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American Horror Story 7×04: ¡Que Evan Peters me meta en una secta o lo que él quiera!

No os voy a mentir. Esta temporada de American Horror Story me está haciéndolo gozar más que aquella edición de Gran Hermano Vip en la que juntaron a Ylenia y Belén Esteban bajo un mismo techo. Esta semana Cult ha mandado nuestra peluca a Marte y, oye, ni tan mal. No nos podemos sentir más bendecidas con esta cuarta entrega que al fin comienza a introducirnos un poco en el meollo del salseo y eso es motivo de alegría y de Fiesta Nacional. ¿Quieres saberlo todo sobre el capítulo de esta semana? Pues sigue leyendo porque me presento voluntario como tributo para contártelo todo y más, spoilers incluídos.

Para nosotros, a estas alturas, la famosa noche de las elecciones en la serie habían sido como la segunda parte de Mean Girls: todos sabíamos de su existencia pero nadie la ha visto. Hasta este momento. Porque amigos, al fin hemos podido ver un poco más de esa fatídica noche en la que Donald Trump se alzaba con la victoria y Sarah Paulson empezaba a invertir toda su nómina en pastillas Juanola para proteger la garganta ante tantos gritos.

Este capítulo, como ya os he dicho, ha sido una total fantasía porque ha ido atrás en el tiempo y si a nosotros hay algo que nos gusta y nos realiza como personas es un buen flashback. Hemos podido ver un pequeño rayito de luz acerca del motivo por el que el barrio de Ivy y Aly se ha convertido en una de las zonas más peligrosas justo por encima del Bronx.

Nuestras sospechas eran ciertas. Kai ha reclutado a todo el que le ha dado la gana y ha llevado a cabo este ejército de payasos que tan regulinchi nos deja el cuerpo cada vez que hace acto de presencia en la pantalla. Aunque claro, con esa carita a ver quién es el que se resiste a unirse a las más siniestras de las sectas. Seamos realistas. De momento sabemos que los vecinos tocapelotas, Winter y la reportera están en el ajo en el tema de matar a la gente en el momento que se le cruzan un poco los cables. Pero claro, aquí tiene que haber alguien más metido porque no nos salen las cuentas. Y nos ponemos nerviosos. Y la ansiedad fluye como Pedro por su casa.

¿Y qué les ha llevado a eso a estas personas de bien y aparentemente normales? Pues el motivo viene a ser el rollo ese de que algún idiota en algún momento de su vida les ha humillado y claro, ¿qué mejor manera de vengarse de esto que matando a todo un vecindario? Si es que el que no lo ve claro es porque no quiere.

Entre estas personas que han acabado en el otro barrio por tener el corazón un poquito negro cabe destacar la propia Emma Roberts, quién al fin se ha dejado por primera y última vez en esta temporada interpretando a Serena, una reportera que bien podría ser familiar de Chanel Oberlin (Scream Queens), con la sutil diferencia de que Chanel jamás cogería un micrófono que haya sido usado previamente por cualquier ser humano que no fuese ella misma. Eso sí, Ryan Murphy, jamás te perdonaremos traer a Emma Roberts a escena y atreverte a matarla delante de nuestros propios ojos. HOW DARE YOU BITCH?

Habiendo siendo testigos de como se llegó a formar esta versión remasterizada y sanguinaria del “Equipo A” ahora solo nos queda comprobar por nosotros mismos si Kai logra finalmente su principal propósito: asustar lo suficiente a la población como para hacer con ellos lo que le venga en gana, aunque una cosa os digo, tiene toda las papeletas.

De momento tendremos que esperar una semana más para ver qué narices nos depara esta maravillosa temporada que tan en tensión nos tiene, no solo por nuestro trauma infantil a los payasos sino por el hecho de que hay mucha tela que cortar y nosotros somos impacientes por naturaleza.

Nos vemos la próxima semana, colegas. ¡Pasad un buen fin de semana!

 
 
 
 


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Fran Luna

Cago, odio y me spoileo a partes iguales. Mi animal espiritual es Belén López Vázquez (3°B) y todo lo que sé sobre el amor lo aprendí gracias a Pasión de Gavilanes. Yo por mis series MA-TO.
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