Doctor Who 10×01: Bill Potts, fotografías y muchos feels

POR FIN HA VUELTO DOCTOR WHO y The fandom who waited ha dejado de esperar una vez más para dar la bienvenida a Bill Potts, ¡la nueva companion! El primer episodio de la temporada ha venido CARGADITO de cosas que comentar y sobre las que fangirlear, llorar, gritar y una serie de emociones varias. Lo típico con Doctor Who, vamos, nada nuevo.

Yo no, yo no grito nada ya, yo sólo estoy tumbada en el suelo con la cara aplastada contra la baldosa porque los feels me han dejado aquí muerta. MUERTA.

[SPOILERS, SWEETIE!]

Vamos a ver, por partes, lo primero de todo, ¡PRIMERA COMPANION ABIERTAMENTE HOMOSEXUAL DE TODA LA HISTORIA DE DOCTOR WHO!

Gracias, señor, porque después de 32740923840 temporadas de classic y 10 de new who, una protagonista es gay. Recordemos aquí, de todas formas, al señor CAPTAIN JACK HARKNESS, que era de todo menos hetero. Pero si no lo contamos como companion, sí, Bill es la primera.

El señor Steven Moffat, guionista y showrunner (cuya última temporada será la décima que acabamos de empezar), hizo una serie de declaraciones hace poco que me dejaron un poco preocupadilla. Que si no quería hacer un gran gesto de la homosexualidad de Bill, que si el gran revuelo en realidad debería haber sido un “ya era hora”. Esto, por mucho que el “ya era hora” me saliese del alma en cuanto lo leí, me hizo pensar que a lo mejor lo que intentaba hacer era prepararnos para un episodio en el que la sexualidad de Bill era algo muy secundario.

Pero no, para nada, porque nada más empezar Bill nos cuenta que le gustan las chicas de la forma más fresca y sencilla del mundo. De hecho, después se convierte en una parte muy importante de la trama del episodio. No hacen de ello un mundo, pero tampoco lo escoden y es maravilloso. Y es que por lo visto liga con una muchacha dándole patatas fritas en la cafetería de la universidad. Que yo no sé, pero me parece algo terriblemente adorable. Desde luego, conmigo funcionaría. Pero then again, a mí me tiene ya bailando en la palma de su mano. QUÉ NIÑA MÁS BONICA, POR FAVOR.

Pero vamos a hablar esto de forma organizada, que si no, me voy a dejar cosas entre pitos gritos y flautas. Voy a hacer una lista de cosas por las que estoy agradecida de que Doctor Who (POR FIN) haya vuelto a mi vida:

1. EL DOCTOR. Y Peter Capaldi, por extensión.

Echaba tanto, tanto, tanto de menos EL ACENTO ESCOCÉS DE CAPALDI. Su mala leche. En general, no sé qué voy a hacer cuando se vaya de Doctor Who, porque le amo con la fuerza de los mares y voy a llorar OCÉANOS.

“Go be a proper student. Texts, snogging, a vegan wrap.”

Echaba también de menos a CAPALDI CORRIENDO. En general, a Capaldi haciendo cosas. Me da la sensación de que vería una serie documental sobre Capaldi en la que se limitase a discutir con una nevera. Pero específicamente, correr. Y justo cuando lo estaba pesando, Bill ha puesto palabras a lo que todos sentimos.

“Why do you run like that?”
“Like what”
“Like a penguin with his ass on fire.”

Gracias, Bill, de verdad.

Pero, sobre todo, echaba de menos lo bonico que es el Doctor y las cosas tan preciosas que hace por los demás sin previo aviso ni reclamación del mérito. Es una de las características de siempre de Doctor Who y ojalá que sus escritores nunca se olviden de este tipo de cosas porque por mucho que cambien los personajes y los tiempos, es la esencia de la serie. Cosas como viajar al pasado a hacerle fotos a la madre biológica de Bill porque dice que no tenía fotos suyas.

“When someone’s gone, do pictures really help?”

2. BILL POTTS.

Que no es que yo la ame, ¿vale? Que no. Que para nada. Sólo quiero rodearla con brazos y piernas y sujetarla fuerte para que no se vaya nunca de mi vida porque SEÑOR, QUÉ BOLLITO DE MUJER.

Es el tipo de persona que está trabajando en la cafetería de la universidad y se cuela en las clases que le interesan a escuchar a escondidas. Es el tipo de persona que sonríe cuando no entiende algo. O cuando ve a alguien triste, o cuando tiene que resolver un acertijo. Y ve ciencia ficción en Netflix. ¿Cómo no vamos a adorarla los whovians? ¿CÓMO?

“Do you know any sci-fi?”

La sensación que me ha dado a mí es de chica real, con problemas y que no tiene nada de perfecta. Y, aun así, no me produce esa pereza que me dan la mayor parte de los personajes que están creados para dar “sensación de reales”. No cansa, no se queja por todo, no se conforma. Es real, sí. Pero es espabilada, lista, independiente, luchadora, curiosa, fuerte.

Y es que, señoras y señores whovians: Bill Potts PROMETE.

3. Una “primera vez” más para una companion en la TARDIS

O bien yo soy muy friki, o bien el momento en el que un nuevo personaje entra a la TARDIS ES UN MOMENTO MUY IMPORTANTE PARA TODO FAN DE DOCTOR WHO. La TARDIS es uno de los pilares más importantes de la serie y todos aquí sabemos que lo que dice una companion al entrar en la cabina y darse cuenta de la diferencia de tamaño ES DEFINITORIO.

Hace algunos años, mi bebé y amor de mi vida Clara Oswin Oswald dijo “it’s bigger on the outside”, y me tuve que morder la rodilla para no gritar. Hoy, Bill Potts ha preguntado si era una habitación aparte. Luego la ha comparado con una cocina pija. Después ha preguntado por el baño.

Pero el momento más brillante de toda esa magistral secuencia de acontecimientos ha venido cuando se ha dado cuenta de que, de hecho, NO ERA UNA HABITACIÓN.

“THIS IS A LIFT!”

DE VERDAD QUE NO SÉ VOSOTROS PERO YO ME AHOGABA.

De ahí hasta que finalmente ha dicho “it’s bigger on the inside than it i son the outside” las caras del señor Capaldi han sido lo mejor que me ha pasado en toda mi vida. Creo que ha sido el rato más largo que una companion ha tardado en asumir el tamaño de la TARDIS y, por otro lado, la reacción más realista hasta ahora.

Es decir, no creo que yo entrase por una puerta azul y me encontrase con una nave espacial y dijera “eh, qué guapo, ¿no? ¿Me vale con el carnet de conducir automático o necesito el de marchas para llevarla?”

4. LA MÚSICA.

Una de las cosas más mágicas que tiene Doctor Who es su banda sonora. El theme de Amy, el de The Eleventh Doctor y por supuesto, el theme de Clara… La música que tiene esta serie es muy característica y volver a escuchar esos acordes épicos me ha hecho disfrutar como una enana con el episodio.

5. LAS REFERENCIAS A CLARA OSWALD

A ver, vamos a ser justos. Igual me lo he imaginado todo, porque la echo tanto de menos que me duele. Igual es todo mentira y mi mente me gasta bromas de mal gusto, pero YO HE VISTO A CLARA EN MUCHAS COSAS.

No, foto no puede tener, porque bueno, no se acuerda de su cara. Pero tío, cuando han ido al sitio de los Daleks AQUELLO ERA CLAVADO A ASYLUM OF THE DALEKS. Ha sido la primera vez que casi se me sale el corazón por la boca.

Luego han llegado al despacho del Doctor, donde se dispone a borrarle la memoria a Bill porque no puede permitir que lo recuerde… DEJAD DE HACERME DAÑO DE ESTA MANERA POR FAVOR.

Y ya si en ese momento SE PONE A SONAR EL MALDITO THEME DE CLARA. PUES ME MATO. Así, como muy débil, disimulado, de fondo, pues mira, perdona, pero AQUÍ ESTAMOS FATAL DE LA CABEZA Y LO VAMOS A OÍR.

No, Doctor, no busques una foto de Clara, que no tienes, porque no sabes cómo tiene la cara. Citando a Bill, “when someone’s gone… do pictures really help?”

DADME SOUFFLÉS PARA SUPERAR ESTO.

En cualquier caso, la razón definitiva por la que me alegro de que Doctor Who haya vuelto a mi vida es que por mucho que cambien las caras y los personajes, la serie sigue siendo la misma. Gente muy loca viajando en el espacio y el tiempo haciendo cosas adorables, valientes y nobles. Una cabina azul y, o bien ningunas cejas, o bien demasiadas cejas.

Echaba de menos Doctor Who porque me hace feliz. Espero que también os pase a vosotros. Y ahora, contadme. ¿Qué os ha parecido la vuelta de DW?