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Homeland: La Serie que se Reinventa


La cuarta temporada de esta serie de intrigas y espionaje norteamericano, comenzó arriba y ahora nos mantiene en una nebulosa en la que no sabemos a dónde iremos a parar.
¡¡ENTRADA CON SPOILERS!!

Cada vez que comienzo una nueva temporada de Homeland me da la sensación de que estoy empezando una serie nueva. Más después de esta última temporada, en la que Carrie Mathison (Claire Danes) está más descorazonada que nunca, ni mencionar que tiene una cierta fijación y debilidad sobre los terroristas.
Aunque me cuesta admitir que Brody (Demian Lewis)  ya no está más en nuestro mundo seriefilo (cuya muerte me dolió casi como la de Ned Stark), personaje que creo que podría haber resistido más en la serie. Pero bueno, a sabiendas de lo que le paso a este ex marine y al jóven Aayan Ibrahim (Suraj Sharma),  Carrie ha sumado uno más a su lista de ex amantes.
Aayan perdió antes su propia inocencia e inexperiencia, usado tanto por su tío y por Carrie, el jóven estudiante de medicina quedo en el medio de un campo de batalla, siendo el botín. Gracias a él ahora sabemos con quien está Saul (Mindy Patikin), personaje por el cual temo por su seguridad pero no tanto, Mathison y Quinn deben tener algo bajo la mano, si no lo tienen lo van a tener y si no…

Volviendo a Carrie, todos sabemos de su bipolaridad, pero hasta qué punto es su trastorno lo que la hace actuar de formas maquiavélicas o es realmente una cínica que no le importa nada más que su bien y el lograr sus cometidos. También vale pensar si todo lo que hace lo hace por su nación o que cuota de eso lo hace por su propio placer. A lo que voy es, en esta temporada no me he encontrado con una nueva Carrie pero sí, he abierto nuevas dudas como: ¿es la agente Mathison una sociópata, psicópata o una heroína? Se le podrían dar miles de lecturas que seguro que los estudiantes de sociología se deben estar frotando las manos. Pero también tiene ese costado en el que muestra una extraña sensibilidad, como el caso de Brody y Aayan.
En esta temporada, empezamos a ver grietas desde el centro del cerebro de la inteligencia norteamericana. Lejos de esas imágenes en las que era prácticamente inviolable e imposible de filtrarse, donde los nobles agentes los descubrían y salvaban la seguridad nacional, ahora son esos mismos que se venden al enemigo y transan estrategias para conseguir réditos. Vemos a una C.I.A más humana y que se equivoca como cualquier empresa, además de que confirma por más poder que se pueda tener nada esta comprado.
Lo que me atrae de esta cuarta temporada, es la rapidez con la que van sucediendo los hechos, sin darme cuenta ya casi estamos en el 7to capitulo y todo está en nada. Vale recordar que la emisión doble  de inicio, acorto la emisión de la tira.
Tenemos un Peter Quinn (Rupert Friend, que está más lindo que nunca) que revela su parte tierna, sensible, que duda, que no sabe si realmente está enamorado de Carrie y sabe que la guerra lo está destrozando. Fara Sherazi (Nazanin Boniadi), se descubre así misma haciendo trabajos de inteligencia, le gusta, pero comienza a ver que no todo es tan divertido como piensa. Por otro lado, tenemos a un Saul Berenson (Mindy Patinkin) casi retirado pero que aún se resiste a ser desplazo, haciendo odios sordos a los pedidos de su esposa Mira de que quedarse en casa y ahora un prisionero de gerra. Después nos enteramos que la embajadora en Pakistán, Martha Boyd (Laila Robbins), tuvo a punto de casarse con Saul, pero es su actual esposo el que le pasa información al ISIS. Yo no sé si estoy hablando de la misma serie que empecé a ver por allá en lejano 2011 o Homeland se transformo completamente en otra cosa.

En esta temporada me termina de cerrar de que Carrie no tiene sentimientos y es la persona más egoísta del mundo, al dejar a la pequeña pelirroja en la casa de su tía e irse sin siquiera despedirse dignamente de ella y de casi asesinar a Saul en un arrebato de cargo de conciencia o de impotencia de perder una misión otra vez. Pero si de algo hay que estar seguros, que el gusanito de Peter Quinn le esta picando.

Han sido capítulos intensos, rápidos e intrigantes. El domingo o el lunes (para los que descargamos) que viene sabremos qué sucederá con Saul. Ahora sí, Homeland está en su mayor punto y no se puede perder ni un segundo de lo que esta pasando.
Por Marisol M. (Twitter: @sunmartinez)


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