Castle 8×14: Levantando las expectativas

Una semana más, Castle llega con su episodio, pero… ¡Por fin! No se trata de uno normal, sino que ha traído (la ansiada y maravillosa) MITOLOGÍA. Después de 11 capítulos de relleno de mayor o menor calidad, los guionistas han decidido concedernos cuarenta minutos de tensión que la mayoría de los seguidores de la serie esperábamos como agua de mayo.

Esta sensación de satisfacción que me ha dejado el episodio tiene especial mérito teniendo en cuenta la ausencia de mi amor la capitana Beckett durante todo el capítulo (guionistas, en serio, tenéis que dejar de hacer eso).

[El artículo contiene spoilers. Y gordos.]

La semana pasada me quejaba de que las tramas estaban volviendo a lo mismo de la séptima temporada, ya que era algo que técnicamente estaba cerrado y no tenía nada que ver con Loksat. Bueno, ya no puedo decir eso. Para ser justos, se han sacado una conexión de la manga un poco chapucera, pero sinceramente estaba tan desesperada de que algo tuviera sentido que lo he comprado. No ha sido mi explicación ideal, claro, pero al menos ahora tenemos una conexión entre ambos protagonistas y Loksat, y un conflicto bastante gordo con Castle, ¿le contará a su mujer lo que ha descubierto sobre su desaparición? ¿Podrá vivir sin investigar y sin saber si realmente los asesinatos en el FBI son responsabilidad suya?

También me quejaba de lo poco que estábamos viendo de las vidas personales tanto de Ryan y Esposito como de Lanie. Pues bien, puede que me hayan leído porque las han traído de vuelta. Hemos visto a Lanie hablando de algo que no fuera un cadáver, y nos hemos reído con las bromas de la pareja de detectives. Los echaba mucho de menos.

Tengo que decir que la ausencia de la protagonista de la serie nunca es algo bienvenido y menos para mí, que la adoro. Pero tengo que reconocer que ha sido un gustazo evitar un claramente forzado motivo para hacerla trabajar con Castle, como llevaba sucediendo en los anteriores episodios. Además, hemos visto en acción a Alexis y a Hayley y descubierto más partes de su relación.

Más aún: el capítulo comenzaba bastante normal, pese a ser en Los Angeles. Un caso de homicidio, una organización de detectives de gran prestigio que quiere fichar a Castle. Nada de eso varía mucho de lo que suele pasar. Sin embargo, las cosas se ponían tensas cuando Hayley intenta convencer a Alexis de que deje de buscar y ella lo deja. ¿Lo deja?

Y aquí es donde hace lo inteligente, ahorrándome el esfuerzo de gritarle a la pantalla. Finge dejarlo, claro, porque Hayley insiste sospechosamente en que lo haga. Pero no lo hace. Y descubre que está metida en lo que pasó durante la desaparición de su padre.

Bueno, vale, eso lo veíamos venir, por lo menos desde que insiste en que deje de indagar. Pero bueno, podría haber sido peor; es aquí donde tengo yo una queja. Por qué Alexis, tan lista media hora antes, en lugar de exigir una explicación de lo que está pasando se la lleva a su padre y dice “hablad, eh, que yo no molesto”. PERO VAMOS A VER.

Ya no es una cría, hace todo lo posible por ayudar, se entera de las cosas y luego se queda fuera. Es más, cuando su padre le dice que no le va a contar lo que ha hablado con Haley, lo acepta como si nada, pese a haberlo descubierto ella. COMO SI NADA. Porque lo hace para protegerla, claro, eso lo entendemos todos, pero si quieres protegerla no te la llevas a investigar tu propia desaparición en un principio, Rick, cielo.

Pero hay algo que me molesta más aún de todo esto. Mucho más que Alexis permitiendo que la dejen atrás, puede que más que la ausencia de Beckett, incluso más que la piña en la pizza. Haley dice a Castle que tenía que volver tras dos semanas en la CIA, pero que fue a Los Angeles a investigar por propia voluntad.

¿Qué significa esto? Que Castle se fue a investigar por propia voluntad. Sin avisar a Beckett, sin avisar a Alexis ni a Martha. ¿ES QUE A NADIE MÁS LE CABREA ESTO A NIVELES ESTRATOSFÉRICOS?

Finalmente, Rick rechaza la entrada en el club secreto diciendo que ya trabaja con la mejor detective del mundo. Muy noble por su parte, supongo, pero justo, ya que la mayor parte del trabajo del caso la habían hecho Ryan, Espo y Hayley.

Lo que nos lleva al final del episodio, en el que se descubre que lo que Castle estaba persiguiendo mientras estuvo desaparecido estaba relacionado con Loksat. Es un interesante giro de los acontecimientos un poco improvisado. Tendrán que explicarlo muy bien para que nos lo creamos, pero de momento, parece que la serie ha vuelto (al menos en parte) a su esencia.

P.D. Ayer fue el séptimo aniversario del estreno de Castle. Siete años ya desde que empezara la aventura de Castle en la comisaría 12, y la nostalgia me ha llevado a añadir un link de regalo: los yogurines Ryan y Espo en la primera temporada.


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Castle 8×14: Levantando las expectativas

de Irene Tiempo de lectura: 4 min