La magia de Orphan Black y el descubrimiento de una joya

Supongo que a esperas de visualizar una tercera temporada que llegará el día 18 de Abril (y que seguramente nosotros podremos visualizar al día siguiente) casi todo el mundo tenga una concepción de lo que intento hablar cuando digo “Orphan Black”.

Cuando leí su sinopsis, a pesar de que no llamó demasiado mi atención, me aventuré a ver de qué se trataba, nunca se me ha dado bien la ciencia ni su compresión, y antes de querer darme cuenta estaba completamente perdida en la trama, os explicaré brevemente como comienza esta serie, para los que no hayáis tenido la oportunidad de verla.

“La serie sigue a Sarah Manning (Tatiana Maslany), una joven marginada y huérfana cuya vida cambia tras presenciar el suicidio de Elizabeth Childs, una mujer exactamente igual que ella. Sarah le roba la identidad, el novio y la cuenta bancaria, pero sus problemas se multiplican. Sarah descubre más mujeres como ella, clones, que se unirán para descubrir de dónde provienen, y por qué no pueden tener hijos, exceptuando a Sarah, que tiene una hija llamada Kira. Éstas se ven atrapadas en una conspiración, donde son perseguidas por un asesino que hace lo posible por acabar con todos los clones. Tendrán que hacer lo impensable para mantenerse con vida mientras investigan quiénes son y de qué tipo de experimento forman parte.” (Fuente: Wikipedia)

Es la forma de aventuraros a que veáis algo diferente, y es que ¿cuántas veces habéis visto series de clones que de repente estén completamente relacionados entre ellos? La serie posee un ritmo a veces frenético, giros muy inesperados y no existe la calma, la tempestad, además aprovechando como dije antes, a pesar de que no entienda para nada la ciencia, Orphan Black me hace verlo de otra forma, interesarme e intentar comprender cosas que anteriormente nunca hubiera imaginado o prestado demasiada atención.

Otra de las características a destacar es que de una manera u otra, logras entender, sentir, y vivir por la vida de cada uno de los personajes, estableciendo un vínculo fuerte con ellos, aceptándolos a todos a pesar de que sus similitudes prácticamente son inexistentes. Os animo a darle una oportunidad, es algo que merece la pena ver, diferente, y con unos objetivos marcados que distan mucho de, al menos el resto de series que yo veo y que como todos vosotros, queridos amigos, no son pocas.

Quería comentar que uno de los puntos débiles de esta serie es que todavía no ha sido ojeada por ninguna cadena española, lo que para mi gusto es un fallo garrafal (considero importante decir esto, porque algunos seriéfilos prefieren el doblaje a castellano que ver un vo, o un vose)

Una vez visto el tráiler supongo que de forma sobrada habréis podido comprobar que prácticamente esta serie se fundamenta solamente en un actriz, y ella es Tatiana Maslany. Para muchos, la gran ignorada en los últimos galardones o nominaciones que se han repartido desde el nacimiento de Orphan Black, como para mí.

Una actriz versátil, alguien que te muestra que puede hacer cualquier tipo de papel y que en realidad, por mucho que la observes, ni te cansas de ver la misma cara, ni serias capaz de decir en cuál de estos papeles ella lo hace mejor, eso le hace grande, le hace grande poder actuar de diferentes maneras y que te choque verlo en el mismo instante del tiempo, desde luego Tatiana llena las pantallas solo con su presencia, o tanto individual como múltiple, mostrando un sinfín de caras, de estilos de vida, de sentimientos y de personalidades que se aúnan en un mismo espacio temporal, deberíais darle una oportunidad solo por el trabajo de ella.

¿Os animáis? Orphan Black, merece la pena.

Por Carmen Blanco Rodríguez (Twitter: @Kcaar1)