Life Sentence: crónica de un desastre anunciado
Vamos a dejar una cosa clara desde el principio: Life Sentence es la primera serie fast food de la historia. Sabes que es una auténtica basura, y que llegará a quitarte años de vida si la broma se extiende durante demasiado tiempo, pero aquel que diga que no es la persona más feliz del mundo consumiéndola está claro que miente.
La nueva serie de The CW contaba con todo para ser una de las revelaciones de la temporada: una historia buena, una despejada fecha de estreno y Lucy Hale (Sí, para sorpresa de todos Lucy es la única que ha encontrado trabajo tras el final de Pretty Little Liars mientras el resto de sus ex-compañeras seguramente estén trabajando en cualquier Starbucks de Estados Unidos mientras esperan una llamada de sus respectivos agentes), pero está claro que nada de eso ha sido suficiente.
Hoy le hemos echado el ojo al capítulo piloto y nos hemos llevado una gran sorpresa, pero ojo, las sorpresas no siempre son buenas, como cuando sin previo aviso lanzaron la secuela de Mean Girls. ¿Fue una sorpresa? Por supuesto. ¿Fue buena? Dios bien sabe que no. ¿Quieres saber qué nos ha parecido Life Sentence en todos sus aspectos? Pues sigue leyendo, aunque hazlo con cuidado porque puedes encontrar algún que otro pequeño spoiler por el camino.
The CW casi nos la cuela, pero nosotros, que somos unas almas seriéfilas entregadas a la causa, sabemos oler un buen fracaso desde lejos. Así que quisiera advertirle a Lucy Hale en este mismo momento que contacte con Marlene King cuanto antes para que la meta cagando leches en la segunda temporada del spin-off de Pretty Little Liars, porque amiga, este circo te lo van a cerrar en dos telediarios.
Life Sentence cuenta la historia de Stella, una chica que ha pasado por un cáncer y la recta final de su vida se la pasa haciendo cosas chachis que siempre ha querido hacer: paracaidismo, encontrar el amor verdadero y casarse. Nuestra lista se resumiría claramente en:
- Ponernos al día de una vez por todas con Scandal
- Montar en toro mecánico después de probar todos los chupitos de la carta de un bar de mala muerte
- Ir hasta hasta la casa de Shay Mitchell y rogarle de rodillas que se apunte a clases de interpretación
Pero bueno, nosotros no estamos aquí para juzgar las ilusiones de nadie y mucho menos si está, como la carrera musical de Edurne, a las puertas de la muerte. En plot twist de todo esto viene cuando el personaje de Hale se entera de que finalmente ha vencido el cáncer y la lista de cosas que hacer antes de morir ya la tiene completa. Qué marrón, nena, que hasta te has casado. Y no precisamente en Las Vegas, vestida de Cher, en una capilla de paredes descoloridas por las humedades y llena de neones, la ilusión de nuestra vida. Ella se ha casado con todas las de la ley. Stella 0 – Karma 1.
A esta boda relámpago, que ni las mejores tonadilleras con sus novios cubanos, tenemos que sumarle todos los secretos que su familia le ha estado ocultando por el tema de su enfermedad, y ojo, que no han sido pocos: sus padres quieren separarse, su hermana es una amargada que odia a sus hijos y su hermano… Bueno, su hermano podrá estar muy bueno pero se merece un par de hostias con la mano abierta. Eso sí, después de habérnoslo beneficiado al menos un par de veces.
Con la presentación de una trama medianamente resultona y con nuestra pequeña Lucy Hale merodeando por el 99,999% de las escenas, ¿qué podría salir mal? La respuesta es: todo. La serie no ha supuesto ninguna sorpresa en nuestras vidas y es que es tal y como nos la imaginábamos, sin giro alguno, y ojo, si un primer capítulo nos deja indiferentes, algo me da en la nariz que en los siguientes la cosa no va a mejorar demasiado. Ella, positiva.
Life Sentence es como ese momento en el que decides apuntarte al gimnasio pero lo haces en uno que te pilla mazo lejos de casa y sabes perfectamente que lo pisarás el primer día pero ni uno más: es una buena idea pero está fatalmente ejecutada. Una trama prometedora que se queda en algo bastante mediocre y un reparto cuya carrera en la pequeña pantalla se limita, casi con toda seguridad, a anuncios sobre la alopecia y pequeños spots donde los protagonistas sonríen mucho y quieren venderte cosas inútiles.
La consecuencia de todo este adorable despropósito, que como ya dije vamos a seguir viendo, porque ya la curiosidad nos llama, son uno de los datos de audiencia más bajos de la televisión Americana. Solo 760 mil personas se sentaron en sus casas para visualizar la nueva serie de Lucy Hale (Pausa para respirar hondo y enchufarnos una canción triste de Lana del Rey (Pista: Nos vale cualquiera de su discografía).
De momento solo nos queda esperar y ver como evoluciona durante las próximas entregas, aunque mucho, tirando a muchísimo, tiene que remontar la cosa para que esto llegue a convertirse en una serie de la que todo el mundo hable bien, o al menos, de la que se hable, a secas. ¿Vosotros ya habéis visto el piloto de Life Sentence? Si es así no dudes en compartir con nosotros tu opinión porque estamos ansiosos por leeros en la sección de comentarios.
Fran Luna
