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American Horror Story 7×03: Cult manda nuestra peluca a Marte

Las horas nos parecen días, los días nos parecen semanas, las semanas nos parecen meses y Chenoa nos parece lo mejor que ha dado la industria musical española. Eso es así. ¿No sentís que el tiempo pasa especialmente despacio cuando esperas un nuevo capítulo de tu serie preferida? Este es nuestro sentimiento semanal cuando no nos quedan uñas postizas que mordernos ante el hype de una nueva entrega de American Horror Story, y amiga, con este tercer capítulo hemos optado por dejar la peluca en el perchero, directamente. Cult se está volviendo toda una fantasía y nosotros no podemos sentirnos más bendecidos.

Si quieres saber qué ha pasado esta semana en el nuevo capítulo de tu serie preferida solo tienes que seguir leyendo porque te pienso cascar todo de principio a fin. Coge dos kilos de palomitas, ponte las bragas de los domingos y ten mucho cuidado con los spoilers. ¡Allá vamos!

Partamos de la base de que todo el mundo parece pertenecer al clan de los payasos asesinos, bueno, perdón, todo el mundo excepto Ally que siempre está demasiado ocupada tratando de averiguar cuanto es capaz de gritar sin que sus amígdalas pasen a mejor vida.  Dicho esto, que nos parece un dato irrelevante, pero bonito, para compartir con todos vosotros, nos ponemos manos a la obra.

En el barrio donde viven nuestras protagonistas ya podrían entrar un grupo de setenta personas haciendo sonar bombos, platillos y trompetas mientras cantan todos los grandes éxitos “Duro de Pelar” de Rebeca, y amigo, la policía jamás se percataría de su presencia. Parece que vamos a tener que hacer recortes en la plantilla porque esto ya roza lo preocupante. La gente sigue cayendo como moscas y aquí no se hace nada para evitarlo. Lo curioso de las muertes que tienen lugar es que todas ellas se producen a través de ataques que hacen uso de las fobias de las víctimas. ¿Y quién es el principal conocedor de éstas? El psicólogo interpretado por, el siempre atractivo, Cheyenne Jackson. Pero ese ya es otro tema basado en una teoría de cosecha propia.

Por otro lado, si Ally no tenía ya demasiados motivos para dejarse las cuerdas vocales gritando ahora hay que sumarle un homicidio involuntario que la ha llevado a convertirse en una de las personas más odiadas, justo por encima de la omnipresente Carlota Corredera, pero no tengas miedo (o sí), querida, que al parecer Kai está ahí para apoyarte mazo con tus movidas y tal.

Pero no todo va a ser malo en la desastrosa vida del personaje de nuestra querida Sarah Paulson, bueno sí, sí que todo va a ser malo, ¿para qué vamos a engañarnos? Con todo este tema del racismo, del asesinato de uno de sus cocineros y tal, ahora tiene que aguantar la filtración de un vídeo suyo intimando en exceso con la canguro de su hijo y con dos vecinos muy tocapelotas. O sea, yo es que me presento en la puerta de su casa y les meo el felpudo para que aprendan a no meterse con la gente equivocada. Pero bueno, el karma parece haber roto (al fin) una lanza a favor de Ally, que ya puede respirar tranquila porque, al parecer, su vecina molesta sí que ha pasado a mejor vida. Digo “al parecer” porque si algo he aprendido de Pretty Little Liars es a no dar a alguien por muerto hasta que no veas su cuerpo. Hala, que me ha rimado y todo.

Pero no solo de vecinos que cogen la costumbre de aparecer muertos o de gente que se pone algo loquita tras las elecciones trata esta temporada. Ahora debemos sumar a esta historia un sospechoso elemento del que esperamos saber algo más muy pronto porque nos ha dejado con el culo doblado. Un camión bastante rarito se pasea por el vecindario fumigando sus jardines con una sustancia que, para ser sincero, he de decir, parece no tener muy buena pinta. Aunque eso mismo decimos del garrafón que nos ponen el fin de semana y nos lo tomamos igual, ¿eh, pajarillos?

Pero bueno, dejando a un lado los camiones de mudanza con luces de neón baratas, podemos afirmar algo que ya veíamos venir desde la semana pasada: Ally, estás jodida, cariño. Tu casa ha sido marcada por los asesinos y claramente podrías ser la siguiente. Tómate un respiro, sal del vecindario, sal del país, vete de retiro como Britney tras ese feo 2007. Nosotros te apoyamos y te necesitamos viva para poder seguir viniendo hasta aquí semanalmente para regocijarnos en tu desgracia. Hazlo por nosotros. Do it for your lover.

La semana que viene más y mejor. Nos leemos para adentrarnos en el buen salseo que nos depara la cuarta entrega de esta magnífica creación de Ryan Murphy. ¡Os deseo un buen fin de semana!

 
 
 
 


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Fran Luna

Cago, odio y me spoileo a partes iguales. Mi animal espiritual es Belén López Vázquez (3°B) y todo lo que sé sobre el amor lo aprendí gracias a Pasión de Gavilanes. Yo por mis series MA-TO.
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