American Crime Story 2×04: Andrew Cunanan de excursión a la López Ibor

El cielo es azul, Amaia ha sido la justa ganadora de Operación Triunfo y Darren Criss sigue dándonos muy mal rollo en su rol de la segunda temporada de American Crime Story. Nada nuevo. Una semana más, el chico de pulidos pectorales que nos enamoró con su papel en Glee, continúa sus andadas interpretando a Andrew Cunanan que por si andas recién despertado de la siesta, y no te pillo con las ideas demasiado frescas, te recuerdo que viene a ser el asesino de Gianni Versace. Vale, ahora que nos hemos puesto en situación, ¿estás listo para el review semanal de la serie de Ryan Murphy? Si tu respuesta ha sido afirmativa, enhorabuena, solo tienes que seguir leyendo y tener mucho cuidado porque vas a encontrarte más spoilers que faltas de ortografía en el Twitter de Belén Esteban. 

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En esta cuarta entrega de American Crime Story te adelantamos que hemos sufrido más que Geno (que ya te advertimos que ha llevado una vida de lo más dramática empezando por su primera expulsión de OT, seguido del giro invertido en Eurovisión y finalizando con su segunda expulsión del reality allá por 2011 en aquella fatídica edición presentada por una señora gafe a la que no queremos mencionar por si una tragedia informática sacude nuestra web).

No cabe duda que Andrew Cunanan está bastante tocadete de la cabeza pero conforme va avanzando la serie podemos ver que en todo lo que hasta ahora pensábamos sobre él nos hemos quedado realmente cortos. Esta semana hemos dado un salto en el tiempo hacia atrás, concretamente una semana antes del asesinato de Lee Miglin, ese buen señor que tan mal fin tuvo la semana pasada a manos del personaje de Darren Criss en ese soporífero tercer episodio del que os hablé hace unos días.

En esta ocasión conocemos a David, un joven arquitecto bastante cercano a Andrew, entendiendo cada uno lo que quiera entender con bastante cercano. Guiño, guiño. La cosa cabe destacar que desde un inicio no pinta muy bien porque por un lado tenemos a Cunanan ejerciendo de ocupa en el apartamento de su amigovio (Siempre he odiado este concepto pero me venía realmente bien hacer uso de él en estos momentos, sorry not sorry) totalmente convencido de que se trata del hombre de su vida, por otro lado tenemos a David, que intuimos que se la sopla un poco todo y tiene ahí al chico en su casa por hacerle un favor y, por otro lado, Jeff, un amigo y antigua pareja de David, el cuál tiene un poco calado a Andrew y sabe que necesita una excursión a la López Ibor lo antes posible. Un triángulo amoroso bastante complejo, ¿verdad? Pues no os preocupéis porque vamos a ir cargándonos personajes y vamos a simplificar esta compleja situación.

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Andrew que tras solo tres capítulos ya sabemos como se las gasta, no tiene nada mejor que hacer que darle veintisiete martillazos en la cabeza a Jeff, enrollarlo en una alfombra y dejarlo en una esquina del apartamento. Así, sin precalentar el horno ni nada. O sea que cuidadito con este señor porque se le cruza un cable y prontito te la lía en casa. Y ya no estamos hablando solo de la fatiga más malita que da que tenga lugar un asesinato bajo tu techo sino del hecho de que te llene la casa de sangre y luego no te creas tú que eso sale con facilidad, te lo digo yo que soy muy dado a que me sangre la nariz en los meses de verano.

El caso es que este señor lo ve todo normal porque ya sabemos que no hay nadie al volante en su cabeza y lejos de echarse las manos a la cabeza y entregarse a la policía por lo que acaba de hacer resulta que se lleva con él a la fuerza a su David de su corazón, que al pobrecito se le queda la cara hecha un cuadro y no es para menos con esta situación. El chico trata de hacerle entrar en razón, y tú, como testigo ocular de lo que está pasando, te pones en su pellejo y comienzas a pensar en mil posibles maneras de librarte de una situación así en el caso de estar en su pellejo, te sientes identificado y empiezas a agobiarte, porque un secuestro en una serie como que te une mucho al personaje y te hace empatizar aún sabiendo que con tu torpeza natural seguramente no durarías ni ocho segundos y medio con vida en una situación parecida a esa.

Sufrimos con David, sufrimos con esta huída, dado que la policía empieza a dar por hecho que el chiquito se encuentra implicado también en todo esto, y sufrimos porque una vez más no hay ni rastro de Penélope Cruz y su maravillosa melena rubia postiza. Emo sido engañado.

Nuestro corazón no puede más y necesitamos conocer el desenlace fatal de esta escapada casi romántica (casi por el ligero matiz de que hay un señor un poco tarumba de por medio). Entre muchas idas y venidas, discusiones entre ambos personajes, momentos en los que creíamos que iba a producirse una huída por parte de la víctima, pues llega el momento que, para muy a nuestro pesar, sabíamos que iba a tener lugar tarde o temprano. Muy a nuestro pesar porque David nos cae bien, David nos representa como posibles víctimas potenciales que somos y porque David tiene que ganar Tu Cara Me Suena 7.

Sí, amigas, Andrew Cunanan se cobra una nueva vida antes de ponerse rumbo a casa de su otro amigo, Lee. Andrew, stop ya con lo tuyo, ¿eh? Por favor te lo pido. No nos tienes para nada contentos con esa actitud, que lo sepas.

Con dos nuevas víctimas y nuestra confirmación de que el personaje de Darren Criss necesita terapia urgente antes de que acabe rapándose la cabeza y pegándole a los paparazzis con un paraguas como ya hizo nuestra pequeña y pizpireta Britney Spears en sus tiempos más bajos, finaliza el capítulo de esta semana. Nosotros hemos recobrado el interés en la historia de Cunanan porque nos parece fascinante lo tarada que puede ir una persona por la vida. De momento tenemos que esperar una semana para ver como continúa la escapada de este señor por las ciudades de Estados Unidos esquivando a la policía sin dificultad alguna. Mientras tanto, pasad un buen fin de semana. ¡Nos leemos en unos días, amigas!


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Fran Luna

Cago, odio y me spoileo a partes iguales. Mi animal espiritual es Belén López Vázquez (3°B) y todo lo que sé sobre el amor lo aprendí gracias a Pasión de Gavilanes. Yo por mis series MA-TO.

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American Crime Story 2×04: Andrew Cunanan de excursión a la López Ibor

de Fran Luna Tiempo de lectura: 5 min