Juego de Tronos: balance de mitad de la sexta temporada

Ponientis bienvenidos seáis al Reino de Seriéfilos Enfurecidos. Para iros abriendo boca para el capítulo que se nos avecina hoy de madrugada, hemos pensado hacer un balance de lo que ha ocurrido hasta ahora en la sexta temporada. En la redacción sabemos que los ponientis no sois habituales por nuestra web, pero queremos acogeros con mucho cariño y, al contrario que los Frey, prometemos no violar las leyes de la hospitalidad. Así que os ofrecemos el pan y la sal y os invitamos a repasar con nosotros todo, porque ha sido mucho, lo que ha pasado en estos cinco primeros capítulos para encarar la segunda parte de la temporada. Preparad vuestros corazones como lo vamos a hacer nosotros, porque a este paso las Lluvias de Castamere nos van a parecer una canción de cuna en comparación al final de temporada.

Después de la casi desastrosa quinta temporada, los seguidores de Juego de Tronos y Canción de Hielo y Fuego que vivimos en España nos decepcionó el comprobar que casi todas las localizaciones que se habían elegido para rodar en nuestro país habían sido testigos de las peores cosas que nos dejaron. Definitivamente, Dorne y la escena del Foso de Daznak en la que Daenerys se montó en Drogon fueron las más criticadas tanto por lectores como por no lectores porque, después de haber conocido al gran Oberyn Martell y haber visto crecer a los dragones, esperábamos que esas escenas fueran cuanto menos impactantes, emocionantes, y nos hicieran soñar como ya lo hicieran la Víbora Roja y la escena de Dracarys de la tercera temporada.

Sin embargo, hubo un rayo de esperanza durante el verano. La sexta temporada no solamente iba a volver a España, sino que se iba a ampliar el número de localizaciones en las que se fuera a grabar. Además, y creo que fue un buen punto con respecto a la temporada anterior, aunque ha habido muchas filtraciones de rodaje se ha cuidado que la información que se sacara no fuera muy concreta y sólo nos permitiera teorizar sobre lo que fuéramos a ver en la sexta temporada. Desde Navarra a Almería, pasando por el castillo de Santa, Girona, Guadalajara y Peñíscola, se ha fraguado la que quizás esté siendo una de las mejores temporadas de la serie que hemos visto hasta ahora.

He de confesar que soy una fan absoluta de esta saga. Aparte de verme la serie me he leído los libros, todos los libros, tanto los de Canción de Hielo y Fuego como el Mundo de Hielo y Fuego y los Cuentos de Dunk y Egg. Pero no os preocupéis si este no es vuestro caso, porque prometo que no voy a hatear los cambios entre libro y serie. Como mucho os hablaré de diferencias para que podáis entender cosas que en la serie quizás no quedan tan claras debido a la limitación de tiempo Sin embargo, sí que os advierto que si queréis seguir leyendo y no queréis ver cosas indeseadas, vayáis al día con la serie, ya que como podréis imaginar esto va a estar cargadito de feels sobre la sexta temporada, y parafraseando a Melisandre, ya entenderéis que…

El Muro

Venga empecemos por lo fuerte: Juan de las Nieves ha muerto, y está bien bien muerto… hasta que Melisandre hace un conjuro en valyrio y lo revive. Fue algo de lo que se ha estado hablando desde que el odiado Olly le apuñalara a traición junto al resto de compañeros al final de la quinta temporada. Tampoco hay mucho misterio porque era algo que la mayoría ya nos imaginábamos. Quizás si algo nos hubiera gustado a la mayoría es que el ritual utilizado, que Melisandre aprendiera del sacerdote rojo Thoros de Myr, quien lo usaba con Beric Dondarrion, fuera algo más espectacular, algo más aparte de recitar unas palabras y cortarle algo de pelo al muchacho.

Fantasma estaba ahí, dejándonos a los lectores con la duda de si Jon se metió en él al morir con sus poderes cambiapieles, ya que justo antes de despertar vemos que el lobo huargo está dormido y se despierta de pronto. Para no lectores deciros que el bastardo de los Stark y Arya tienen también la capacidad de Bran de meterse en la piel de sus lobos, aunque ellos dos no son plenamente conscientes de que lo hacen. Ni siquiera Arya que, estando ya en la Casa de Blanco y Negro, se mete en la piel de varios gatos (algo muy complicado según nos cuentan) y en la de Nymeria aunque esté al otro lado del mundo, pero aún viva aunque no gracias a HBO, en las tierras de los ríos haciendo de las suyas.

Antes de seguir hablando de Jon dentengámonos un momento en Melisandre y en Davos. Ya sin patrón, ambos tienen bastante claro, aunque por diferentes motivos, que a quien deben seguir ahora es a Jon. Para Davos, la pérdida de su señor le ha dejado como perro sin dueño, y el honor le llama al instante a defender lo que él considera correcto, que es ir en contra de la traición de la Guardia de la Noche. Para Melisandre, en cambio, que dejó tirado a Stannis justo antes de la batalla y después de quemar a la pobre Shireen, el Lord Comandante se ha convertido en el nuevo elegido, el enviado por el dios R’hllor, el príncipe que fue prometido o  azor ahai para los lectores.

Aunque aún no hemos visto el estallido entre estos dos personajes a causa del sacrificio de la hija de Stannis, la pareja que han formado ha evolucionado de manera notable y muy interesante, convirtiéndose en los nuevos consejeros de Jon Nieve, y algo que parecía tan imposible como el que se entendieran, va aún más allá. Vemos que Melisandre sufre una pérdida de fe al descubrir que Jon está muerto, y es Davos quien le anima a intentar usar sus poderes para revivirlo. Tal era el desánimo de la sacerdotisa roja que todos, lectores y no lectores, descubrimos la verdad sobre ella: que es más vieja de lo que aparenta, teniendo posiblemente cientos de años, y su belleza se debe únicamente a un conjuro.

Por favor hablemos de esto, porque sin duda ha sido un shock para todos los seguidores de Juego de Tronos. En la escena en la que vemos la verdadera apariencia de Melisandre, podemos observar que está cansada, abatida, que incluso el calor de R’hllor la ha abandonado y ahora tiene frío, dejando atrás esas escenas en el Muro que la veíamos con el vestido y que decía que no necesitaba nada más que su fe para calentarse. Lo más inquietante de todo es intentar discernir cuál va a ser su papel en el futuro, de dónde viene, cuántos años tiene en realidad, qué teme… Por ahí incluso circula que podría ser hija del legendario Cuervo de Tres Ojos (lo que podría explicar que tuviera tantos años), pero ¿Esto qué significa? Por primera vez, ni siquiera los lectores tenemos una respuesta.

Juego de Tronos no nos tiene acostumbrados a los buenos momentos, a los momentos felices, y es por ello que cuando surge el milagro y vemos uno, nos emocionamos profundamente. Eso nos ocurre con el reencuentro de Jon y su hermanastra Sansa, que tras huir de Invernalia con Theon/Hediondo, consigue los servicios de Pod y Brienne. La escena en el que ambos se ven por primera vez es muy emotiva. Recordemos que estos dos personajes no se veían desde el principio de la primera temporada. Para ambos, incluso para Sansa que siempre tuvo sus reticencias hacia Jon por ser un bastardo, encontrarse el uno al otro significa volver a Invernalia, volver a sentir cerca a la famlia, incluso a la que se ha ido, a cuando todo estaba bien y nada se había ido al traste. Incluso Sansa llega a decir que si pudiera volver atrás le pegaría una colleja a su yo pasada para que no saliera de Invernalia.

También hay que entender la situación de Jon. Quiso hacer lo que creía mejor y sus propios compañeros lo mataron. Es normal que piense que ha cumplido su obligación para con la guardia, ya que la ha servido hasta su muerte como reza el juramento, por lo que ahora es libre de marcharse ya que ha cumplido sus votos. No sin antes, por supuesto, de dejar a Edd el Penas como próximo Lord Comandante y colgar a los cuatro (aunque en realidad fueron más, pero bueno nos quedamos sólo con los que tienen nombre) que perpetraron el ataque, incluyendo a Olly, al que por fin vimos haciendo algo que nos gusta: colgar hasta morir =)

Dicho sea de paso, hablemos par favar de la OTP definitiva que nos han descubierto en esta temporada: ni Gussandei ni leches, quien nos mola de verdad son BRIEMUND.

La actriz Sophie Turner está siendo absolutamente magnífica esta temporada, y sus interacciones tanto con Jon como con Theon, sobre todo en su despedida al separarse, está sacando lo mejor del personaje. Volvemos a ver un atisbo de esa Dark Sansa que los lectores conocemos y nos gusta y que la aleja de ese papel de niña llorona y repipi que ha hecho que todos la odiáramos, y  nos deja con muy buen sabor de boca ahora que sabemos que ella y Jon van de camino al sur a conseguir aliados entre las casas norteñas y el apoyo de su tío abuelo Brynden Tully, el Pez Negro, que resiste a los Lannister y a los Frey en las tierras de los ríos.

Esta información nos viene dada a través de Meñique, que con su ya famoso jet pack, viaja de Desembarco al Valle y del Valle a Invernalia en menos que canta un gallo. Sabemos de sobra que Petyr Baelish es un maestro de la manipulación, y así nos lo demuestra al conseguir para Sansa las tropas del Valle de Arryn comiéndole la cabeza al lelo de Robalito. Sin embargo, no podemos dejar atrás el hecho de que dejó a la pobre Sansa en manos del animal de Ramsay, del que ya hablaremos más tarde, y como bien dice ella, si no lo sabía es que es estúpido, y si era consciente de lo que hacía es que entonces es su enemigo.

Meereen

Pasemos al otro gran jugador del Juego de Tronos: Varys. La Araña ha trasladado toda su maquinaria de espionaje a Meereen junto a Tyrion y lo que algunos llaman “el Consejo de los Vengadores” para tratar de gobernar la ciudad junto a Gusano Gris y Missandei en ausencia de Daenerys que se fue a dar una vuelta con Drogon hace un tiempo y la chiquilla no ha vuelto ni para coger una rebequita por si hace fresco. Entre él y el enano de los Lannister tienen que conseguir no sólo detener los ataques de los Hijos de la Arpía, sino cortar sus fondos, que vienen de Astapor, Yunkai y Volantis, las otras tres ciudades esclavistas que se las han arreglado para destruir toda la flota de barcos de Meereen.

Para ello ambos usarán sus mejores cualidades: Tyrion la diplomacia y Varys la astucia. Así vemos cómo el primero consigue llegar a un acuerdo con los sabios y bondadosos amos de Yunkai y Astapor para ganar tiempo y que dejen de atacarles mientras Varys consigue información de los seguidores de la Arpía para localizarlos y contenerlos. En este sentido vemos las claras diferencias entre Varys y Meñique, ya que al contrario que éste, la Araña no necesita amenazar sino usar simplemente a sus ya famosos pajaritos para conseguir que colaboren con él, como hace con Vala, la mujer que le rebela que detrás de la financiación de los Hijos de la Arpía están las ciudades esclavistas.

Una muy interesante teoría que nos ha despertado la sexta temporada viene de la mano de nuestro enano preferido. Más allá de las aburridas conversaciones con Gussandei, que tampoco es que anden muy colaborativos, lo cierto es que hay algo que vuelve a salir a relucir por motivos obvios: la obsesión de Tyrion por los dragones. No es algo que se haya desarrollado demasiado en la serie, pero en los libros queda latente la fascinación del pequeño de los Lannister. Fuimos testigos en la quinta temporada de cómo se queda cuando ve a Drogon sobrevolando Valyria, y claro, tener en la ciudad a otros dos dragones no le es indiferente.

Al enterarse de que Daenerys los encerró para evitar problemas, Tyrion enseguida se da cuenta de que hay que liberarlos, para dejarles que crezcan, ya que si no están al aire libre los dragones pueden quedar deformes. Es un punto interesante ya que todo el mundo sabe que los dragones no son unas criaturas precisamente fáciles de controlar, menos aún si tienes que acercarte tanto a ellos y nunca te han visto antes. Por eso nos sorprende ver cómo Tyrion consigue liberarlos sin ser atacado por Viserion y Rhaegal… para luego no volver a saber de ellos. Llevamos cinco capítulos y sólo han salido una vez, y ni siquiera los han mencionado. ¿Dónde están? ¿Siguen en la ciudad? ¿Andan por ahí haciendo de las suyas?

Otra interesante introducción en esta temporada ha sido la de la nueva sacerdotisa roja en Meereen llamada Kinvara. Con una apariencia física tan parecida a la de Melisandre nos hace dudar sobre su apariencia real. Este personaje seguramente aglutine dos que los lectores conocemos de los libros, que también son sacerdotes rojos: Moqorro y Benerro. Para no aburrir con detalles, decir que el primero sabe utilizar sus poderes para curar la psoriagrís, la enfermedad que tiene Jorah, y el segundo es el sacerdote rojo de Volantis, que hace campaña pro Daenerys de la misma manera que Melisandre con Stannis en su momento. ¿Se os ocurre cuál podría ser el papel de esta nueva sacerdotisa? Supongo que ya os lo podréis imaginar.

Sin embargo, no podemos evitar darnos cuenta de que Varys está perdiendo sus contactos al otro lado del Mar Angosto. Por primera vez en la serie vemos que el ex Consejero de los rumores no lo tiene todo controlado. No sólo vemos que la presencia de Kinvara le crispa los nervios ya que fue un sacerdote rojo el que le quitó sus partes nobles en un ritual, sino que Qyburn, el nuevo maestre de Desembarco y responsable de la zombificación de ser Gregor Clegane para convertirse en ser Robert Strong, ha averiguado que los famosos pajaritos de Varys siempre fueron niños, y no le hace falta nada más que unos dulces de vez en cuando para conseguir que esos niños empiecen a trabajar para la reina Cersei.

Desembarco del Rey

Hablando del diablo, pasemos por favor a la complicada trama de Desembarco del Rey. Aquí hay que desgranar mucho, así que lo haremos por puntos:

La vuelta de Jamie de Dorne con Myrcella muerta y el príncipe Trystane a bordo:

Myrcella ha muerto. La trama de Dorne pone el broche de “oro” con una incongruencia de guión como la copa de un pino. Analicemos la escena: Jamie, Myrcella y Trystane suben a bordo de un barco en Lanza del Sol para poner rumbo de vuelta a la capital. En el puerto, Ellaria Arena, la amante de Oberyn, y las Serpientes de Arena se despiden de la niña de manera envenenada. Así, vemos a Myrcella morir nada más zarpar el barco. Habida cuenta de la insensatez que es dejar al único heredero de Dorne en ese barco totalmente desprotegido, aún lo es más que Jamie siga adelante sin volver a rendir cuentas al príncipe Doran.

Sin embargo, el despropósito llega aún más lejos. No contentas con lo que han hecho ya, Ellaria y una de las Serpientes de Arena se cargan a Doran y a Aero Hotah, el guardaespaldas negro del príncipe, mientras las otras dos lombrices aparecen mágicamente en el barco de Jamie una vez atracado en Desembarco para matar a Trystane. Hala, y así de fácil D&D y HBO se han cargado a una de las familias más importantes de esta saga.

No pienso dar la chapa con las diferencias que hay en esto sobre libro y serie, porque seguro que muchos ya estaréis cansados de oírlo. Simplemente remarcar la pena que nos invade a todos los lectores porque los televidentes se han perdido unos personajes magníficos y una trama que le podría haber dado mucha chicha a la serie. Todos caímos rendidos antes Oberyn, y os aseguro que conocer al verdadero Doran, a las Serpientes de Arena de verdad, que no son tres sino siete y cada una tiene lo suyo y son todas dignas de ser hijas de Oberyn, o a Arianne, la hija mayor de Doran que le da mil vueltas a Trystane que sí que es cierto que es un poco pelele, os aseguro que habríais disfrutado mucho. Os dejo con lo único que refleja de verdad lo que es Dorne.

La pena que me da toda esta situación vino desde el principio de la trama, pues aquí el mayor perjudicado al final ha sido el desarrollo de Jamie como personaje. Quizás podríamos decir que la evolución de Jamie ha sido una de las mejores cosas que George R.R. Martin, autor de la saga, ha podido hacer. Esto en la serie se ha visto reflejado a lo largo de las temporadas, porque no me podréis negar que os habéis olvidado del odio que le cogisteis en le primer capítulo cuando dejó a Bran tullido al tirarle de la torre. Que le capturaran, que conociera a Brienne y que se separara de Cersei, fue lo mejor que le pudo ocurrir, porque pasa de ser un Matarreyes y asesino de niños a intentar cumplir la promesa que le hizo a Catelyn Stark de poner a salvo a Arya y Sansa mandando a Brienne de Tarth a buscarlas (y en la serie ya ha conseguido ponerse al servicio de la segunda).

Sin embargo, la vuelta con Cersei, la marcha a Dorne para intentar asumir el rol de padre con Myrcella, y el apoyo que le está dando a Cersei, se aleja mucho del Jamie que conocemos en los libros, pues la distancia, y sobre todo descubrir que su hermana no se quedó precisamente cumpliendo voto de castidad durante su ausencia, le crean un rechazo hacia ella que ha evolucionado casi hasta el punto de odiarla. Ya no hablamos de un cambio de tramas, que también las hay pero no resulta tan importante, sino de una concepción del personaje que, aunque empezó bien, ahora se ha desdibujado e ido en otra dirección.

Cómo se encuentra Cersei:

En la última temporada dejamos a la reina del vino totalmente destruida emocionalmente por culpa del paseo de la vergüenza que la Fe le hizo hacer para expiar sus pecados. Desnuda y totalmente expuesta, parece ser que nadie respeta ya a la reina madre. A la espera todavía del juicio de la Fe por sus pecados, Cersei permanece resguardada en la Fortaleza Roja sin poder salir por orden de Tommen para su seguridad.

Cuando Jamie le comunica a Cersei lo que ha ocurrido, la reacción que cualquiera esperaba hubiera sido de ira, rabia, de venganza, pero no, lo único que vemos es tristeza, pesadumbre y arrepentimiento, porque para Cersei Myrcella era la única hija “buena” que había tenido (y no anda desencaminada teniendo en cuenta al loco de Joffrey y el pelele de Tommen). Por si fuera poco, Cersei se siente abandonada por todo el mundo, incluso por su hijo que parece estar más preocupado por el encarcelamiento de Margaery que por la situación emocional de su madre.

Al respecto de esta situación, Cersei tiene un humor cambiante, lo que me hace pensar que en realidad está escondiendo toda su ira para soltarla en su momento con toda su furia a modo de culminación de su plan maestro de venganza. Sinceramente a mí me da que pensar, pues la Cersei que conocemos en los libros a estas alturas de la película está un poco bastante loca, y su inestabilidad le ha hecho hacer cosas sorprendentemente perturbadoras. Esto me hace preguntarme si esta situación se reflejará en la segunda parte de la temporada, en la que quizás veamos a Cersei culminando su proceso de locura que le llevará al trágico final presagiado por la bruja.

Hablamos de la profecía de Maggy la Rana, que viéramos al principio de la quinta temporada y que presagiaba la muerte prematura de sus tres hijos y que una reina más joven y bella la sucedería. Hasta aquí todo bien, pero ¿y si os cuento que esa profecía también incluía el presagio de que Cersei morirá a manos del valonqar? Empezad a teorizar televidentes, porque valonqar es una palabra en valyrio que significa “hermano pequeño”, e incluso Jamie, que nació después de ella, entra en esa descripción.

El Gorrión Supremo y la Fe Militante:

Al llegar a Desembarco, Jamie se enterará de toda la situación que ha inundado la capital. El nuevo Septón Supremo, ahora llamado Gorrión Supremo como una analogía al pájaro con el mismo nombre, que es uno de los más comunes del mundo, para dar a entender que es una persona tan normal como cualquier pobre diablo del Lecho de Pulgas. De la mano del fantástico Jonathan Pryce, durante esta temporada estamos siendo testigos de los mejores monólogos que se han escrito para esta serie. Simples y llanos, sin necesidad de levantar la voz, el Gorrión Supremo no sólo ha impedido que Cersei fuera al funeral de su propia hija, además de humillarla ante toda la ciudad, sino que aún mantiene a Margaery y a Loras bajo su custodia, ha sido capaz de poner en su sitio a Jamie cuando éste intentó hacerle un pulso de fuerza, ha conseguido engatusar al pelele de Tommen, y hasta dejó a la gran Olenna con la palabra en la boca.

No contento con todo lo que ya ha conseguido, sabemos que el Gorrión Supremo ahora quiere exponer a Margaery al paseo de la vergüenza que ya hiciera Cersei. Tiene muchos planes, eso está claro, y la simplicidad de su discurso, y el hecho de que sus mejores armas son precisamente el sacar a relucir las excentricidades de sus enemigos le van a hacer ganar siempre al menos en el discurso dialéctico. Si a eso le juntamos a la banda de matones con túnicas negras con Lancel como figura más visible, que funcionan a modo de fuerza bruta, lo cierto es que sus enemigos van a necesitar algo más que los trucos habituales para acabar con él.

Me ha parecido muy interesante la escena en la que el Gorrión le cuenta a Margaery de dónde viene, que era el hijo de un zapatero sometido a los placeres terrenales y de pronto un día tuvo una revelación y decidió dejar todo lo que tenía y echarse a andar, véase la ironía, totalmente descalzo. Es totalmente coherente y no sorprende, pero es de esas cosas que te gusta escuchar.

El nuevo Consejo Real con Kevan Lannister, hermano de Tywin, y Olenna Tyrrel/Florent a la cabeza:

Muerto Tywin, y con Cersei totalmente desautorizada, no podrían ser otros que el tío Kevan y la gran Olenna quienes se pusieran al frente del Consejo Real para así evitar las estupideces de Mace Tyrrell y el maestre Pycelle. La situación de la Fe Militante es francamente preocupante, pero también lo es el mostrenco que lleva Cersei de guardaespaldas. Ser Robert Strong es un bicho, y ue es La Montaña “redivivo”, se fían tan poco de él como de Cersei e incluso Jamie, a quienes no permiten que se inmiscuyan en los asuntos del reino con el pretexto de no ser miembros oficiales del Consejo.

Sin embargo, una cosa está clara: la reina Margaery está en manos de la Fe y a punto de ser sometida al mismo paseo de la vergüenza que ya sufriera Cersei. Desconocemos los motivos de ésta al respecto, pero todos han llegado a la conclusión de que esto no puede suceder. A pesar de que ya tenemos pistas en base a los tráilers y los libros, todavía no tenemos totalmente confirmado cuál va a ser el movimiento del Consejo, Cersei y Jamie, pero si atendemos a las imágenes de rodaje en Girona, algo sí nos podemos imaginar, que además veremos en el capítulo de esta noche seguramente.

Sin embargo, y esto es lo interesante, creo personalmente que va a pasar algo más, y quizás eso incluya utilizar un recurso que, hasta ahora, no han querido sacar. No daré más que una pista, por si queréis spoileraros seáis libres de hacerlo si queréis, ya que es una teoría muy extendida que, aunque a los lectores no nos gusta, es un caramelito demasiado dulce y obvio para HBO: la Clegane Bowl.

Braavos

Arya sigue ciega. Lo que parecía un castigo por adelantarse a los acontecimientos se está volviendo una parte más de su entrenamiento. Con la niña abandonada como poli malo y Jaqen H’ghar como poli bueno, Arya por fin empieza la fase práctica del proceso para convertirse en Nadie. Muchos son los palos, literalmente, que se está llevando en el proceso, tanto en la calle mientras está ciega como en la Casa de Blanco y Negro cuando ya le devuelven la vista.

También está mejorando en el juego de las mentiras, aunque todavía la siguen pillando, y sorprende ver cuando la niña le pregunta por ella lo mucho que se ha reducido su lista de objetivos, sobre todo porque no me explico cómo se ha enterado de que los demás ya están muertos.

La primera prueba la hemos podido ver en este último capítulo: le han encargado matar a una actriz de una compañía de teatro que representa en la ciudad la historia de la muerte del Rey Robert, la traición de Ned Stark y el ascenso al trono de Joffrey Baratheon. Una prueba algo más difícil de lo que esperaba, estoy segura, puesto que, como siempre, la historia la cuentan los vencedores, y la verdad queda desdibujada en la obra al caricaturizar a los personajes poniendo a los buenos como malos y a los malos como buenos.

Por si fuera poco, la actriz a la que tiene que matar resulta no ser una mala persona, y la conciencia de Arya le crea algunas reservas. Es sin duda la prueba definitiva para comprobar si es Nadie o continúa siendo Arya Stark, ya que por un lado se puede observar su reacción ante la obra, y por otro comprobar si puede hacer lo que se le encargue sean cuales sean las condiciones. Yo personalmente os digo que nunca dejará de ser Arya, puesto que la vemos reaccionar ante la obra y, no nos olvidemos, su espada Aguja todavía sigue escondida en la Bahía de Braavos. Lo único que falta por saber es si podrá acabar con la vida de la actriz Lady Crane, que casualmente, hacía de Cersei en la obra.

Los Greyjoy

Después de olvidarnos de ellos en la segunda y tercera temporada, por fin volvemos a las Islas del Hierro y a los Greyjoy. Volvemos a ver a Yara (Asha para los lectores) y a Balon, el padre de Theon, que sufre un desgraciado accidente a manos de un nuevo personaje: Euron Greyjoy, su propio hermano. Este hombre, apodado Ojo de Cuervo porque se supone que es tuerto, es sin duda de los ter hermanos de Balon (los otros dos son Aeron Pelomojado, el sacerdote del Dios Ahogado que hemos visto ya, y uno que no creo que aparezca en la serie que se llama Victarion) el más sanguinario de todos. No hay nada más que ver que no tiene reparos en tirar de un puente a su hermano para tratar de hacerse con el trono de Sal de Piedramar.

Mientras tanto, el pobre Theon, que ya empieza a responder a ese nombre de nuevo a pesar de que todavía está tocado, regresa a su casa para darse cuenta de que no hay lugar para él. Sin embargo, y al enterarse de la muerte de su padre, no duda en ponerse a disposición de su hermana para que ella consiga el trono en vez de él, que no lo quiere en absoluto.

Y es que en las Islas del Hierro, al rey se le elige a través de la Asamblea de Sucesión, donde los representantes de las familias más importantes de la zona deciden quién quiere que les gobierne. En los libros es mucho más espectacular, además de que se deja claro que no es una práctica habitual sino que llevaban cientos de años sin celebrarse, puesto que se hace en la sala del trono de Piedramar, que es una estancia en un acantilado donde se sitúa el trono, hecho de madera de deriva como la corona, dentro de los huesos de un milenario kraken llamado Nagga, cuyas costillas son las vigas, que matara el primer rey de las Islas del Hierro.

Durante la asamblea, Yara se postula como candidata, pero nadie la apoya hasta que Theon delega sus derechos sobre ella, lo cual no tiene sentido si tenemos en cuenta que a él nadie le respetaba en las islas por haberse criado en Invernalia mientras que su hermana había capitaneado barcos y era admirada por sus hombres. Pero bueno, incongruencias aparte, de pronto Euron llega y admite sin tapujos que no sólo ha matado a Balon sino que siente no haberlo hecho antes, y diciendo eso, que va a viajar hasta Daenerys para casarse con ella y que ninguno de sus sobrinos tiene pene, se gana a todo el mundo y le nombran rey. Esta simplificación de su discurso tiene un efecto muy negativo, puesto que se ha perdido el pequeño detalle de los libros de que tiene en su poder un cuerno que, al hacerlo sonar, puede controlar a los dragones.

Una vez nombrado rey, Euron ordena que maten a Theon y Yara, pero estos, mientras su tío andaba ocupado, han conseguido largarse con toda la flota de hierro camino de Essos y si, efectivamente, hacia Daenerys.

Vaes Dothrak

Ay Khaleesi de mi corazón. Al otro lado del mundo no te enteras de nada de lo que está ocurriendo en Poniente, pero ya tienes suficiente con la que tienes encima y con Drogon otra vez despendolado por el mundo. Te has convertido en una esclava del khalasar del Khal Moro, y una vez descubrieron que era la viuda de Khal Drogo, han decidido que debes terminar tus días en el Dosh Khaleen de la ciudad de los adoradores del Gran Semental. ¿Qué es esto?, os preguntaréis. ¿Recordáis aquella escena en la primera temporada en la que vimos a Daenerys comiéndose un corazón crudo? Pues ahí es a donde la llevan. La razón es simple, y aunque la explican en la serie, el espectador medio quizás no se entere muy bien de lo que ocurre.

El pueblo dothraki está organizado en khalasares, como tribus dirigidas por un Khal que deambulan por Essos saqueando y rapiñando para conseguir botines en especie, ya sean dinero, joyas, caballos o esclavos. Todos estos khalasares son nómadas, pero de vez en cuando acuden a la ciudad de Vaes Dothrak, donde todos los khalasares se juntan y conviven, donde tienen el templo del dios caballo y que consideran lugar sagrado hasta tal punto que les está prohibido derramar sangre dentro de sus límites.

Durante la ausencia de los Khales, que van allí para ponerse de acuerdo sobre qué ciudades saquear, la ciudad es gobernada por el Consejo del Dosh Khaleen, formado por todas las viudas de los Khales que han muerto a modo de consejo de sabios, donde son respetadas por su condición y deben permanecer hasta su propia muerte. El punto es que Daenerys, al morir Drogo, pues pasó de ir allí, y claro, ahora que la han atrapado le toca cumplir con su obligación.

Aunque respeta sus tradiciones, la Madre de Dragones, Rompedora de Cadenas y etcétera, etcétera, etcétera (porque mira que no han dicho veces todos los malditos títulos de Dany), considera que no puede quedarse allí, y cómo no, lo suyo sería volver a Meereen con un ejército dothraki a sus espaldas. Dado que a pesar de los apuntes del autor, D&D (los productores Benioff y Weiss) han decidido que la muchacha tiene que ser ignífuga, así que, en vez de esperar a que Drogon o sus salvadores Jorah y Daario aparezcan para salvar el día (eso sí con el permiso del pagafantas por excelencia, que antes de hacer cualquier cosa tiene que enseñar que está contagiado de psoriagrís), pues decide quemar hasta los cimientos el Dosh Khaleen y volverse la Khaleesi madafaka de todo.

Ahora la tenemos de vuelta a Meereen, con un khalasar detrás y más convencida que nunca de conquistar los Siete Reinos. Pero no tiene a Drogon, y por lo que sabemos a saber dónde andan los otros dos.

Por suerte, por fin vemos cómo Daenerys perdona a Jorah por su traición después de haber ido a buscarla aunque le hubiera desterrado hasta en dos ocasiones diferentes. Sin embargo, el reencuentro queda manchado de nuevo por la aparición de la psoriagrís, pues éste le dice que no puede servir a su lado estando contagiado, porque no la quiere poner en peligro. De hecho le llega a confesar que incluso la quiere, y esto conmueve tanto a la Madre de Dragones que por primera vez la vemos afectada de verdad, y le ordena que busque una cura, porque le necesitará a su lado cuando vuelva a Poniente.

El Norte

Los Bolton, para variar, la siguen liando parda, y mucho. Después de haber vencido a Stannis, Ramsay se lleva una colleja de su padre porque ha permitido que escapen Sansa y Theon y encima no ha conseguido encontrarlos. Por si fuera poco, también ha perdido a su amante Myranda, y encima Roose no deja de lanzarle pullitas sobre que Walda la Gorda está embarazada y que si es un varón que no se preocupe porque él sigue siendo su primogénito (#IroníaModoON)

Claro, así cómo no quieres querido Roosie que cuando efectivamente tu mujer da a luz un varón (que por cierto menuda rapidez de embarazo ha tenido la muchacha, que en lo que ha tardado en gestar al crío el pequeño Sam lo único que ha conseguido es seguir babeando en el barco camino de Colina Cuerno con Sam y Elí antes de que nuestro gordito adorado se vaya a Antigua a convertirse en maestre), a Ramsay no se le crucen los cables y decida que lo mejor es asesinar a su padre y echar a su madrastra y nuevo hermanastro como pasto para sus perros de caza.

Así, el bastardo de Fuerte Terror se hace con el control de Invernalia y con el título de Guardián del Norte, y con la ayuda de Lord Karstark, a todo el mundo le dice que su padre ha sido envenenado por sus enemigos. Quien no se lo cree es Lord Umber, que acude al castillo no para rendir pleitesía, ni mucho menos, sino para pedirle ayuda contra los salvajes que Jon Nieve ha dejado pasar desde el otro lado del Muro. Como revulsivo para conseguir su apoyo, le ofrece dos prisioneros muy jugosos: Osha y Rickon, de los que no sabíamos nada desde mediados de la segunda temporada, ni siquiera los lectores. Lo más triste de todo, es que para confirmar que son ellos Lord Umber le trae la cabeza de Peludo, el lobo huargo del pequeño de los Stark, ensartado en un gancho. Innecesario… totalmente innecesario.

Los lectores aquí nos hemos quedado perplejos, porque en los libros los Umber están del lado de los Stark y protegen a Rickon, así que lo único que se me ocurre es que todo sea un plan maestro para tener a alguien en el entorno de Ramsay, como hace otra familia norteña en los libros, y que la entrega de Rickon y Osha no sea más que una manera de evitar sospechas al respecto. Mi corazoncito también me pide creer que la cabeza de lobo no es la de Peludo y que está vivo por ahí en algún lado… Sin embargo, la inesperada muerte de Osha a manos de Ramsay me dejó helada, y me ha desnortado totalmente a pesar de ver la carta que éste le ha mandado a Jon exigiéndole que le devuelva a Sansa si no quiere que mate a sus salvajes y acabe con la Guardia.

Bran en las Tierras del Eterno Invierno

Y ya sólo nos queda Bran. Una temporada entera hemos estado sin escuchar a Hodor, y vaya… vaya… vaya… con la que nos ha salido HBO. Bran lleva todo este tiempo entrenando con el Cuervo de Tres Ojos para aprender a conectarse a los arcianos y experimentar visiones del pasado, presente y futuro.

Para los lectores todas las escenas de las visiones están siendo una mina de feels, ya que en estos cinco episodios hemos podido ver a su padre y a sus tíos de pequeños entrenando en Invernalia, a su famosa tía Lyanna, objeto del motivo que desencadenó la rebelión del Rey Robert y que echó a los Targaryen del Trono de Hierro y nos llevó a la situación con la que empezamos la serie, y sobre todo, la famosa escena de la Torre de la Alegría.

Me refiero a esa escena en la que un Ned joven va a rescatar a su tía. Quizás los espectadores no sepan de la importancia de esta escena, pero es muy pero que muy importante, y lo mejor de todo es que los lectores sabíamos que este hecho había ocurrido pero desconocíamos cómo, y nos ha encantado poder verla en pantalla.

Pero vayamos por partes. Situaos al final de la guerra de rebelión. Robert Baratheon, el esposo de Cersei, acababa de matar al príncipe Raeghar Targaryen, hermano de Daenerys, que había raptado a Lyanna Stark, que por aquel entonces estaba prometida al propio Robert. Una vez terminada la guerra, y con Robert en Desembarco organizándolo todo, un joven Ned Stark se marcha al sur, a Dorne, a una región llamada Campoestrella controlada por la casa Dayne, donde se ha enterado de que los últimos guardias reales que quedan, que en la serie son el Lord Comandante Ser Gerold Hightower, un desconocido y un tal ser Arthur Dayne, están custodiando a Lyanna.

Este último guardia, ser Arthur Dayne, es el de las dos espadas, y es considerado uno de los mejores caballeros de la historia de Poniente. De hecho, se le apoda la espada del Amanecer porque es la mejor espada de la casa Dayne y, como tal, es dueño de una espada legendaria, que en la serie se ve, llamada Albor, y que fue forjada con el metal de un meteorito. Podréis entender, con semejante descripción, que Ned las pasara canutas al enfrentarse a él, y es por ello que Howland Reed, el padre de Meera, que aún continuaba vivo, al final tuviera que ayudarle a acabar con él.

Pero lo interesante no es eso, sino lo que viene después. Ya no es sólo que Ned escuchase a Bran llamándole padre, que nos introduce el triste Hold the Door del quinto capítulo, sino todo lo que se supone que debe pasar después, que nosotros no conseguimos ver en la visión. Al igual que con la Clegane Bowl, sólo os diré la palabra clave de la teoría: R+L=J, para que ya vosotros indaguéis y teoricéis. Yo de verdad pienso que en esta temporada se nos va a rebelar.

Volviendo a Bran, hay que decir que le está siendo de mucha ayuda la tutela del Cuervo de Tres Ojos, que en realidad se llama Brynden Ríos y es un bastardo Targaryen que, para que os hagáis una idea de la edad que tiene, es el tío abuelo del anciano maestre Aemon, el viejo maestre ciego del Castillo Negro que murió en la temporada anterior. Es gracias a las visiones que le muestra por lo que nos enteramos de que los caminantes blancos fueron creados por los niños del bosque, esas criaturas que viven en la cueva donde Bran se está entrenando, que habitaban Poniente mucho antes que los hombres y que los crearon precisamente para poder protegerse de ellos.

Sin embargo, la impaciencia de Bran crece al no entender por qué el Cuervo de Tres Ojos, interpretado por Max Von Sydow dicho sea de paso, que es un actorazo, no le deja ver lo que quiere ver y tampoco le revela cuál va a ser su destino. Es por ello que llegamos a la situación del quinto capítulo, en el que Bran aprovecha que todos están dormidos para conectarse de nuevo al arciano. En su visión, verá al Rey de la Noche, al comandante de los caminantes blancos, junto a todo el ejército de espectros que atesora.

Aterrado por semejante visión, Bran tardará en darse cuenta de que el Gran Otro es capaz no sólo de verle, sino de hacer que los demás también lo vean e incluso poder tocarle, dejándole una marca en el brazo que supondrá el principio del fin. Esta marca, de la cual el Cuervo de Tres Ojos ya tenía conocimiento de la marca, supongo que porque ya había sido testigo de aquella visión antes, y le informa de qué manera la ha cagado, pues con esa marca, la magia que les protegía dentro de la cueva ya no es efectiva, por lo que el Rey de la Noche puede entrar a por ellos.

Efectivamente comprobamos que no tarda mucho en llegar, por lo que Meera empieza a hacer las maletas mientras los niños del bosque tratan de retener tanto a caminantes como a espectros fuera de la cueva. Mientras tanto, Bran y el Cuervo tratan de hacer una última descarga de información del arciano, viendo el momento en el que Ned abandona Invernalia de joven para ser el escudero de Jon Arryn. Vemos aquí una escena dual en la que, mientras Bran no se entera de nada de lo que está pasando fuera, en la realidad todo se está yendo al garete.

Tras conseguir matar a un caminante con una lanza de obsidiana, Meera trata de despertar a Bran para que se meta en el cuerpo de Hodor y así que ambos sean útiles para algo, pero el chico sólo es capaz de escuchar la voz de su amiga a través de la visión, pero al final termina introduciéndose en el cuerpo del gigante y, con ayuda del pobre Verano que se sacrifica (repito, muy innecesario), los tres huyen junto a la última niña del bosque que queda de los espectros que ya han conseguido entrar. El tiempo se agota y el Rey de la Noche entra en la cueva, matando al Cuervo de Tres Ojos y dejando a Bran a caballo entre la visión y Hodor. La niña del bosque también se queda a entretener a los espectros para que Hodor y Meera puedan escapar por la puerta de atrás.

Aquí esto no lo entiendo. De un plumazo se han cargado a una especie entera, al pobre Verano, al gran Cuervo de Tres Ojos… y a Hodor. Sí, el pobre se queda como última barrera tras cerrar la puerta para evitar que los espectros cojan a Meera y a Bran, que ya se ha salido de su cuerpo. Y lo más triste de todo es que por fin nos enteramos de por qué Hodor se llama Hodor, y no se debe a otra cosa que al ruego de Meera, “hold the door” que Hodor, o en este caso Wylis, en la visión que Bran aún está teniendo es capaz de escuchar el grito de Meera, lo que le volvió loco y le dejó tal y como le hemos conocido: siendo capaz sólo de decir Hodor, como una contracción de la frase “hold the door”.

¿Qué os está pareciendo la temporada hasta ahora? ¿Os está gustando? ¿Tenéis ganas de ver el capítulo de esta noche? No dudéis en comentarnos todas vuestras inquietudes y preguntas porque estaremos todos por aquí para resolver vuestras dudas. ¡Hasta luego Ponientis!

Por Paula (Twitter: @PaulaGN_94)


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Paula

Empecé a hablar de series como quien hace habla de un libro, pero cuando descubrí el mundo que hay detrás mi friki interior empezó a gritar I WILL GO DOWN WITH THIS SHIP y desde entonces ya no he vuelto a ser la misma

Un comentario en «Juego de Tronos: balance de mitad de la sexta temporada»

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Juego de Tronos: balance de mitad de la sexta temporada

de Paula Tiempo de lectura: 31 min