¿La familia se elige?

*Artículo libre de spoilers

Muchas son las series en las que se desarrolla la historia de un personaje a través de los sucesos que le ocurren tanto a él como a su entorno. Pero no tantas se encargan de profundizar en las relaciones establecidas entre dichos personajes. Este artículo pretende mostrar varias series ya finalizadas en las que tiene más importancia el “quién”, el “cómo” o el “por qué” y no tanto el “qué”.

¿Debería ser un must in en toda serie que se precie ahondar en las relaciones entre los personajes? Por supuesto. Los personajes son el sustento de la serie. No tiene sentido explicar la evolución de una historia sin conocer las motivaciones de cada uno de los personajes que les llevan a tomar las decisiones oportunas. Y claro está que muchas veces esas decisiones son motivadas por la influencia del entorno y las relaciones personales establecidas.

El título de este artículo hace referencia a la familia y después de 145 palabras aún no ha sido mencionada dicha palabra, ¿se ha desvirtuado el tema del escrito? Para nada. Tomando el sentido más amplio de la palabra, la familia es aquella con la que uno se siente relajado, seguro de sí mismo y libre; con la que se comparten gustos y aficiones; con la que uno decide pasar el tiempo y establecer relaciones personales; en definitiva, con la que se es feliz. No es condición necesaria ni suficiente que existan lazos sanguíneos aunque tampoco es una condición excluyente.

Vamos con algunos ejemplos de series ya terminadas de obligado visionado si estás interesado en la importancia de las relaciones personales (y sino también).

Everwood cuenta la historia de la llegada de la familia Brown al pueblo del mismo nombre. La serie se centra en Ephram, el hijo adolescente que, tras el fallecimiento de su madre y la mudanza a Everwood, no acaba de encajar en su nueva situación. La relación con su padre consistirá en un tira y afloja continuo debido principalmente a que nunca ha contribuido en la educación de sus hijos. Y a eso hay que añadirle los problemas que surgen en el instituto.

Instituto en el cual conoce a Amy y como no podía ser de otra manera, se queda prendado nada más verla. También conoce a Bright, hermano de ésta y mejor amigo del novio de Amy.

Dejando tramas de instituto aparte, Everwood está llena de conversaciones entre personajes que han madurado antes de tiempo. Ejemplos claros de ello son el propio Ephram que junto a su hermana pequeña, han visto fallecer a su madre antes de tiempo o Amy y Bright, que han visto al novio de ésta y mejor amigo de éste caer en un profundo coma. Todos los personajes están llenos de matices y muy bien construidos. A lo largo de las 4 temporadas, vemos como lo que antes era una familia sin apenas relación, desemboca en una de pleno derecho; como cada decisión que toman les repercute en su futuro. La evolución de cada uno de los personajes es más que evidente.

Un claro ejemplo de familia de sangre son los Fisher de la serie Six feet under. La serie parte a raíz de la muerte del patriarca de la familia que, precisamente, es dueño de una funeraria. Toda la familia está involucrada en el negocio familiar excepto Nate, el hijo mayor, que está volviendo a casa por navidad justo cuando su padre fallece. A partir de la lectura del testamento, Nate se ve obligado a codirigir la funeraria junto a su hermano David.

El nexo de unión entre los miembros de la familia es la madre de ellos, Ruth, que se desvive porque Nate, David y Claire, la hija menor, formen una familia tradicional. Cosa que no le resultará fácil ya que cada uno de ellos vive de forma independiente aunque compartan el mismo techo. Pero durante el desarrollo de las 5 temporadas que conforman la serie, veremos como lo que al principio era una relación cordial entre los personajes, poco a poco evoluciona en una auténtica familia.

La principal característica de la serie es el viaje hacia el interior de cada uno de sus protagonistas mediante un método narrativo un tanto peculiar. Nos metemos en los pensamientos de los personajes e incluso se anticipan a conversaciones y sucesos que están por venir. Vemos como manejan situaciones con aparente normalidad mientras comprobamos que interiormente están literalmente a punto de estallar. Oro puro. 

 Si hay una serie que ha demostrado la conciliación entre familia sanguínea y familia afectiva ésa es Sons of Anarchy. Centrada en el pueblo ficticio de Charming trata, tanto los problemas que una banda de moteros puede ocasionar al pueblo, como la ayuda que puede ofrecer en caso necesario. Sexo, drogas y delincuencia están a la orden del día en esta serie, pero Sons of Anarchy es mucho más que eso. Las relaciones entre los miembros del club son su buque insignia.

Por un lado tenemos a la familia Teller, madre e hijo que junto a la pareja de ésta llevan las riendas del club. Por el otro tenemos a los miembros del mismo que, juntos, conforman la gran familia que son “los hijos de la anarquía”. No hay capítulo en el que uno de ellos no se jugaría la vida por salvar la de otro (aunque sí, también hemos sido testigos de traiciones). En definitiva: amistad, hermandad y lealtad concentradas en 7 temporadas.

Y si hablamos de familia en su contexto más amplio, no puede quedar fuera de este artículo la tripulación de Battlestar Galactica.

“The cylons were created by man. They rebelled. They evolved. They look and feel human. Some are programmed to think they are human. There are many copies. And they have a plan.”

Con estas palabras se inicia cada episodio de las 4 temporadas en las que consiste la serie.

Los humanos crearon una raza de robots pero, cansados de ser utilizados, se rebelaron contra sus creadores y conquistaron el planeta. Solo un grupo de humanos pudo escapar y se dividieron en varias naves espaciales para buscar un nuevo planeta donde vivir. Pero entre ellos hay cylons encubiertos. Algunos son conscientes de su procedencia pero otros no.

Todos ellos tienen un fin en común: sobrevivir. No olvidemos que los supervivientes provienen de diferentes estilos de vida y no tienen por qué poseer habilidades militares ni tener vocación hacia ello, pero todos y cada uno de los tripulantes echarán los restos para ayudar en cualquier tarea que les sea asignada.

Bajo esta premisa se suceden todo tipo de situaciones entre los miembros de la tripulación. Una familia impuesta pero al fin y al cabo una familia con la que reír y llorar, con la que luchar por un fin común. Todos a una y sin titubear a la hora de protegerse de un enemigo común. Porque ante todo, son personas.

Alegría y pena; confianza y decepción; amor y odio. Un sinfín de sentimientos se entremezclan en el día a día de la familia más heterogénea que ha parido la televisión americana en los últimos tiempos.

Y como las reglas están para saltárselas, vamos con una serie que, aunque no está acabada (actualmente se ha emitido una temporada nada más), no me he podido resistir a incluir en este artículo.

Se trata de Transparent, una pequeña joya americana que lamentablemente ha pasado bastante desapercibida en nuestro país.

Transparent cuenta la historia de Mort, un padre de familia que decide de una vez por todas sacar a relucir su verdadero yo: Maura. Mort se siente mujer y está harto de vivir una farsa por lo que se embute en un vestido, se coloca la peluca, un poco de maquillaje y a vivir que son dos días.

Todo esto sin dejar de lado los demás miembros de su familia, cada cual más histriónico que el anterior. Eso sí, hablamos de una familia que, aunque les cueste aceptar cada una de sus decisiones, siempre se mantiene unida ante la adversidad.

Temas como la drogadicción, eutanasia, hipersexualidad, homofobia y transfobia son tratados de forma ejemplar dentro del contexto de una familia que trata de descubrirse a sí misma. Mientras, van descubriendo cómo cada uno de los miembros de la familia luchan por vivir la vida que desean vivir, dejando atrás comentarios malintencionados de la gente que les rodea.

Por Paco (Twitter: @nooigo)


¡No te pierdas nada!

Síguenos en nuestras redes y échale un ojo a todas las novedades. Recordad que podéis encontrar merchandising de vuestras series favoritas aquí, en la tienda online de Seriéfilos Enfurecidos.

The following two tabs change content below.

Paco

Productor audiovisual cuando me dejan, seriéfilo 24/7. Me gustaría escribir más, pero siempre lo dejo para mañana. Lost es mi religión y a quién le pique que se "arrasque". Littlefinger deserved better.

8 comentarios en «¿La familia se elige?»

  1. Buenas querido @nooigo, seriéfilo de pro y por lo que veo futuro crítico en serie y articulista 😛 . Empezaremos por la forma y acabaremos con el fondo, después de leerlo varias veces te diré que está muy bien escrito a pesar de caer en alguna ocasión en la repetición de una palabra para expresar una idea, por ejemplo aquí :
    “Un claro ejemplo de familia de sangre son los Fisher de la serie Six feet under. La serie parte a raíz de la muerte del patriarca de la familia que, precisamente, es dueño de una funeraria.”
    Donde la palabra “serie” se hace redundante, “Todo comienza a raíz de…” quizá sería más correcto ya que en la frase anterior ya has dicho que es la serie Six feet under.
    Y en fin, poco más que añadir , si acaso un parrafo final como cierre del artículo con la conclusión que se saca de todo lo comentado anteriormente en dicho escrito, y esto es solo un apunte de un don nadie como yo, que tengo tanta idea de escribir un artículo como de .
    Entrando en el fondo, estoy totalmente de acuerdo y plagiando una frase de Alphonse Karr añadiría que los amigos son una familia cuyos individuos se eligen a voluntad, que la familia viene dada por las circunstancias y las vivencias y no por la sangre ni los documentos.
    Y ya me callo, que yo solo he venido a leer no a comentar, que a ver si te prodigas en este tipo de cosas y sigues compartiéndolas, me ha gustado mucho, enhorabuena :-). Un saludo del troll menos troll de twitter xD.

  2. ¡Muchas gracias! tienes toda la razón tanto en lo de la redundancia como en lo del párrafo de conclusiones. Me lo apunto para mejorar. En principio ha sido una colaboración puntual.

  3. Yo son una seriéfila recién nacida, podríamos decir. Me quedan infinitas series (tanto clásicas como actuales) por ver. Así que no me atrevo a juzgar la elección de esas cinco series, si el tema a tratar son los personajes.
    Primero, porque de las series que comentas en este artículo, sólo he visto dos (Six feet under y Transparent) y muy pocos capítulos de Sons of Anarchy.
    Y segundo, porque entraríamos en ese abstracto y variado mundo de los gustos personales. Seguro que muchos de nosotros, quitaríamos alguna serie, para poner otra. A mí de hecho se me ocurren unas cuantas. Porque cada uno de nosotros, establecemos una relación muy particular con ese protagonista. Una relación que aunque comparta sentimiento con otros espectadores, es única. No todos los queremos del mismo modo, ni con la misma intensidad, aunque todos los queramos.
    Lo que sí tengo claro tras leer este artículo, es que me han entrado unas ganas inmensas de ver Everwood. Así que te estoy eternamente agradecida, que ando escasa de series que me enganchen a tope.
    😉

  4. Me ha encantado la reflexión sobre las relaciones familiares, y me apunto todas las recomendaciones, 🙂 Everwood tiene pintaza y Six feet under me la han recomendado mucho. ¡Enhorabuena por el artículo! :))))

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿La familia se elige?

de Paco Tiempo de lectura: 6 min