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Cómo disfrutar de una serie tras un escándalo

Justo cuando empezábamos a superar el “guilty pleasure”, y a disfrutar de las series sin ningún tapujo ni vergüenza, empezamos a descubrir que detrás de las cámaras, no hay más que gentuza. Y empezamos a descubrir un nuevo sentimiento: la culpabilidad. Y es que con sus más o sus menos, cuando estas series que tanto queremos acaban salpicadas por algún drama, nos hace replantearnos cosas. Hay momentos en los que hay que decir basta y saber cómo disfrutar de una serie tras un escándalo.

Y si no somos nosotros mismos, son las hordas de Twitter que muchas veces no tienen nada mejor que hacer (vaya sorpresa). Esto, por supuesto, hace replantearnos mucho en la forma en la que consumimos las cosas, y está muy bien. Porque, al final, es algo que tenemos que hacer en mayor o menor medida.

La última en verse afectada con todo esto ha sido ‘Buffy, cazavampiros’, después de que su creador, Joss Whedon, fuera acusado de acoso, racismo y abuso, tanto dentro como fuera del set. Y no solo de esta serie, si no de muchos otros proyectos durante su trayectoria. Ya de por sí eso es terrible y te deja el peor sabor de boca, porque cada vez salían más actores y actrices hablando del tema, y del mal trato que recibieron por este señor.

Pero claro, no acaba ahí. Porque se despierta un día y decide dar una entrevista para “lavar su imagen“. Spoiler: no lo hace. Desacredita a los actores con los que trabajó (con comentarios xenófobos, machistas, y simplemente absurdos). Básicamente un señoro pedante que se las da de aliado feminista y al que nunca debimos ensalzar. Nota para el futuro, querido/a lector/a.

Obviamente, esto hace que ver ‘Buffy’, o cualquier serie o película de Whedon nos haga recordar esas cosas que ha hecho. ¿Cómo podemos seguir consumiendo libremente algo de una persona así? Porque claro, no es el único caso. Y seguramente, tal como está Hollywood, tampoco será el único.

Tomemos el caso de ‘Glee’. El maldito ‘Glee’. Y no lo digo despectivamente ni mucho menos, porque es una serie que si me pongo, la vería de nuevo (otra vez). Pero la maldición de ‘Glee’ es conocida, y no se libra de que nos acordemos, cuando escuchamos sus canciones, de los rumores y escándalos que la han acompañado desde sus inicios. Porque además, no fueron pocos. Hay una especie de reconfiguración en el cerebro que te permite escuchar ‘Sweet Caroline’ sin pensar más allá de que es una cover de ‘Glee’. Y a veces, eso está bien.

Porque son momentos en los que necesitamos apagar el cerebro. No solo pasa con ‘Glee’, ni con ‘Buffy’. También es el caso de Chris Noth (o Mr. Big en ‘Sexo en Nueva York’), al que este mes se le acuso de abuso. Por ello, se le eliminó de ‘And Just Like That…‘, la secuela de la mítica serie de HBO. Esta suele ser también un de las tácticas que usan las compañías para no manchar su imagen ante escándalos, y de la misma forma, ayudan a que el público no se sienta culpable o incómodo viéndolo en sus pantallas. Es fácil, sencillo y rápido. Las actrices de la serie, además, han apoyado a las víctimas, lo cual está también muy bien, y no hacen que el caso se tape sin más.

Porque de lo que no se habla no existe. Y aunque en ocasiones está bien intentar no pensar demasiado y seguir disfrutando de aquello que nos hace felices, también tenemos que darnos cuenta que detrás de todo hay un trasfondo. Y entonces, ¿Qué hacemos cuando pasa esto con mi serie favorita? No hay una respuesta correcta. Por mucho que Twitter te grite, nunca la va a haber. Y no eres peor por querer ver una serie o película que tiene (lamentablemente, porque cancel culture no hace que esta gente deje de trabajar) a alguien terrible detrás de las cámaras o en el cast. Simplemente mente crítica, y de vez en cuando, saber dejarse llevar.

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Andrea de Lera

Filóloga inglesa por vocación. Ver pelis y series, emocionarme sola, y escribir sobre ello, por pasión. Todo empezó con mi abuela poniéndome películas de Lina Morgan.
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