Down The Rabbit Hole nos ha dejado con una sensación extraña. Mientras ”Sangre de mi sangre” trataba sobre los lazos familiares, este episodio se ha caracterizado por el cambio de perspectivas y en contar la historia desde otros puntos de vista. ¿Estáis listos?

“Time is not a reality, but a concept or a measure.”

I have to go back

-How did you do it?
– I don’t know. I think it has…something to do with who’s on the other side…drawing you to them.

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El viaje de Brianna acaba de comenzar. Lo último que supimos de la joven americana fue vía carta, aquella que dejó para Roger, en la que le informaba que iba a atravesar las piedras porque había descubierto algo relativo a sus padres y una posible futura muerte. ¿Conseguirá llegar a tiempo a Fraser’s Ridge?

Curiouser and curiouser

¿Qué objetos os llevaríais a un viaje a la Escocia de hace más de 300 años? Una brújula y mapa tendrían sentido. Ropa de abrigo (de época) y utensilios varios, ¿por qué no? Brianna llevándose un sándwich al pasado nos representa muy fuerte a la hora de cocinar con nutrientes.

Con los pies metidos hasta el fango y una metedura de pata patrocinada por hacer la croqueta por las Highlands, Bree acaba casi incapaz de andar y casi congelada. ¿Cuáles son las probabilidades de ser salvada por desconocidos?

La hospitalidad escocesa es una de las características inherentes de los habitantes del pequeño país. Laoghaire -sí, hemos tenido que hacer copia y pega del nombre porque no hay manera de escribirlo sin cometer errores- no iba a ser menos. Este personaje ha levantado odios en los seguidores de la saga desde que intentara convertir a Claire en una brocheta allá por la primera temporada. No obstante, vamos a intentar no juzgarla por la cubierta y vamos a intentar ir más allá del título de la obra.

Jamie Fraser was, and is, mine

Laoghaire es un personaje muy complejo. Al principio, cuando ayuda a Bree y le da cobijo vemos su lado más gentil. Su instinto maternal gana sobre cualquier otro. Echa de menos a su hija Marsali y no conoce a su único nieto. Además, anhela que su hija pequeña consiga un buen matrimonio. Al contrario que ella, quien ha tenido muy mala suerte en lo que se refiere a lo sentimental. Por si fuera poco, cuando ya había conseguido cierta estabilidad con Jamie -aunque este viviera en Edimburgo- acabó dejándola por Claire sin terminar de cumplir su palabra en lo económico. ¿Alguien puede culparla por odiar a los Fraser? Ciertamente no.

Esta persona que conocemos es un reflejo de cómo hubiese podido ser si su obsesión por Jamie no hubiese tomado el control de su vida. Habría sido una buena mujer. Alguien que ha sufrido mucho, pero que ha conseguido superarlo y seguir encontrando en su corazón la voluntad de ayudar a los demás.

A lo largo del episodio vemos cómo ella va contando la historia de lo que pasó con Jaime a su manera. Si bien es cierto, toda historia tiene dos partes. De esta forma, logra que Brianna sienta compasión por ella hasta el momento en el que se entera de la verdadera identidad de la pelirroja, ahí ya suprime convenientemente las partes de la historia que no encajan con su visión de las cosas. Y no lo hace por maldad, si no porque esa es su realidad. Debido a su obsesión por Jame, se ha cegado a cualquier cosa que no coincida con la ilusión que maneja en su mente y ella realmente cree que las cosas fueron como las dice.

Sometimes life takes unexpected turns and when it does, you know what we do?

Una vez que Laoghaire averigua quién es Bree, su cara y su actitud con ella cambian por completo. La odia. La odia por ser la hija de Claire y Jaime, el fruto de su amor. Por ser la prueba viva de que Jaime nunca fue suyo. Pero ella decide no decirle nada. Decide afrontar su odio intentando separar a Bree de sus padres, haciéndola sentir que Jamie jamás la quiso. Es algo tan cruel…pero así, Laoghaire no sólo está castigando a Bree si no también a Jaime y a Claire y, en su mente, los tres se lo merecen.

Su plan cambia cuando Bree la enfrenta y le grita a la cara la realidad: Jaime nunca la amó. Es una verdad que Laoghaire jamás ha podido soportar, nunca se ha enfrentado a ella y siempre se ha negado a verla. Así que intenta mantener escondida a Bree para que así sus palabras queden tan ocultas como ella.

We soldier down

La historia de Laoghaire es relativamente paralela a la de Frank. Claire amó a Frank en su momento, fue su primer amor; Jamie nunca quiso a Laoghaire. El primero de los casos sí que fue algo recíproco aunque tras Culloden decidieran acercar posturas y criar a Brianna juntos. No obstante, con el paso de los años -especialmente cuando Frank pidió el divorcio para casarse con su ”novia”- pudimos atisbar el egoísmo propio de Claire, algo que no nos gustó demasiado en su momento. En general,
los dos terminaron llenos de rencor y resentimiento por la familia Fraser y actuando en consecuencia.

“I loved Frank…I loved him alot. But by that time, Jamie was my heart and the breath of my body. I couldn’t leave him. I couldn’t.” 

El campo de batalla

A través de los flashbacks descubrimos que Frank no sólo sabía que Jaime había sobrevivido a Culloden (y no se lo dice a Claire) si no también que ella viajaría al pasado, se encontraría con Jaime y ambos morirían en el Cerro. Esto confirma una de las teorías más extendidas: que Frank sabía más de lo que parece.

Su reacción lo que llama más la atención. Él decide callar y no decirle nada a Claire sobre Jamie. Frank la está viendo literalmente consumirse ante sus ojos. Sufrir. Vivir una vida a medias. Pero, aún así, no le dice nada. Y no lo hace por tres razones: el miedo a la decisión de Claire, la posible separación de Bree y porque mantener a Claire en la creencia de que Jaime estaba muerto sería una sibilina venganza por todo lo que él ha sufrido debido a ella.

Al igual que haría la rubia escocesa, decide guardar silencio y ocultarle información a su hija y a su esposa. De hecho, aquí vemos un reflejo de lo que Roger hizo con Brianna; evita que Claire tome una decisión que solo le pertenece a ella. Ella debería haber podido decidir qué hacer después de averiguar sobre Jamie. A la postre, Frank evita que ella se reúna con Jamie y, a su vez, que quizás padre e hija se conozcan y hace sufrir a Claire.

De tal palo, ¿tal la estilla?

Desde que conocimos a la Brianna adulta siempre supimos su predilección por Frank. Actualmente, los flashbacks protagonizados por el dúo levantan opiniones la mar de dispares en lo referente al papel del inglés.

Por un lado, vemos en estos recuerdos que la forma de Frank de querer a Bree es egoísta. Siempre lo fue. La quiso, sí, pero al saber que era la hija del verdadero amor de Claire, hizo que no sólo evitara una posible reunión con su verdadero padre, si no también que la criara a su imagen y semejanza como una forma, quizá enfermiza, de engañarse y verla como su hija de sangre. De marcarla como suya. Y así, quitarle a Claire el último recuerdo que le queda de Jaime. El culmen de todo esto es cuando intenta hacer que Bree lo elija y se vaya con él lejos.

Frank no le dice “tu madre y yo nos vamos a separar pero siempre estaré en tu vida”, no, él le dice que ellos dos se van a separar e intenta alejar a Bree de Claire. Intenta llevársela lejos, para poder tenerla como suya y hacer daño a Claire a la misma vez. Es un ultimátum y pone a Bree ante una situación imposible. Una elección desgarradora y totalmente injusta para ella. Una elección que un padre que merezca llamarse así jamás le habría puesto delante.

En el lado contrario, podemos entender los actos de Frank. Para él, Claire estuvo desaparecida durante eones. No tuvo noticias de su paradero y cuando apareció en escena estaba embarazada de otra persona y contaba historias que implicaban piedras y viajes en el tiempo. Aún así, llegan a un acuerdo para criar al vástago del highlander. A lo largo de los años, la evolución de su relación va a peor, y cada uno acaba barriendo para su propia casa. ¿No quiere Claire evitar el divorcio porque tiene miedo de perder a su hija? Su decisión sobre Cambridge y el divorcio implica exactamente lo mismo.

Tell me about Brianna

Lo que sí tenemos claro es que debido a toda esta situación, la culpa que siente Bree de no haber aceptado la oferta la rompe por dentro. Se culpa de la muerte de Frank cuando en realidad él nunca debería haberla puesto en esa situación. También tenemos claro que mientras Frank intenta quedarse a Bree para él, sin importar lo que eso significa para ella, Jamie sacrificó una vida a su lado y al lado del amor de su vida para que ella estuviera segura, sin importar lo que eso significaba para él, la pone a ella primero por encima de todo.

En otras palabras, Frank hace lo que hace porque siente un tremendo resentimiento por Claire y ya que no la pudo tener a ella, quiere tener a Bree. Y nadie puede culparle al respecto. Nadie es perfecto y esa es una de las maravillas de esta obra: nadie queda vanagloriado sin haber podido atisbar sus sombras.

El amor de Frank hacia su hija es muy egoísta y quizás Brianna se de cuenta con el tiempo. Tal vez prefiera quedarse con la imagen de un padre que la quiso. En cualquier caso, creo que esa última imagen de Frank que ve Bree es una despedida de la imagen que tenía de él, de su historia. Esa última imagen cierra la historia que Bree vivió con Frank y la hace darse cuenta de que está preparada para empezar algo nuevo.

Lallybroch

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¡Joani y Lallybroch son lo mejor de esta vida!. El encuentro entre Bree e Ian es tan emotivo. Es la primera vez que ella se encuentra con su verdadera familia y no decepciona. La forma en la que Ian la mira, con esos ojos que rebosan cariño y amor, que rebosan alegría y claman hogar y familia. Ese es el sitio de Bree. En el pasado. Con su familia. La forma de Ian de reconocerla como hija de Jamie y Claire. Cómo ve en su apariencia y carácter a ambos. Es magnífica. A pesar de ser pocos momentos, emociona hasta las lágrimas.

Algunos de los lectores de los libros andan decepcionados con este encuentro porque en las páginas de Gabaldon se desarrollaba con Jenny y ocurrían ciertas cosas importantes para la trama. La ausencia por motivos propios de la actriz, ha propiciado esto. No obstante, han sabido adaptarlo de forma que ayude a la futura consecución de los episodios. Además, nunca está de más ver a Ian Murray en acción.

Down the rabbit hole

Roger viajando al pasado vestido de elfo de Papá Noel es todo lo que nos quedaba por ver en este 2018. Para más inri, la falta de barba le rejuvenece de sobremanera. Por desgracias de la vida o tal vez casualidades del destino, acaba embarcado con Stephen Bonnet -ese hombre majo y adusto que dejó a los Fraser con una mano delante y otra detrás-, quien le hace la vida imposible hasta a la sirenita.

Si su despedida con Fiona ya nos tenía con los lagrimones a niveles peligrosos, el hecho de que haya salvado la vida de sus antepasados hace que usemos los pañuelos como bandera y nos pongamos a aplaudir como si nos fuera la vida en ello.

¿Alguien se apunta para hacer un www.change.org para mandar a Bonnet a freír espárragos a la primera cárcel de turno? Su sociopatía se huele hasta con un gripazo de esos que de tapona la nariz durante todo el invierno, mas cuando lanza a una niña al mar y su madre, a la desesperada, sigue su destino.

Wilmington

¿Qué mejor que un capítulo dramático para acompañarnos durante las Navidades? Nada como ”Wilmington” para concedernos este deseo: