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One day at a time: la última sitcom de Netflix

¡Hola Seriéfilos! Hoy me voy a salir un poco de los post que suelo escribir, porque no hablaré de la review de un capítulo, ni os contaré las últimas noticias, no. Vengos a recomendaros muy fuerte una de las series originales de Netflix, que salió el pasado mes de enero, y se llama Día a Día en español o One day at a time en inglés, que yo para variar, prefiero el título en inglés, pero aquí va al gusto del consumidor.

¿Por qué empecé esta serie? Pues no os voy a engañar, un buen día me saltó el trailer en Netflix al acabar una película y tenía pinta de sitcom ligerita con la que te echas unas risas. Y unas risas te echas, no lo negaré, pero yo no me pongo a escribir por unas risas, porque esta serie tiene mucho más.

¿Sobre qué va la trama? Pues esta serie está centrada en una familia cubana, los Álvarez, que viven en Los Angeles (creo, aunque es un poco irrelevante) y de su peculiar día a día, como nos podemos imaginar por el nombre de la serie y por el hecho de que es una sitcom (soy una genia, eh). Tenemos a la cabeza de familia, Penélope (Justina Machado), o Lupe o Lupita o derivados, que tras combatir en la guerra de Afganistan, ahora trabaja en un clínica médica mientras cuida de sus dos hijos, Elena y Alex. Penélope es una mujer fuerte, la vida le ha hecho fuerte, o mejor dicho, por la vida que ha tenido siempre ha tenido que ser fuerte, pero a lo largo de la serie la veremos hacer cara a ciertos problemas que harán que su familia vea otro lado de ella. Con Penélope, y también con el resto de mujeres de la serie, tenemos grandes ejemplos de mujeres fuertes y valientes y de cómo se tienen que hacer ver día a día.

Otro gran personaje de la serie, y para mí mi favorito, es Elena (Isabella Gomez), la hija mayor de Penélope, en un principio me recordaba mucho a Alex Dunphy de Modern Family, buena estudiante, no de las populares y con unos valores fuertes, y además las dos son morenas con gafas. A Elena la vemos luchar por varias causas a lo largo de la serie, la vemos ser buena amiga e intentar ser la mejor nieta/hija a pesar de que habrá veces que no esté de acuerdo con su familia. Solo os voy a decir que merece la pena ver la serie por este personaje.

Completando la familia tenemos a Lydia (Rita Moreno), que es la madre de Penélope, y también vive con ellos. Esta mujer es oro chicos, orito, toda la salsa cubana la lleva ella por las venas y te echarás unas risas con ella prácticamente en todos los capítulos. Habrá veces que no estés de acuerdo con ella, a mí me ha pasado, pero esto permite ver una evolución del personaje muy bonita.


Pasamos ahora a los hombres de la serie, Alex (Marcel Ruiz) es el hijo pequeño de Penélope, y en un principio tenía la sensación de que ni pincha ni corta en la serie, cierto es, que si tengo que elegir, es con el último que me quedo, pero para el final de la serie, me gusta mucho cómo se desarrolla la relación con su hermana, que para el comienzo era un poco tensa, la típica entre hermanos.

Por último tenemos a Schneider (Todd Grinnell) que es el casero de la familia Álvarez. En muchas de las situaciones será el padre que falta en la familia, porque por si no lo habéis deducido el papi Álvarez no está presente. Schneider será muchas veces la figura paterna que les falta a Elena y a Alex, el amigo que necesita Penélope y, bueno, la relación entre Schneider y Lydia es sencillamente genial.

Una de las cosas que más me ha gustado de esta serie es la cantidad de temas actuales que trata como feminismo, sexismo, religión, inmigración, depresión, sexualidad, etc. Muchos, algunos tienen más peso en la trama y otros menos, pero de casi todos hay una visión del problema y un ejemplo de cómo alguien de la serie le hace frente. Además, cuenta con una intro que es sencillamente maravillosa, y te tirarás cantándola todo el día:

Dicho todo esto, espero que os haya convencido para al menos darle una oportunidad y ya que la magia de los Álvarez haga el resto. Paso ahora a la parte con spoilers porque hay cosas que yo necesito comentar, aunque no me lea nadie, pero necesito compartir los feels, así que a partir de aquí, no leais si no habéis visto la serie.

Spoilers a partir de aquí, no digáis que no os avisé.

Vale, ahora que ya estamos todos en la misma página, creo que os podéis hacer una idea de lo que quería comentar. ¿No os ha parecido lo más tierno del mundo la trama de Elena y su sexualidad? Porque a mí sí, y tengo feels para rato. Primero el cómo nos enteramos, porque aunque se deja caer antes, Lydia cree que Elena está saliendo con su amiga, hasta el episodio del contestador automático no sabemos que Elena puede estar interesada en la mujeres. Y es además en ese momento, cuando también se entera Alex, su hermano, con el que no tiene la mejor relación del mundo, pero que le apoya y le muestra que le sigue queriendo igual. Además, a partir de aquí, hay unas cuantas coñas entre los dos hermanos, como la de Buffy, que se aprecian bastante y muestran cómo su relación se ha estrechado gracias al secreto que le guarda a Elena.

Me ha gustado mucho también cómo se muestra que Elena no tiene nada claro, por primera vez. En un principio la vemos dudando, más tarde con Josh, confiesa que no está tan mal besar a un chico como se esperaba, pero al final confiesa que siente más mirando a una foto de Kristen Stewart que besando a Josh (me reí tan fuerte en este momento). Cómo está contado todo el proceso en el que ella misma vas descubriendo su orientación sexual me ha gustado mucho y finalmente, la conversación con su madre y el “en un futuro, me veo queriendo a una chica” es tan cuqui y tan tierno que solo me daban ganas de darle abrazos.

Por otro lado, también vemos cómo Penélope procesa esta noticia, porque en ningún momento quiere menos o rechaza a su hija, pero como ella misma lo define, se siente rara respecto al tema. Ese capítulo en el que se da cuenta de que su hija sigue siendo exactamente igual que solo tiene que asimilarlo, me pareció muy interesante, además es un lado que no se suele mostrar tanto. También la reacción de Lydia, me gustó mucho, porque la abuela de Elena está más chapada a la antigua, como ya habíamos visto en los capítulos anteriores, pero la reflexión que ella misma hace sobre “quién es ella para decir qué está bien y qué no” y sobretodo el darse cuenta de que sigue queriendo a Elena tanto como antes.

Tengo que decir que esta serie me estaba gustando antes de empezar con esta trama, pero una vez abren este melón, ya me enamoré de la serie y de lo forma tan humana que ha tratado toda esta trama. And also, protect Elena Álvarez at all cost.

Por último está la reacción de Victor, que yo esperaba, sinceramente, que se quedase, no porque me guste el personaje, ni porque quisiera que esté con Penélope, no, sino porque quería que mostrasen un poco como hacen con Lydia, el hecho de que Victor quiera a su hija por encima de su condición sexual, pero desgraciadamente no es así. Lydia en ningún momento rechaza a Elena, Victor sí, dos veces de hecho y al final le puede su homofobia, lo cual me parece muy triste, pero por otra parte, haciendo de tripas corazón, es una realidad que hay que mostrar. En el capítulo anterior vemos que Victor es consciente de que no conecta del todo con su hija y hace lo posible por cambiareso, porque él quiere a sus hijos, pero no reaccionar a la situación cuando Elena le confiesa que es lesbiana. Desde aquí un mensaje a cualquiera que se pueda sentir identificado con Elena, you did nothing wrong, meceres ser querido por cómo eres. 

Dicho esto, Netflix quiero una segunda temporada, por favor, te lo imploro. Tras la conversación de Elena y Penélope sobre amor, de cómo te sientes cuando te gusta alguien y ver a Elena decir que no puede esperar a sentir ella algo así, NETFLIX QUIERO UNA SEGUNDA TEMPORADA.


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