Fever of American Horror Story

Muy buenas, queridos seriéfilos y seriéfilas. Me complace estar aquí para hablaros de la ya gran, American Horror Story. Empezaré diciendo que esta serie comenzó con una inquietante Murder House en la que todos descubrimos a esos grandes actores que han empezado a acompañarnos en nuestra vida seriéfila, con una gran obra maestra del nivel de Asylum, con una floja temporada de Coven y una renovada y expectante Freak Show.
Todos aquellos que aún no estén convencidos, ya están tardando en buscar tiempo para unirse al fenómeno.

Ahora bien, seriéfilos, hace poco nos han informado de que todas las temporadas van a comenzar a interconectarse, por lo que ¡hay que estar pendientes de todas ellas!
Ryan Murphy, nos traslada a diferentes escenarios, de diferentes épocas, reflejando, en parte la sociedad, y los horrores que ésta misma entraña con una atmósfera única e inimitable. Así, hemos empezado a convivir con personajes como Jessica Lange, Sarah Paulson, Evan Peters, Emma Roberts, Kathy Bates y un sinfín de actores con los que, ahora mismo contamos con ellos antes de ser siquiera conformados.
Pero yo estoy aquí hoy para hablaros de Freak Show, de actualidad, y de Júpiter, Florida, en los años 50, donde, se desarrolla esta trama.

A partir de aquí, todo puede contener spoilers.
Los que hemos seguido estas temporadas anteriores esperábamos con ansia el inicio de la cuarta entrega (última en la que participará Jessica Lange, a la que se atribuyen grandes méritos del éxito de esta serie). Sabíamos de lo que iba, Ryan nos muestra una atmósfera totalmente diferente a lo que, considerábamos un show, un circo, un espectáculo ambulante. Entonces nos encontramos con todo tipo de malformaciones, enfermedades, o “dones” que cada uno de los trabajadores de éste “show” nos muestra. Desde la mujer más pequeña del mundo, una mujer de dos cabezas y dos pensamientos completamente opuestos, hasta la ausencia de piernas, pasando por mujeres barbudas, hermafroditas, o incluso hombres con garras.

El cóctel comienza con un siniestro payaso, que resulta llegar como asesino en serie al pueblo, al tiempo que los “fenómenos” se instalan en el campamento, al que le suma un desequilibrado hombre, fanático de las rarezas, y la madre que cumple todos sus caprichos. El aspecto del payaso resulta aterrador, haciéndose poco a poco la sombra de la temporada. (Y al cual he de decir que personalmente, echo de menos aunque Dandy ocupe su lugar).
Bajo mi punto de vista, Ryan intenta mostrarnos una crítica a la sociedad, a los prejuicios y a los diferentes y por el otro, los horrores en una época en la que lo más importante era sobrevivir, fuera como fuera y al precio que fuera (aquí es donde rompe Emma con la armonía del circo, siendo la primera no fenómeno que se gana su sitio, en secreto).
Esta temporada, promete, y no es algo que haga solo por el último capítulo, si no por todos aquellos flashbacks, posibles saltos al futuro, e incluso, directamente ilusiones de unos personajes que poco a poco nos cuentan su historia y se definen por completo.

La obra aún no está acabada, sin embargo los jueves todos somos “Freaks” y todos, nos entregamos batiendo de nuevo los records que esta serie nos da desde sus primeros capítulos. Si algo se puede destacar sin duda son las interpretaciones de todos ellos, en las que, por supuesto, destacaré a Jessica, con su perfecto acento alemán, con su gran interpretación y siendo ahora mismo el corazón de toda la trama. Y también las grandes colaboraciones que tendremos pendientes a lo largo de toda la temporada, como por ejemplo, ya hemos podido disfrutar de Matt Bomer.
Y, ¿y qué es lo que va a pasar ahora, cuando todos se enteren de que las gemelas siguen allí, al lado de Dandy?
Hacia donde nos llevara, es imposible de saber, puesto que siempre tienen un as en la manga para sorprendernos. Así que, solo puedo deshacerme en halagos hacia esta serie al igual que a los que me han dado la oportunidad de hablar de ella.
La función no ha hecho nada más que empezar, y con un poco de suerte, seremos fieles aficionados que pagaríamos la entrada al Show, día tras día, ¿y quién no querría ver tal espectáculo?

Por Carmen (Twitter: @Kcaar1)