE POR FIN AL CERRO FRASER. Hemos llegado a la conclusión de que esta pareja es una de las pocas que parece bien equilibrada y usa una herramienta importante en todo dúo: la comunicación, cosa que últimamente falta entre Jamie y Claire y que Brianna y Roger ni huelen. En otra palabras: más comunicación entre los protagonistas, por favor y gracias.




Por cierto, nos ha encantado la mención a Jamie, Claire y al rescate de Jamie de la prisión de Wentworth. Especialmente de parte de Marsali. En estos pequeños momentos comprobamos que ella ha llegado a querer a Claire y no le guarda ningún tipo de rencor. Ha entendido cuáles fueron las circunstancias de lo que sucedió. Morimos por ver más de ellas juntas cuando la parejita se mude al Cerro.


I never say goodbye to him


Aún a día de hoy damos la gracias por la existencia y aparición de Lord John en pantalla. Tal y como le prometió a su prometida Brianna -todavía no hemos superado esto- hace todo lo posible para llevarla junto a Bonnet a consecuencia de la carta de Jamie. Hablando de la carta, vamos a detenernos algo en ella porque no tiene desperdicio.


‘’Hija:


No sé si volveré a verte. Mi ferviente esperanza es poder hacerlo y que todo se arregle entre nosotros, pero eso está en manos de Dios. Te escribo ahora por si Él dispone de otra manera.


Una vez me preguntaste si estaba bien matar como venganza por el gran mal que te hicieron. Te dije que no debías hacerlo.


Por el bien de tu alma, por el bien de mi propia alma debes encontrar la gracia del perdón. La libertad es difícil de conseguir, pero nunca es fruto del asesinato.


No tengas miedo de que él escape a la venganza. Un hombre así lleva la semilla de su propia destrucción. Si no muere por mi mano será por la de otro. Pero no debe ser tu mano la que lo castigue.


Escúchame, por el amor que te tengo.


Abajo había escrito: ‘’Tú más afectuoso y amante padre, Jamie Fraser’’. Y luego, sencillamente, Pa.


Jamie le está dejando claro a Bree que no volverá si no es junto a Roger. Pero que lo que más desea es hacerlo para así reconciliarse con ella. Sus palabras le dolieron muchísimo, pero él es consciente de que dijo barbaridades y sólo quiere volver a verla y poder pedirle perdón. Volver a estrechar su relación.



Lo siguiente que le dice Jamie es una súplica. Intenta hacerle ver que mancharse las manos de sangre y convertirse en una asesina no es la solución para ella. Su ira la mueve, quizá la moverá siempre cuando piense en él, pero enfrentarse cara a cara al estandarte de sus pesadillas más profundas no debe significar mancharse las manos de sangre. Ella no. Debe encontrar esa gracia del perdón.


Jamie le está pidiendo algo realmente grande. Perdonar a una persona que te ha hecho tanto daño no es algo fácil. Pero Jamie habla desde la paternidad y desde su propia experiencia. Como os comentamos, él sería capaz de hacer lo que fuera por proteger a las personas que ama, incluso de sí mismos. Eso incluye matar a Bonnet y asegurarse de que no le puede hacer daño a Bree, ni que alguien tan puro y bueno como su hija tenga que manchar su alma y su vida matando a alguien como él.


Jamie sabe lo que se siente al matar a alguien. Se lleva un pedazo de tu alma cada vez que lo haces. Pero también sabe lo que es ser violado y matar a quien te ha hecho sufrir las peores maldades. Sabe que se siente un alivio momentáneo…pero también un vacío. No quiere que su hija pase por eso. Prefiere ser él quien mate por ella y llevar ese peso al hombro antes de que lo haga Bree.



Y luego está la despedida, Jamie le deja claro que, a pesar de todo, aunque ella no lo considere como tal, él sí se considera su padre y que está muy orgulloso de serlo. Porque la quiere con todo su corazón, es su pequeño regalo, su pequeño milagro, su carne y su sangre, parte de su alma.


Esa última palabra “pa” encierra el significado de tantas cosas…ese es su apelativo cariñoso, el símbolo de una relación incipiente entre ambos. De todo lo que son y lo que llegarán a ser. Todo lo que Jamie tiene la esperanza de volver a ser para ella.


La reacción de Bree al leer esas palabras y cómo mira a John lo dice todo. Ella está profundamente emocionada y afectada por las palabras de su padre. Se arrepiente de las cosas que le dijo, de no haberse siquiera despedido de él…de repente, la posibilidad de no volverlo a ver más y no poder reconciliarse con él se vuelve una realidad tangible. Y ella sólo desea abrazarlo fuerte y no dejarlo ir. Si no vuelve siempre se quedará con el pesar de qué habría pasado y de cómo se habría desarrollado su relación. Lo necesita y lo quiere en su vida.


I shall be gone but not forgotten


Tras leer la carta, Brianna decide visitar a Bonnet pero no para perdonarle, sino para hacer las paces consigo misma y con su futuro. Una vez en la cárcel, Brianna le pide a John que le deje ver a Bonnet en solitario. Este le da luz verde con la condición de que se mantendrá en las inmediaciones por si acaso. La cara de John es un poema en este punto. Creemos que se divide entre la admiración por la valentía de Bree y la exasperación por la terquedad Fraser.





Una vez en la celda, se nos cae el corazón recordando la violación. Bonnet sigue siendo ese pedazo de personaje de cuidado al que no le importa nada excepto él. Su destino es la horca.  Para Bree verlo es recordar sus más vívidas pesadillas pero Bonnet, con un Ed sublime totalmente metido en el papel, ni siquiera se acuerda de ella. No de su nombre. Es…escalofriante oírlo hablar con tanta frialdad, casi con burla de lo que sucedió. Pero Brianna no se achanta, le anuncia su nombre completo: Brianna Fraser (atención a que por primera vez, no menciona el apellido Randall). Y no sólo eso, nombra lo que sucedió entre sus padres y él. Quiere que Bonnet sepa quién es ella y a quién ultrajó.



Bonnet sigue igual de impasible y burlón. No conoce el honor así que para él tomar ventaja de lo que vió como debilidad en Jamie y Claire y, después, en ella, no le supuso mayor problema. Pero en cuanto Brianna nombra el embarazo, parece que le cambia el semblante.  Es como si en algún punto él conectara con el niño que una vez fue…


También cambia su discurso: pasa de ‘’no recordar’’ a Brianna a ‘’pedir perdón’’ devolviéndole a la joven una de las gemas que le robaría a sus padres al principio de la temporada. Quiere que eso sirva para sacar adelante a “su hijo”. Bonnet es alguien que no tiene corazón ni alma pero al saber que puede tener un hijo, por un momento, ha encontrado ese corazón y esa alma perdidas. Aún sabiendo que no va a estar ahí para él sí que quiere darle algo.



I don’t want anything from you


Bree no quiere absolutamente nada de él, la aplaudimos de pie cuando se lo dice y le deja claro que nunca le dará ninguna importancia en la vida de su hijo y que lo criará para que sea una buena persona, todo lo contrario a él. Sin embargo, hay algo que la une a Bonnet y ambos lo saben. Él intuye que ella será su final. Es un presentimiento. Sabe que aún muriendo en la horca, los ojos duros y llenos de satisfacción de Bree será lo último que vea. Y Bree es consciente de que ver saber muerto a Bonnet, saber que nunca volverá a respirar es lo único que le terminará dando paz. Por eso, termina aceptando la gema.


La única pega que le ponemos a la escena es la misma que en el libro: ¿por que Bree le dice a Bonnet que el hijo es suyo? Ella no sabe si eso es cierto y él no tiene que tener ese tipo de poder sobre ella.  


El momento del impasse se produce cuando los Reguladores aparecen en escena para salvar a Murtagh. Es allí donde Fergus y Bree se conocen por primera vez. Una reunión que pasa un poco desapercibida y de la cual esperamos ver más próximamente. Los reguladores y Murtagh también se encuentran con Lord John que, al verse en inferioridad numérica y, además, estando algunos Frasers de por medio, decide ceder y dejar que se escapen, no sin antes algún que otro forcejeo que termina dejando las llaves de la celda al alcance de Bonnet.


Over my dead body



Los reguladores y Murtagh vuelan la prisión y todos consiguen salir de allí con vida. Pero…¿y Bonnet? Ese es el quid de la cuestión. No sabemos si le dió tiempo a escapar antes de la explosión o si murió en ella. Nosotras creemos que mala hierba nunca muere…y más cuando no lo hemos visto con nuestros propios ojos.


Una vez todos fuera del sitio, Lord John tiene la oportunidad de delatar a Murtagh y a los demás pero una vez más calla. Es un gesto enorme de parte de alguien cuya lealtad es inquebrantable y así sigue siendo, sólo que le es leal antes a la familia Fraser que a La Corona. De nuevo, damos gracias al universo por Lord John Grey. La familia se separa de nuevo y Lord John se lleva a Brianna a River Run y el resto se dirigen al Cerro.



En definitiva, el drama de la familia Fraser continúa, pero no de la forma habitual. No terminamos de acostumbrarnos a no ver en acción a Claire y Jamie, mas cuando el final de temporada está a la vuelta de la esquina. Este es uno de los errores que destacamos en el episodio anterior, y en este no lo han mejorado. Entendemos que a partir de esta temporada, igual que en los libros, otros personajes pasan a ser más protagonistas y menos secundarios. Sobretodo sucede con Roger y Bree.


Pero hay algo que no se debe olvidar: nos enamoramos de Jamie y Claire. De su historia. Ellos son los protagonistas. No pueden obviarse como si nada, sobre todo en una recta final donde su papel debería ser vital. Obviando a los personajes que nos enamoraron de esta serie, se corre el riesgo de que los espectadores tengamos la sensación de que nos están intentando meter por los ojos una historia y unos personajes aún poco desarrollados (básicamente sólo diez capítulos) y a los que no tenemos tanto cariño.



Creemos que la forma correcta de mostrar el incipiente protagonismo de la historia de Bree y Roger pasa por una transición mucho más fluida y natural. Ahora mismo, en la serie, Jamie y Claire no tienen arco argumental. Deberían de tenerlo y unir su trama a lo que está sucediendo con Roger y Bree. Quizá con una búsqueda de Roger que realmente se desarrolle y no que esté tan estancada como está ahora mismo. Quizá con las impresiones de ambos sobre Bree. Si hubiesen hecho algo así, Roger, Bree y su historia hubiesen seguido teniendo su protagonismo pero no sentiríamos que nos falta algo. La esencia de la serie.


Eso es justo lo que sentimos ahora. Que el capítulo está bien desarrollado y explicado. Pero que falta algo. Algo vital, que está desaparecido. Es…difícil de explicar pero hay un vacío que sentimos que forma parte del episodio, acompañando a las otras tramas. Y no debería estar ahí. Se siente…incorrecto.


Man of worth


Si este episodio ha dado tanto de sí, no podemos ni imaginar lo que pasará la semana siguiente en “Man of Worth”. ¿Listos para la season finale? Nosotras ya tenemos preparados los muffins para poder sobrevivir a ella. Aquí os dejamos un pequeño adelanto de todo lo que nos espera.


https://www.youtube.com/watch?v=Wz960LDm8C0




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