¡Creando la iglesia seriéfila! Bienvenido a la Seriología
Vaya, vaya… ¿Quién lo diría? Cuando el hambre aprieta, el ingenio inventa. Cero unidades de mentira en esa afirmación que alguien muy aburrido lanzó así a lo loco en su día. Como aún no me han ingresado la nómina y yo necesito con urgencia unos buenos euros en mi banco para sentirme como la Rosalía en el videoclip de Milionària… He sentido la necesidad de hacer lo que estoy a punto de hacer: ¡Creando la iglesia seriéfila! Bienvenido a la Seriología.
Bueno, a ver, secta es una palabra muy repudiada por la sociedad debida a su mala fama… Llamémoslo reunión de amigos con un fin común. ¿Suena mejor? Pues sí, la verdad. Yo mientras a final de mes me ingreséis los dineritos podéis llamarla como queráis, también te lo digo.
La Seriología reivindica la figura de seriéfilo como referente y figura suprema de la sociedad. Éste es un claro ejemplo de especie perfecta y superior al resto de humanos. El seriéfilo es sufridor por naturaleza, está adaptado al insomnio debido a sus jornadas de maratoneo, conoce y venera a los clásicos (Perdidos, Juego de Tronos, Expediente X, Breaking Bad…) y son poliglotas a causa de las VOSE. Si a esto le sumamos los conocimientos adquiridos en diversos campos gracias a series el resultado es prácticamente la perfección más absoluta. Sí, ya sabes, un poquito de derecho (Scandal), sexología (Sex Education), medicina (Anatomía de Grey), floricultura (La Casa de las Flores) hematología (True Blood), química (Breaking Bad), etc.
Ok, ok, hecho el freno. ¿Cuál es el fin de todo esto a parte de lucrarme a vuestra costa? Concienciar al seriéfilo de su importante figura como salvador de una sociedad futura. Ya lo dicen los libros sagrados de La Seriología los cuáles se encuentras escondidos en un lugar secreto donde solo altos cargos (Ryan Murphy, David Benioff, Marlene King…) pueden acceder a través de una llave maestra.
“Con el fin de Grey’s Anatomy se procederá al fin de los tiempos. Solo los seriéfilos fieles y de palabra encabezarán los próximos siglos a través una nueva especie humana que dará paso a una nueva era”
Como sabemos de sobra que para todos estos saraos es muy necesario contar con caras reconocidas ya hemos contactado con diversas celebridades que se han mostrado interesadas en unirse a La Iglesia de la Seriología. Aún no podemos desvelar sus identidades pero se trata de figuras muy representativas de nuestra sociedad como triunfitos en paro (el 90%) de OT 2017, algún que otro niño del elenco de Ana y los 7 y secundarios de La Que Se Avecina. Si este proyecto no está abocado al éxito yo ya no sé.
Uno de los principios básicos de La Iglesia de la Seriología es la certeza de que la vida, tal y como la conocemos, no existe. Nuestro día a día es producto de una pesadilla de Shonda Rhimes causada por una indigestión de croquetas de jamón. Nada es real y Shonda se alimenta de este mal sueño para crear sus nuevas series. Somos esclavos de su imaginación.
La Seriología también cuenta con una serie de premisas que han de cumplirse a raja tabla. A resumidas cuentas podríamos decir que se trata de las siguientes:
Amarás a las series sobre todas las cosas
No recomendarás series en vano
No matarás (aunque tengas muchas ganas) al que te spoilea
Honrarás tanto a Daenerys como a Cersei
No codiciarás cuentas de Netflix ajenas
Bueno, tenemos en mente que esta lista sea de ochenta folios aproximadamente pero aún estamos trabajando en ello. Chica, Roma no se construyó en un día.
Si estás interesado en unirte a La Iglesia de la Seriología háznoslo saber a través de nuestras redes sociales y así podemos ir haciéndonos una idea aproximada de cuantas plazas tiene que ser la nave que necesitamos para comenzar desde cero en otro planeta. Lo dicho, ¡arriba la La Seriología y arriba mi cuenta del banco que pide ayuda a gritos!
Fran Luna
