Agents of S.H.I.E.L.D. 4×06: The Good Samaritan

¿Alguna vez os preguntasteis cómo se convirtió Robbie Reyes en Ghost Rider? ¿Por qué el muchacho no conduce la moto que todos hemos visto siempre conducir al motorista fantasma en los cómics y las infames películas protagonizadas por Nicholas Cage? Si queréis saber de dónde ha salido este personaje que tanto está dando de sí esta temporada, ¡entrad a leer insensatos!

ALERTA DE SPOILERS: archivo clasificado para agentes de nivel 406

Inicio de transmisión

Se avecinan serios problemas por aquí. Eli está secuestrado por Lucy, que quiere dejar de ser un fantasma; el equipo de Coulson lo está buscando con ahínco con la ayuda de Daisy y Robbie, que se encargan de recoger al hermano de éste, Gabe, porque piensan que la doctora Bauer puede estar yendo a por ellos; y Jeffrey, ay mi Jeffrey, está haciendo como si la conversación con Simmons de la semana pasada no hubiera tenido lugar, en principio, y mientras él se va a encargarse de detener a Quake y a Robbie a ella la manda a una “misión secreta para el Gobierno de los Estados Unidos” que nos hace no saber absolutamente nada más de ella en todo el capítulo. Con Fitzsimmons no se juega señor Director, con Fitzsimmons no se juega.

 

Jemma ha dejado las cositas claras cuando Mace le intenta soltar de nuevo la coletilla de su motto. Cumplirá con lo que le ordene porque es su jefe, pero que no sea tan hipócrita y no pretenda hacer como que todo es perfecto y maravilloso porque él esconde más secretos de los que pueda tener la propia organización. A team that trusts is a team that triumphs, sí, pero para confiar no puedes iniciar una caza de brujas continua que busque cada mínimo recoveco que exista en SHIELD. Estamos hablando de una organización casi al nivel de un centro de inteligencia, no de un Mercadona maldita sea.

Por si fuera poco, Jeffrey va a tratar de extender su control sobre el equipo de Phil porque quiere detener a Daisy y a Robbie haciéndonos creer que es por sus crímenes y demás, cuando en realidad lo único que quiere es salvar su propio pellejo porque la senadora Nadeer le tiene cogido de ahí abajo y no quiere que se descubra todo el pastel. Seguimos sin saber qué le ha pedido, pero no me extrañaría que fuera la cabeza de estos dos pobres.

 

Todos nos preocupamos por adónde habrá ido Jemma, porque la capucha negra tipo corredor de la muerte no me ha gustado nada, y está claro que algo debe ocurrir porque durante todo el capítulo Fitz le comenta a Mack que no consigue contactar con Simmons y que nadie sabe dónde está, dado que él la necesita para conseguir permiso para consultar algunos archivos de la SSR, algo que le preocupa mucho a Leo por si le ha podido pasar algo, como es lógico.

#SufroComoLeo por la pobre Simmons y porque, en un capítulo más, han vuelto a hurgar en la herida que me dejó la cancelación de Agent Carter. ¿El motivo? Fitz cree que la máquina cuántica creadora de materia que Lucy quiere poner en marcha necesita una fuente de energía enorme para funcionar, y la única disponible se encontraba en los laboratorios Momentum, que ahora están bajo control de SHIELD. Sin embargo, Fitz se acuerda del Isodyne, también llamado Zero Matter, el compuesto altamente volátil que tuvimos que perseguir durante toda la segunda temporada de Agent Carter y que, casualmente, tiene una capacidad de creación de energía inmensa.

 

Lo más interesante de este capítulo quizás haya sido descubrir el bagaje de historia que arrastran Robbie, Eli y Gabe sobre lo que pasó en las instalaciones de Momentum, y cómo la vida de los hermanos cambió para siempre cada uno a su manera por convertirse en Ghost Raider y quedarse en silla de ruedas respectivamente. A lo largo de todo el capítulo nos irán contando cómo Robbie disfrutaba ganando dinero en carreras callejeras usando el coche de su tío, y que al parecer fue uno de sus contrincantes, de la banda callejera de Los Locos, el que mandó que les atacaran y que ocasionó que Gabe terminara en silla de ruedas. Mientras tanto, Eli estaba enzarzado con Joseph en Momentum para tratar de descubrir cómo había conseguido crear una máquina que crease materia de la nada, teniendo en cuenta que el marido de Lucy no quería soltar prenda sobre la existencia del Darkhold.

 

Es en una de estas escenas donde asistimos al accidente que dejó paralítico a Gabe. Se nos cuenta la historia mientras él, Daisy y Robbie se encuentran en el módulo de contención, colocado fuera de la nave, para que Jeffrey no los encuentre mientras los busca en el Zephyr. Al parecer, Robbie murió a consecuencia del accidente, pero fue Ghost Raider, el original, el que va en moto, el que todos conocemos, quien sacó a su hermano del coche estrellado y le devolvió a la vida con una segunda oportunidad a cambio de acarrear el alma del motorista fantasma y ejercer la venganza contra quienes habían fastidiado la prometedora carrera de Gabe dejándolo en silla de ruedas. Puede que parezca demoniaco, pero en esta ocasión actuó como un buen samaritano.

 

Para saber dónde están las reservas de Isodyne, Leo tiene que consultar los archivos de la SSR, en el que descubre que todo el Isodyne que aún existe quedó bajo custodia de los laboratorios Roxxon que, oh casualidad, también son propietarios de los laboratorios Momentum y de varias centrales hidroeléctricas. Así que sí, terminan localizando una fuente de energía considerable en una de estas centrales, por lo que rápidamente se trasladan allí. Allí descubrirán que Eli ha preparado todo para que el experimento no pueda detenerse, porque lo que en realidad quiere, lo que ha querido siempre, es conseguir el poder que Joseph había visto a través del Darkhold.

Él fue el responsable de todo: de la “muerte” y fantasmagorización de sus compañeros científicos, incluyendo a Lucy, fue quien dejó a Joseph en coma a propósito, aunque en realidad lo que quería era matarle. Y es peor aún, ya que por culpa de este enfrentamiento será el propio Joseph quien contratara a Los Locos para atacar a Robbie y a Gabe para matarlos (aunque todo terminó como ya sabemos).

 

Por mucho que toda la artillería baja a la central hidroeléctrica, menos Daisy que aún sigue recuperándose y no puede arriesgarse a sufrir más daños, y salvo que Robbie consigue acabar de una vez con Lucy, poco pueden hacer para evitar que Eli culmine el experimento, dándole el poder de crear materia de la nada, ya que las instalaciones de la central son tan antiguas que todo es analógico, no hay nada conectado a ninguna red informática, y ni Daisy desde el Zephyr ni Fitz desde la sala de control pueden cortar el suministro de energía. Por suerte, Phil y May sí que consiguen llevarse el Darkhold, así que minipunto para ellos. Sin embargo, este final de capítulo nos deja en una situación algo precaria, porque aunque sólo hayamos visto a Eli crear carbón como para suministrar a todos los niños malos del mundo en navidades, hay que presuponer que algo más podrá hacer con semejantes habilidades, así que, de momento, encendamos las lucecitas rojas de emergencia (aunque sólo sea para no olvidarnos de que no sabemos dónde está Simmons, y que Fitz desaparece justo cuando el experimento culmina como consecuencia de la onda expansiva que emite la máquina)

Fin de transmisión

Por Paula (Twitter: @PaulaGN_94)


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Agents of S.H.I.E.L.D. 4×06: The Good Samaritan

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