El “Síndrome de Darrin” y tus series favoritas
Puedes tranquilizarte, que no venimos a hablar sobre un nuevo virus que viene a darnos la lata lo que queda de año. ¿Alguna vez te has percatado de que en mitad de una serie de repente un personaje pasa a estar interpretado por otro actor o actriz? Esta metedura de pata tiene nombre y hoy queremos reflexionar sobre ella. Hoy, amigas, el Síndrome de Darrin y tus series favoritas.
El Síndrome de Darrin, como ya bien sabes, es esa situación en la que básicamente un actor abandona la serie de manera repentina y deciden sustituirlo por otro. Y ojo, que en muchos casos ni se molestan en buscar a alguien con quien comparta rasgos similares. Unas risas, vaya.
Esta situación recibe dicho nombre desde finales de la década de los sesenta, cuando el actor protagonista de la serie Embrujada, Dick York , decidía abandonar la serie de la noche a la mañana por motivos severos de salud. Ante esta situación, y sin previo aviso, se le sustituyó por Dick Sargent. ¿El resultado? El cambio repentino del rostro de Darrin Stephens como si de un truco de magia se tratara.
Desde entonces muchos han sido los casos sonados que han tenido lugar en la pequeña pantalla. Algunos más evidentes, otros hechos con mucho disimulo… ¡Aunque en ningún caso llegan a escaparse del ojo del buen seriéfilo!
Otro de los casos más recordados tuvo lugar en El Príncipe de Bel-Air cuando tía Vivian, repentinamente, pasaba a ser interpretada por otra actriz que poco parecido físico guardaba con la original. Hubo demasiadas idas y venidas. Se llegó a hablar de problemas con un sueldo y de incluso una mala relación con el mismísimo Will Smith. Finalmente, Jane Hubert era sustituida por Daphne Maxwell Reid.
Tras el cambio eran frecuente las bromas en el guión acerca del nuevo rostro de tía Vivian. Aquí puedes ver el momento exacto en el que coincide la última escena grabada por Hubert con la llegada de Maxwell. Por supuesto, con guiño incorporado.
Mucho más reciente, ha sido el caso de Modern Family. La serie de de ABC también se las tuvo que ingeniar para no notar el cambio de una de sus actrices más queridas.
Lily, la hija adoptada de Cameron y Michaels, era interpretada por dos gemelas asiáticas. Jaden y Ella Hiller dieron vida a la pequeña durante sus primeras etapas en la serie. Más adelante, como se contó en diversos medios, las pequeñas se cansaban de las jornadas de rodaje y detestaban las grabaciones. Dada las circunstancias, el equipo de casting, incorporó a Aubrey Anderson-Emmons para dar vida a una Lily algo más crecida.
La amada True Blood tampoco se libraba del denominado Síndrome de Darrin cuando allá por su sexta temporada tuvieron que reemplazar a uno de sus actores principales.
Más concretamente, os hablamos del caso del personaje de James Kent, interpretado inicialmente por Luke Grimes. Tras rodar sus correspondientes capítulos se negó a continuar su participación en la serie por lo que Nathan Parsons pasó a sustituirlo desde entonces. Más tarde, la cadena, aclaraba que todo estaba relacionado con diferencias creativas respecto al personaje aunque el motivo realmente podría ser otro.
Al parecer, Luke Grimes, no consideraba apropiado interpretar a un personaje homosexual durante el resto de la serie y tras considerarlo decidió abandonar ésta. A pesar de los fuertes rumores, su representante, ya salió a desmentir esta versión de los hechos.
¿El parecido físico entre ambos? Nulo. Inexistente. Del mismo modo que ya ocurrió en Juego de Tronos cuando el personaje de Daario Naharis, de repente, pasaba a ser interpretado por otro actor totalmente diferente.
Durante la tercera temporada de la serie fue interpretado por Ed Skerein y más tarde estaría relevado por Michiel Huisman. La salida de la ficción de HBO se debió a que el actor tenía otros proyectos laborales sobre la mesa y sus faltas de ganas de seguir participando en la serie a esas alturas.
¡Pero ojito! Si creías que era el único caso que se había dado en una serie de la talla de Juego de Tronos… Estabas muy equivocado. El cambio radical de rostro es tendencia y sino que se lo digan a Sir Gregor Clegane, personaje interpretado hasta por tres actores diferentes.
Conan Stevens, Ian Whyte y Hafthor Julius Bjornsson, respectivamente, dieron vida a La Montaña desde la primera temporada de la serie allá por el año 2011.
Tampoco pienses que esto es cosa del otro lado del charco. Aquí en nuestro país, el Síndrome de Darrin, también se ha cebado con nuestras ficciones y aquí te traemos un par de ejemplos muy populares. El primero de ellos nos lo topamos en Cuéntame de TVE.
La hija mayor de los Alcántara ha cambiado de rostro como si nada a lo largo de las temporadas. Irene Visedo, la actriz que dio vida a Inés Alcántara, abandonaba la serie sin perspectiva alguna de volver a ésta.
Más tarde, Pilar Punzano, se incorporaba a la ficción para interpretar a la hija de la familia más longeva de la televisión española. Atención, porque la historia no acaba aquí. Tras no llegar a un acuerdo económico, Pilar, abandonaba la serie y la mismísima Irene Visedo volvería más tarde para retomar su papel de Inés. Lo que viene siendo el Síndrome de Darrin en su forma normal y a la inversa.
Por último, otro de los ejemplos más evidentes en nuestro país se ha dado en La Que Se Avecina. La sustituta de la eterna Aquí No Hay Quién Viva llegaba a nuestras vidas en el año 2007 y desde entonces hasta tres actores distintos han interpretado el mismo papel.
Álvaro, el hijo de Antonio Recio, actualmente Alba, ha tenido tres caras diferentes a lo largo de sus doce temporadas, algo que quizás no hayan notado muchos espectadores al tratarse de un personaje que en sus comienzos aparecía muy ocasionalmente en las tramas.
Actualmente, es Victor Palmero quién pone la que al parecer podría ser el rostro definitivo del personaje en cuestión.
Como ves la lista no deja de aumentar conforme investigas un poco. Son numerosos los casos y cada vez son más. ¿Estás de acuerdo con que los actores cambien como si nada? ¿Te da un poquito el TOC cuando te topas con situaciones como esta? Os leemos.
Fran Luna
